El programa de licencias permanentes tiene como objetivo ofrecer a los conductores de vehículos particulares una opción sin fecha de vencimiento. Este cambio representará una simplificación de trámites y reducirá el tiempo y los costos asociados a la renovación de licencias.
El programa de licencias permanentes para conductores en la Ciudad de México se perfila como una medida que podría simplificar los trámites para los ciudadanos y recaudar fondos para mejorar el transporte público y su infraestructura, pero también ha despertado preocupación entre expertos en materia de seguridad vial, pues consideran que se contrapone a algunos aspectos considerados en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
Es importante conocer que de acuerdo a lo anunciado por el Gobierno de la Ciudad de México, el programa de licencias permanentes tiene como objetivo ofrecer a los conductores de vehículos particulares una opción sin fecha de vencimiento. Este cambio “representará una simplificación de trámites y reducirá el tiempo y los costos asociados a la renovación de licencias”, afirmó Laura Torres, directora de la Secretaría de Movilidad de la CDMX. Además, asegura que “es un paso hacia la modernización del sistema de licencias en la ciudad, lo cual también beneficiará al sistema administrativo”.
Un periodo de prueba
La jefa de gobierno, Clara Brugada, explicó que el primer paso para poder emitir esta licencia es la reformar el Código Fiscal local, y después arrancaría un periodo de prueba de un año (noviembre 2024 – diciembre 2025), tiempo que servirá para evaluar su viabilidad.
Se calcula que durante el periodo de prueba del programa se emitirán entre 800 mil y un millón de licencias de conducir, lo que en términos recaudatorios podría significar entre mil 200 y mil 500 millones de pesos, ya que cada licencia tendrá un costo de 1,500 pesos, indicó Juan Pablo de Botton Falcón, secretario de Administración y Finanzas del gobierno capitalino.
Por su parte, Brugada aseguró que todos los recursos obtenidos por este concepto serán administrados en un fideicomiso público que no tendrá estructura, el cual servirá para financiar obras para mejorar el transporte, la movilidad no motorizada y un programa de seguridad vial; además de que establecerán un sistema de puntos para evitar el abuso y mal manejo por parte de los conductores.
Los recursos obtenidos por la emisión de licencias serán administrados en un fideicomiso público que no tendrá estructura, el cual servirá para financiar obras para mejorar el transporte, la movilidad no motorizada y un programa de seguridad vial.
Qué dice la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial sobre las licencias
Artículo 51. De la acreditación y obtención de licencias y permisos de conducir.
La Federación, las entidades federativas y los municipios, establecerán en su normativa aplicable que todas las personas que realicen el trámite para obtener o renovar una licencia o permiso de conducir, deberán acreditar el examen de valoración integral que demuestre su aptitud para ello, así como el examen teórico y práctico de conocimientos y habilidades necesarias, antes de la fecha de expedición o renovación de la licencia o permiso.
Sin embargo, señala que las entidades federativas podrán establecer que las licencias no tengan una vigencia mayor a cinco años de forma general y de dos años en el caso de licencias para la conducción de vehículos de emergencia, incluyendo aquellos para actividades de atención médica o policiaca y vehículos de transporte escolar.
Pero ¿por qué se considera un riesgo para la seguridad vial?
De acuerdo a Saul Alveano, director de Seguridad Vial de la Secretaría de Movilidad Jalisco, existen riesgos y desventajas al emitir una licencia de conducir permanente, toda vez que la supervisión y posible suspensión de la licencia en casos extremos, quedan condicionadas.
Durante su exposición sobre el tema en el marco del 30º Encuentro de Autoridades de Movilidad, Saul Alveano enumero los siguientes riesgos.
1. Obstruyen la implementación de un eventual sistema por puntos: Evitando la implementación de una mayor vigilancia y control.
2. No permite adaptarse a nuevas normativas: Con el tiempo, las leyes y regulaciones pueden cambiar, y las licencias permanentes no se adaptan automáticamente a las nuevas exigencias legales.
3. Falta de incentivo para mantener las habilidades de conducción: Sin la necesidad de renovar la licencia, los conductores podrían no actualizar sus conocimientos sobre seguridad vial o normativas, lo que puede aumentar el riesgo de siniestros.
4. Impacto de sanciones acumuladas: Si se cometen infracciones repetidas, la licencia permanente no está vinculada a una penalización específica por parte de la autoridad.
5. Riesgos por problemas médicos no detectados: Una enfermedad o discapacidad que aparezca después de la expedición de la licencia no sería detectada sin una revisión periódica, lo que puede poner en riesgo al conductor y a los demás. Riesgos y desventajas.
6. Desigualdad en el acceso a revisiones médicas y pruebas de habilidades: Los conductores con licencias permanentes podrían pasar largos periodos sin tener que demostrar su aptitud física o habilidad para conducir, mientras que aquellos con licencias temporales tienen que cumplir con estas revisiones con mayor frecuencia, creando una desigualdad en las medidas de seguridad.
7. Complejización en casos de fraude o robo: La permanencia de la licencia puede hacer que sea más difícil de controlar en caso de que se extravíe o sea robada, incrementando el riesgo de uso indebido.
8. Pérdida de capacidad de actualización tecnológica: Las licencias temporales permiten la implementación de nuevas tecnologías (como códigos QR), mientras que una licencia permanente podría quedar obsoleta.
9. Difícil de revocar en casos de ser necesario: Aunque es posible cancelar una licencia permanente, el proceso podría ser más complicado que simplemente no renovarla.
10. Costos administrativos a largo plazo: Aunque la licencia es permanente, las autoridades pueden enfrentar costos adicionales para mantener los registros actualizados sin la recaudación periódica que implica la renovación de licencias temporales.
11. Falta de control en la verificación de antecedentes: Con una licencia permanente, se reduce la oportunidad de realizar revisiones periódicas de antecedentes penales o de infracciones graves que pudieran haberse cometido durante el tiempo de uso.
12. Difícil ajuste a nuevas condiciones de manejo: Con el tiempo, pueden cambiar las normativas sobre el tipo de vehículos que se pueden conducir con una licencia específica (por ejemplo, cambios en la regulación de vehículos eléctricos o autónomos), y una licencia permanente no reflejaría estas modificaciones.
13. Debilitación de finanzas estatales a largo plazo: La eliminación del proceso de renovación periódica podría reducir los ingresos para las arcas estatales, lo que podría impactar en el financiamiento de programas de seguridad vial y educación para conductores.
14. Se establece una premisa de desigualdad, unicamente basado en el poder adquisitivo de la persona, generando discriminación a las personas que no les sea posible pagar la licencia permanente.
15. Aumento de siniestros: En contextos sin revisiones, se ha visto un aumento en la siniestralidad.
16. Posibilidad de suplantación de identidad, usando un documento sin caducidad.
17. Posibles abusos en la venta o transferencia ilegal de licencias: Las licencias permanentes podrían volverse objetos de tráfico o venta ilegal, ya que no requerirían renovaciones. Esto aumentaría el riesgo de que personas no calificadas tengan acceso a una licencia sin controles periódicos.
18. Dificultad en la implementación de nuevas normativas de seguridad: Si se implementan nuevas regulaciones de seguridad vial, como cambios en los requisitos para obtener o mantener una licencia, sería más complicado hacer cumplir estas normas en personas con licencias permanentes, ya que no estarían obligados a renovarla ni someterse a actualizaciones.
Organizaciones internacionales consideran que las licencias deben ser renovadas de manera periódica, de manera que garanticen las capacidades físicas y psicológicas de los conductores.
¿Qué opinan otros expertos?
Enrique Aguilar, analista de políticas públicas, considera que la licencia permanente podría ser “un avance importante en términos administrativos” ya que permitiría reducir la cantidad de trámites y simplificar la vida de los ciudadanos. “A nivel de costos administrativos, el gobierno se beneficiará de una reducción en la demanda de atención, y para el ciudadano es un ahorro en tiempo y dinero”.
Leticia Gómez, ingeniera y especialista en seguridad vial explicó que “la salud física y mental del conductor es fundamental para la seguridad en las calles, y la renovación de licencias permite realizar controles regulares. Sin una revisión periódica, podría ser más difícil identificar a conductores que ya no tienen las aptitudes necesarias para conducir de forma segura, especialmente entre los adultos mayores. Si bien el sistema de puntos es una medida de control, este podría no ser suficiente para compensar la falta de exámenes médicos obligatorios”.
Pedro Sánchez, consultor en movilidad y urbanismo, considera que “el sistema de puntos ha demostrado ser efectivo en otros países, ya que permite que los conductores tengan una segunda oportunidad para corregir su comportamiento a través de cursos de reeducación vial. No solo es punitivo, también es formativo. Pero para que realmente funcione, el gobierno debe ser claro con las reglas y sanciones, y debe haber transparencia en el registro de infracciones”.
Alicia Mendoza, investigadora en movilidad urbana, “el programa de licencias permanentes podría dar una falsa sensación de libertad a los conductores, quienes podrían ver la licencia permanente como una exención de la supervisión regular”. Desventajas y Retos del Programa.
¿Qué dicen las organizaciones internacionales?
- OMS, OCDE, FIA y UNECE sugieren renovaciones periódicas de licencias para asegurar la aptitud física y mental de los conductores. Las recomendaciones se aplican especialmente a conductores profesionales y a personas mayores.
- La Carta Iberoamericana de Licencias recomienda homologar denominaciones, requisitos, edades, temporalidad y validez
- Banco Mundial: Establece como una buena práctica las licencias graduales y políticas para la evaluación regular de las capacidades de conducción.
Como se puede leer a lo largo del texto, el programa de licencias de conducción permanente ofrece una solución a las largas filas y costos frecuentes que enfrentan los ciudadanos al renovar sus documentos, pero plantea también riesgos que no se pueden ignorar. La opinión de los expertos refleja la necesidad de ajustar el programa para incluir mecanismos que permitan evaluar periódicamente las condiciones de los conductores.
El desafío radica en encontrar el balance entre facilitar el trámite y asegurar que los conductores permanezcan aptos para conducir de manera segura.
En contexto
Recordemos que la licencia de conducir permanente fue promovida por primera vez en la CDMX por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuando fue jefe de gobierno de la capital (2000-2005); sin embargo, en 2007 fue eliminada por la administración de Marcelo Ebrard.
Actualmente las entidades federativas que cuentan con licencia permanente son Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas, Puebla, Michoacán, y en Chihuahua se encuentra en proceso la gestión de esta modalidad de licencia de conducir.
Expertos señalan que las licencias de conducir permanentes son un riesgo para la seguridad vial y se contraponen a los avances que ha logrado la ciudad en materia de Seguridad Vial.