Conectemos personas sin dañar el medio ambiente - Pasajero7

Conectemos personas sin dañar el medio ambiente

micromovilidad

“Actualmente los micro vehículos más populares son las bicicletas y los monopatines en su modalidad de uso compartido, los cuales tienen un amplio potencial como medio de transporte  para viajes cortos y permiten resolver problemas de conectividad con el transporte público en ciudades densamente pobladas”. Instituto Mexicano del Transporte

Estamos cerrando el primer cuarto del siglo XXI, y la pregunta sería: ¿ha evolucionado la movilidad del Área Metropolitana de Guadalajara? Lo obvio sería obtener tres respuestas diferentes: los pesimistas, los realistas y los optimistas. Empezaré por estos últimos: “Jamás en la historia de Guadalajara se había invertido tanto en la movilidad”; los pesimistas: “Las autoridades no han avanzado en resolver la movilidad de la ciudad, pudiéramos asegurar que estamos peor”; y los realistas: “Somos conscientes de los esfuerzos que han realizado las autoridades, pero es imposible que en tan solo un sexenio obtengamos los resultados deseados”.

Desde mi óptica, las tres respuestas tienen validez, dependiendo de las actividades que realicen y el uso que le den a las vías urbanas. Lo cierto es que las acciones realizadas –como lo mencioné en mi participación anterior– fueron importantes, pero no cubren los retrasos que padece la ciudad, principalmente en infraestructura y calidad en la operación del servicio de transporte. Aunado a esto, la imparable tasa de motorización y los costos de las externalidades negativas siguen en aumento.

Dicho de otro modo, el Área Metropolitana de Guadalajara demanda, para posicionarse como una ciudad con fortaleza y vitalidad, inversiones millonarias de los tres niveles de gobierno, mucha disciplina en la gestión y control de la movilidad, y sobre todo, tiempo.

La tercera demanda, “tiempo”, me hace reflexionar y preguntarme: ¿Cuánto tiempo se requiere para transformar la movilidad de una ciudad? Y mi respuesta es: debemos estar conscientes de que la movilidad no se transforma con el discurso de los políticos, se transforma con una visión estratégica (PIMUS) y con mucha disciplina, además de respetar la priorización y ejecución de las acciones. Esto significa dejar en el olvido las ocurrencias de los trienios y de los sexenios, subrayo, disciplina técnico-científica que sea capaz de transformar la ciudad.

Con la disciplina técnico-científica y la capacidad económica suficiente, seguro estoy de que se requieren más de dos generaciones para alcanzar la transformación definitiva. ¿Por qué lo digo? A la fecha, el AMG tiene ya más de 20 años inmersa en un proceso sólido de transformación, iniciado a principios de este siglo, con una “visión estratégica de la movilidad”, documento que fue el parteaguas en la transformación, ya que se dejó de hablar del transporte público e inició la era de la movilidad urbana. Este tiene la visión de que los sistemas para desplazarnos se construyan con el objetivo de CONECTAR PERSONAS SIN DAÑAR EL MEDIO AMBIENTE.

Somos conscientes de que el sector de la movilidad urbana continuará su rápida evolución, sustentada por los avances tecnológicos, los cambios regulatorios y las preferencias cambiantes de los consumidores. Con base en los trabajos transformadores de los últimos años y un poco de la experiencia adquirida, estas deben ser las tendencias clave para la movilidad en el año en curso.

De acuerdo con el desarrollo que alcanzó el sector movilidad en 2024, podemos presagiar que será un año de enormes cambios. El AMG sería la excepción, ya que sigue enfrentando los problemas padecidos por décadas, como el congestionamiento vehicular, la contaminación ambiental y la accidentalidad y mortalidad en las vías urbanas. Con una diferencia: hoy estos problemas se han acrecentado.

Sabemos que a nivel mundial, las empresas de tecnología, las empresas armadoras y los gobiernos han impulsado importantes políticas de movilidad, entre las que podemos señalar: movilidad compartida; micromovilidad –incluye bicicletas–; movilidad eléctrica; conducción autónoma; sistemas inteligentes de gestión de tráfico; y priorización de zonas con bajas emisiones.

Para el AMG, aún hay otras prioridades elementales que se deben impulsar o consolidar, y otras que debemos dejar en perspectiva. De la visión mundial, dejaría en perspectiva la conducción autónoma y la delimitación de zonas con bajas emisiones al medio ambiente, ya que no se cuenta con la infraestructura elemental ni con los apoyos económicos y técnicos para su impulso o desarrollo.

Es necesario impulsar la movilidad compartida, micromovilidad, movilidad eléctrica y sistemas inteligentes de gestión de tráfico, con el objetivo de reducir las externalidades negativas de la movilidad urbana. 

Políticas que se deben impulsar en el Área Metropolitana de Guadalajara

La movilidad compartida, que es la utilización de un mismo vehículo para trasladar a dos o más personas, principalmente en los vehículos particulares, debe ser de gran impulso, ya que por cada compartición de un vehículo, se sacará de circulación a otro, con los beneficios en la disminución de los costos de las externalidades negativas.

La micromovilidad, retomando la definición del ITDP, se refiere a una variedad de vehículos ligeros que operan, por lo general, a velocidades por debajo de los 25 km/h y son ideales para viajes de hasta 10 km. Complementándola con lo dicho por ITM, tiene un amplio potencial para viajes cortos, resolviendo los problemas de conectividad con el transporte público en ciudades densamente pobladas. Al igual que la movilidad compartida, su política debe ser de impulso, reduciendo las externalidades negativas de la movilidad.

La movilidad eléctrica redefine la manera de movernos, ya sea en autobuses o vehículos particulares, eliminando las emisiones de CO2. Principalmente, esta política debe ser impulsada por el gobierno federal, dando incentivos a los fabricantes y a los compradores. Al igual que las anteriores, esta reduce las externalidades negativas de la movilidad. De acuerdo con la CONUEE, el 52% de la energía se consume en el sector transporte, y solo el 0.2% es eléctrica; obviamente, es necesario un gran impulso.

Los sistemas inteligentes en la gestión del tráfico, considerados como tecnologías, herramientas y estrategias diseñadas para mejorar la gestión, eficiencia y seguridad en el tráfico vehicular, recolectando y analizando una gran cantidad de información, requieren una política de desarrollo. Los beneficios se encauzan en reducir las externalidades negativas de la movilidad.

Finalmente, sabemos que la movilidad urbana es la columna vertebral para la economía, la sustentabilidad y la calidad de vida del AMG, por lo que las políticas prioritarias para alcanzar estas son:

Continuar la construcción y adecuación de la infraestructura urbana, asegurar un transporte público suficiente, eficiente y eficaz, e incrementar el número de usuarios del transporte público. Las políticas mundiales arriba descritas y las locales nos permitirán conectar a los tapatíos con sus destinos sin contaminar.

A pesar de los esfuerzos y avances, la ciudad sigue enfrentando problemas históricos como el congestionamiento vehicular, la contaminación ambiental y la alta tasa de accidentalidad.