Escrito por: José Giberth García Campoy / Ceo FOTCA MOVIL
En las próximas elecciones tendremos el protagonismo de quienes aspiran al poder de gobernar, realizando visitas en los territorios y colonias, comúnmente llamado el barrio; arriban y se hospedan temporalmente prometiendo solucionar todas las deficiencias y pendientes que los gobernantes actuales no han podido o no han querido solucionar, endulzando el oído de los votantes, oyendo y tratando de orientar; cumplir con una agenda que les ayude a identificar las necesidades y propuestas para en caso de ganar las elecciones, crean la hipótesis de dar soluciones.
Aspirantes que usan todos los métodos posibles que terminan en artimañas para crear confianza y seguidores, y todo con fecha de caducidad, que concluye al momento del sufragio, ganen o pierdan se acaba la promoción de escuchar y caminar con los votantes.
Si pierden, reprochan al votante, por no cumplir lo pactado; sin embargo, si ganan justificarán las limitaciones de los puestos y la burocracia, con sus procedimientos y tiempos. Es decir, llegarán estrenarán nueva agenda dando paso a nuevos horizontes y todo lo prometido en las colonias y a la masa se quedará en el tiempo electoral.
Ahora bien, derivado de las necesidades de movilidad en todo el país, esta actividad se ha convertido en algo neural, para la supervivencia de todas las necesidades. Es decir, la movilidad depende de todos los sectores económicos del país, en el cual intervienen actores activos y pasivos.
Nuestro punto importante es hablar de los barrios, nos centraremos en ellos, ya que es ahí, donde siempre se crean nuevas necesidades y soluciones que dan por resultado que se transforme la comunidad, donde los emprendimientos surgen ante la manifestación y saturación de la gentrificación humana, ello obliga a que sea como una ruleta, donde cada día se crean nuevas formas y modalidades. La enseñanza es tan grande que los propios modelos cambian, buscando satisfacer a los usuarios en todas sus necesidades. Desde horarios, costos, perímetros, volumen y todo lo que se requiera, y a pesar de lo que se niegue la tecnología ha sido un gran colaborador de nuevas ofertas, sin embargo, no son suficientes, ante las formas que se inventan a cada momento.
Y como el titulo lo dice, la movilidad y el barrio, es fácil de fusionar, ya que una coexiste por la otra, ya que, un ente depende de la movilidad para existir; el Estado como lo ordena la Constitución Política, tiene la obligación de administrar y cubrir las necesidades de un pueblo, pero esto, cada día es más problemático, porque se ha perdido el interés de gobernar con responsabilidad. Son tiempos de usar el discurso como arma de lealtad o desobediencia. Ante este lamentable hecho vamos a poner un gran ejemplo:
El agua que llega a cada hogar, para el uso humano (agua potable) no es recomendable por el nivel de contaminación de las tuberías y otras circunstancias, siendo una obligación del Estado, que la calidad del agua debería ser excepcional, y es todo lo contrario. Y aun es peor, ya que, en algunas regiones, el vital líquido ni llega, y se requiere de terceros (pipas) con un costo, para cubrir la necesidad. (movilidad forzada)
Ya que las peticiones solo son realidad cuando se organizan y crean cierres, plantones, marchas y otros aspectos que dañan a todos, es decir, para conseguir agua para las regiones la única manera es al momento de tronar la movilidad diaria, das entrada a la movilidad de las necesidades de los barrios. Toda vez que el daño que se crea no es recuperable para ningún actor. Siendo victorias que terminan en pérdidas, molestias, y dañando a la masa de personas en sus actividades normales. Puesto que no hay forma de garantizar trayectos de movilidad que sean uniformes y constantes.
En la movilidad, es decir en el transporte de personas, es cada vez peor, ya que el Estado se encuentra incompetente, en salvaguardar la seguridad de los pasajeros, ya que el servicio se encuentra perseguido, timado y secuestrado por el crimen organizado en gran parte del territorio mexicano, muestra amplia, que nos están fallado gravemente.
El Estado, ha apostado en beneficiar únicamente al transporte masivo, esto quiere decir que, a la movilidad de baja afluencia lo han dejado a la deriva, inventando únicamente micro programas que no logran ni conseguir los mínimos que garanticen una sustitución y modernización de unidades, sus esfuerzos se han centrado en crear censos que le garantice votos útiles en el próximo ejercicio para la postulación de los personajes que han colocado para ser los próximos gobernantes, usando al mejor postor para que en junio próximo en las elecciones, sean quienes se acerquen a los barrios para llenar de propuestas y esperanzas para beneficiar a unos pocos.
El problema mayor es que, cada trienio se vienen probando varios proyectos y ninguno da resultados, ya que no convencen, por la falta de objetivos, seguimiento a largo plazo, cambio de administradores, falta de recursos, moches, etc.
Derivado de todo esto, la gente de los barrios ha entendido y decidido, que para poder avanzar se debe organizar y ha decidido que tendrá voz y expresará sus ideas y necesidades, para que el Estado entienda que, sus decisiones, afectan, más que solucionar, a la población.
Aquí es donde la agenda debe centrar sus esfuerzos colectivos de escuchar, observar e interactuar con las masas para encontrar formas que a todas las partes beneficien y se puedan anclar cimientos para proyectos de larga vigencia.
En los barrios la riqueza no es económica, es mucho mayor y se da con fortaleza de su gente, de crear formas para que todas y todos puedan solventar las necesidades y retos que se presentan cada día, y saben que unidos son fuertes y lo están logrando.