Playa del Carmen enfrenta, una vez más, la incertidumbre sobre la regulación del transporte público. A pesar de que las últimas cinco administraciones han prometido resolver el problema, el servicio sigue en manos de Tucsa, una empresa cuya operación es cuestionada por su falta de concesión formal y una flota obsoleta que representa un riesgo para los usuarios.
Renán Javier Santos Morales, regidor presidente de la Comisión de Movilidad, anunció que se buscará revisar la situación de Tucsa y convocar a una licitación para concesionar el transporte urbano.
“La movilidad en el municipio merece muchas más rutas y un servicio digno para la ciudadanía (…) En esta administración queremos dar el cambio que Playa del Carmen necesita con un transporte inclusivo y de calidad”, declaró el funcionario.
Sin embargo, estas declaraciones no son nuevas. Cada administración promete mejorar el transporte público, pero hasta ahora, Tucsa sigue operando sin concesión oficial y con unidades en condiciones deplorables.
Un informe de la Comisión de Transporte confirmó que no existe un expediente que avale a Tucsa como concesionaria, lo que pone en duda la legalidad de su servicio.
“Sabemos que no hay un documento que valide a Tucsa como concesionaria. Estamos esperando mesas de trabajo para analizar la situación y definir el proceso para otorgar nuevas concesiones”, señaló Santos Morales.
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Mientras tanto, los habitantes de Playa del Carmen continúan padeciendo un sistema de transporte deficiente, con rutas insuficientes y unidades que ponen en riesgo su seguridad.
