La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) expresó su respaldo al Plan México impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, al considerarlo una herramienta clave para fortalecer la industria automotriz de vehículos pesados ante los desafíos del entorno económico internacional.
Durante una conferencia de prensa, el presidente ejecutivo de la ANPACT, Rogelio Arzate, subrayó que la industria mantiene su confianza en esta estrategia federal, ya que contempla acciones para promover la producción nacional, mejorar la infraestructura carretera y energética, y consolidar el mercado interno bajo el distintivo “Hecho en México”.
“El Plan México apuesta por fortalecer la industria a través de políticas energéticas, estímulos a la inversión y modernización del transporte. Para que el sector se mantenga competitivo, se requiere de una coordinación eficiente entre autoridades, así como condiciones que garanticen certidumbre regulatoria y acceso a tecnologías limpias”, indicó Arzate.
Llamado a acelerar incentivos para renovación vehicular
El líder del organismo que agrupa a 15 armadoras con presencia en México también hizo un llamado a las autoridades para acelerar la implementación de incentivos dirigidos a la renovación vehicular y la chatarrización de unidades obsoletas, como una medida urgente para mejorar la eficiencia del servicio y reducir el impacto ambiental del transporte.
“La disponibilidad de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA), infraestructura adecuada y estímulos fiscales son factores imprescindibles para impulsar la transición hacia flotas más modernas y sostenibles”, afirmó.
Ventas, producción y exportaciones a la baja
En cuanto a los resultados del primer trimestre de 2025, el presidente de ANPACT detalló una caída significativa en las ventas al mayoreo, con apenas 2,796 unidades comercializadas durante marzo, lo que representa una disminución del 41.3% frente al mismo mes de 2024. En el acumulado de enero a marzo, se reportaron 7,930 unidades, un descenso del 39.3% respecto a las 13,071 vendidas en igual periodo del año pasado.
“Se trata del nivel más bajo registrado para un primer trimestre desde 2021. La baja se explica por la comparación con un año récord y por el efecto de compras anticipadas debido a la entrada en vigor de nuevas regulaciones ambientales”, explicó Arzate.
En términos de producción, las cifras también reflejan un ajuste. En marzo se ensamblaron 13,512 vehículos pesados, una reducción del 26.7% frente a las 18,430 unidades del mismo mes en 2024. El directivo señaló que este comportamiento responde a un reacomodo natural tras un periodo de alta demanda, así como a una toma de decisiones más cautelosa por parte de los transportistas.
Respecto a las exportaciones, se enviaron al extranjero 11,288 unidades en marzo, una baja del 24.9% frente a las 15,023 unidades exportadas en el mismo mes del año anterior. El acumulado trimestral muestra un descenso del 19.7%, al pasar de 42,081 a 33,808 unidades.
Incertidumbre comercial y necesidad de cooperación
Arzate reconoció que parte de la caída en las exportaciones obedece a la incertidumbre derivada del panorama comercial con Estados Unidos, así como al aplazamiento de decisiones de compra de flota por parte de los transportistas. Sin embargo, consideró que el contexto actual representa una oportunidad para adquirir vehículos con tecnología más limpia fabricados en México.
Además, llamó a mantener el marco de certidumbre que ofrece el T-MEC y a privilegiar el diálogo con las autoridades estadounidenses frente a posibles medidas comerciales recíprocas, especialmente en sectores sensibles como el acero y el aluminio.
“Nuestra industria es un pilar para la economía nacional y para el comercio regional. Por eso es fundamental fortalecer los lazos de cooperación entre México, Estados Unidos y Canadá, frente al avance de la presencia asiática en América del Norte”, apuntó.
Vehículos pesados seguirán siendo indispensables
A pesar de la volatilidad económica global, el presidente de ANPACT enfatizó que los vehículos pesados son activos estratégicos para las actividades productivas, tanto en México como en el extranjero, por lo que el panorama a la baja en ventas y producción debe entenderse como un fenómeno transitorio.
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“Robustecer el mercado interno, garantizar el empleo y elevar la competitividad del sector debe ser una prioridad. Si se ejecutan las acciones correctas desde el gobierno y el sector privado, México puede consolidarse como potencia en la producción y exportación de vehículos pesados con tecnología avanzada”, concluyó Arzate.