El Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) inició una serie de pruebas piloto con unidades de transporte público de distintos tamaños en el municipio de Benito Juárez, con el objetivo de evaluar su funcionalidad y adaptación a la infraestructura urbana de la ciudad.
Las pruebas forman parte de una estrategia de modernización del transporte público en Cancún, donde se busca determinar qué tipo de unidades ofrece el mejor desempeño en términos de capacidad, eficiencia y compatibilidad con la red vial existente.
Prueban autobuses de 10, 12 y 18 metros
Rafael Hernández Kotasek, titular del Imoveqroo, explicó que hasta el momento se han probado vehículos de 10.5 metros de longitud y actualmente se está evaluando el comportamiento de unidades de 12 metros. En las próximas semanas, también se someterán a prueba autobuses articulados de hasta 18 metros, destinados a operar únicamente en avenidas principales con alta demanda.
“La unidad de 10.5 metros se adaptó sin complicaciones a las calles y rutas existentes, incluso en vialidades que tradicionalmente eran atendidas por vehículos abastecedores”, explicó el funcionario.
Sobre la unidad de 12 metros, mencionó que se analiza su rendimiento especialmente en calles de menor dimensión. Aunque su capacidad podría representar una ventaja para los usuarios, también se estudia si el tamaño afecta la velocidad de los trayectos.
En el caso de las unidades de 18 metros, su operación está prevista exclusivamente en corredores viales con alto flujo, como las avenidas Tulum, Portillo, Kabah y la Zona Hotelera.
Evaluación de rutas, horarios y condiciones viales
Las pruebas de transporte público se han llevado a cabo en puntos clave como la Zona Hotelera, el bulevar Colosio, la avenida Huayacán, la 135 y otras zonas con distintos niveles de tráfico. El análisis considera no sólo el tamaño de las unidades, sino también la operación en diferentes horarios y el impacto sobre la movilidad urbana en Cancún.
El funcionario indicó que las pruebas con las unidades de 18 metros comenzarán a finales de este mes. Una vez concluida esta etapa, y en coordinación con las empresas concesionarias, se determinará qué modelo se implementará de manera definitiva.
“Es importante solicitar únicamente el número de vehículos necesarios, ya que su fabricación toma varios meses y debe ajustarse a las necesidades reales del sistema de transporte”, apuntó Hernández Kotasek.
Infraestructura urbana requerirá ajustes
Además de definir el tipo de vehículo ideal, el proyecto contempla la necesidad de adecuar la infraestructura vial de Cancún para facilitar la operación de los nuevos autobuses. El diseño de paradas, carriles exclusivos y zonas de ascenso y descenso deberá adaptarse a las dimensiones y requerimientos técnicos de las unidades seleccionadas.
Imoveqroo también contempla replicar estas pruebas en otros municipios del estado, como Othón P. Blanco, a fin de avanzar en un modelo de transporte más eficiente, ordenado y seguro para la población.
Una ciudad en crecimiento que demanda soluciones integrales
Con una población creciente y una red vial constantemente saturada, Cancún enfrenta un desafío urgente en materia de movilidad. La implementación de nuevas unidades de transporte público representa un paso hacia la modernización del servicio, pero también pone en evidencia la necesidad de planificación integral y coordinación entre autoridades estatales, concesionarios y sociedad civil.
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El éxito de este modelo dependerá no solo del tipo de autobús que se elija, sino también de una infraestructura urbana preparada y de una política de movilidad que priorice a los usuarios del transporte público.