Escrito Por: Dr. Miguel Ángel Franco / Integrante del COMUJ/ @mifrancov / @comuj_org
La esperada película “Megalópolis” del legendario director Francis Ford Coppola había generado una gran expectación entre los cinéfilos y críticos. Sin embargo, a mi juicio, esta ambiciosa producción no logra cumplir con las expectativas y se convierte en un producto decepcionante y cliché de Hollywood. No está ni cerca de sus obras maestras y de la que a mi percepción es su obra cumbre; Drácula, de Bram Stoker. Con una duración de más de dos horas, “Megalópolis” intenta abordar temas como la utopía, la arquitectura futurista y la búsqueda de una sociedad ideal. No obstante, la narrativa se siente desordenada y confusa, lo que dificulta seguir el hilo conductor de la trama.
Uno de los pocos momentos destacados de la película Megalópolis, es cuando se discute el concepto de las “ciudades de 15 minutos”. El concepto se basa en la idea de que las personas deberían poder acceder a todos los servicios básicos, como tiendas, escuelas, hospitales y espacios verdes, sin necesidad de recorrer largas distancias.
Uno de los pocos momentos destacados de la película, en realidad solo 2 minutos, es cuando se discute el concepto de las “ciudades de 15 minutos”. El concepto se basa en la idea de que las personas deberían poder acceder a todos los servicios básicos, como tiendas, escuelas, hospitales y espacios verdes, sin necesidad de recorrer largas distancias. Esto se logra a través de una planificación urbana cuidadosa, que prioriza la densidad, la infraestructura de usos mixtos y que incorpora sistemas de transporte público eficientes y sostenibles (en la película se habla incluso de solo 5 minutos para estar conectado con la naturaleza y llegar casi de forma inmediata a un espacio verde). Esta idea es interesante y relevante en la actualidad, donde la urbanización y la expansión de las ciudades es un tema crucial y de hecho muchas ciudades en Europa han ejecutado este concepto o lo han hecho realidad.
Aunque un servidor pudo ver la producción desde octubre de 2024, la reciente obra de Coppola, “Megalópolis”, sigue generando un debate intenso en torno a su calidad y relevancia. Si bien la trama principal puede resultar confusa y poco original, un aspecto que merece una exploración más profunda es su breve incursión en el concepto de las “ciudades de 15 minutos”. Esta idea, que propone una reorganización urbana centrada en la proximidad de los servicios esenciales y espacios verdes, es un tema de gran actualidad y relevancia para el diseño de nuestras ciudades del futuro que creo se tuvo que abordar a profundidad.
En un mundo cada vez más urbanizado, donde los desplazamientos diarios se han convertido en una fuente de estrés y contaminación, la propuesta de las ciudades de 15 minutos ofrece una visión alternativa y más sostenible. Al concentrar los servicios esenciales (trabajo, educación, salud, comercio, ocio) en un radio de 15 minutos a pie o en bicicleta desde cualquier punto de la ciudad, se busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, reducir las emisiones de carbono y fomentar un estilo de vida más saludable. La película vislumbra un futuro en el que esta idea se lleva al extremo, con ciudades diseñadas para satisfacer todas las necesidades de sus habitantes en un radio aún menor. Aunque esta visión pueda parecer utópica, la realidad es que muchas ciudades en todo el mundo ya están experimentando con este modelo, implementando políticas y proyectos que promueven la movilidad sostenible y la densificación urbana.
Desafortunadamente, este concepto es solo brevemente mencionado y no se explora con profundidad. En lugar de eso, la película se enfoca en una trama confusa y predecible que no logra mantener el interés. La producción en sí misma es impresionante, con efectos visuales llamativos y un diseño de producción ambicioso. Sin embargo, esto no es suficiente para salvar la película de su narrativa débil y su falta de cohesión. En comparación con otras producciones, “Megalópolis” se siente como un producto vacío y apresurado, hasta similar a un capítulo de una producción como “La Rosa de Guadalupe”. La falta de originalidad y la dependencia en clichés y tropos sobreexplotados tan gustados en los Estados Unidos de América, hacen que la película se sienta como una copia de otras obras más exitosas.
Considero que “Megalópolis” es una decepción para los fanáticos de Francis Ford Coppola y para aquellos que buscan una película pensativa y provocativa. Aunque hay momentos interesantes, la película en su conjunto no logra cumplir con las expectativas y se convierte en un producto olvidable, muy al estilo de las producciones de la decadente y terminal potencia económica global. Aunque vagamente pone de manifiesto que el hegemón estadounidense está a punto de caer, no deja claro cuál es su postura a profundidad.
“Megalópolis” es un proyecto ambicioso que no logra cumplir con las expectativas. A pesar de algunos momentos interesantes, la película se siente como un producto que no va más allá y de lejos quedan producciones magistrales como “Apocalipsis ahora”. La falta de originalidad, la narrativa confusa y la dependencia en clichés hacen que esta película sea olvidable. Solo los fans más leales de Coppola podrían encontrar algo recomendable en esta producción.
Sin embargo, el concepto de las “ciudades de 15 minutos” es una idea valiosa y relevante que merece ser explorada con mayor profundidad. Esperemos que futuras producciones puedan abordar este tema de manera más efectiva e inspiradora.
En un mundo cada vez más urbanizado, donde los desplazamientos diarios se han convertido en una fuente de estrés y contaminación, la propuesta de las ciudades de 15 minutos ofrece una visión alternativa y más sostenible.