El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), ha anunciado que en abril de 2024 comenzará la construcción de los trenes de pasajeros México-Querétaro y México-Pachuca. Según la dependencia, ambos proyectos estarán listos para operar en 2027, aunque especialistas advierten sobre los retos que enfrenta su desarrollo.
De acuerdo con la SICT, antes de abril se publicarán las bases de licitación para ambos trenes, con un periodo estimado de construcción de dos años. Además, los tramos Querétaro-Irapuato y Saltillo-Nuevo Laredo serán licitados en junio y julio de 2025, para luego iniciar su edificación dentro del mismo año.
Sin embargo, el avance real de estos proyectos dependerá de diversos factores, como la aprobación de estudios de demanda, manifestaciones de impacto ambiental y la definición de la ingeniería básica. Estos elementos, según expertos, podrían retrasar el calendario oficial.
¿Qué características tendrán los trenes?
La SICT ha indicado que los trenes de pasajeros circularán por vías dedicadas, evitando conflictos con el transporte de carga. Aunque esta estrategia busca garantizar mayor seguridad y eficiencia en el servicio, aún quedan dudas sobre la inversión necesaria para la adecuación de infraestructura y adquisición de trenes.
Retos y expectativas en la reactivación del servicio ferroviario de pasajeros
El gobierno federal ha apostado por la reactivación del transporte ferroviario de pasajeros en el país, sin embargo, persisten cuestionamientos sobre la viabilidad financiera y los mecanismos de financiamiento. Organizaciones especializadas en movilidad advierten que la falta de transparencia en los costos y los tiempos de ejecución puede comprometer el éxito del proyecto.
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A medida que avance la licitación y construcción de estos trenes, será clave que la SICT brinde información clara sobre su desarrollo, costos y beneficios reales para los usuarios, evitando que estas promesas de movilidad queden solo en papel.