Trenes de pasajeros en México: ¿nuevas estrategias o el centralismo de siempre? - Pasajero7

Trenes de pasajeros en México: ¿nuevas estrategias o el centralismo de siempre?

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Escrito por: Dr. Miguel Ángel Franco / Integrante del COMUJ / @mifrancov / @comuj_org

Durante su campaña electoral, Claudia Sheinbaum prometió una revolución en el transporte ferroviario de México. Entre las promesas destacadas se encontraba la creación de una red de trenes que no solo uniría las principales ciudades del país, sino que también incluiría rutas estratégicas que pasarían por estados clave y con gran tradición ferroviaria como Aguascalientes. Esta visión generó grandes expectativas entre los ciudadanos de estas regiones, quienes vieron en esta propuesta una oportunidad para mejorar la conectividad y el desarrollo económico regional, siguiendo los pasos de Europa y de China, cuyas redes de trenes de pasajeros son un ejemplo a seguir.

En Europa, la red de trenes es una de las más desarrolladas del mundo, con una extensa red de líneas que conectan ciudades y países. El tren es un medio de transporte común y eficiente, que ofrece una alternativa segura y cómoda a los vehículos particulares y los aviones. La red de trenes europea es conocida por su puntualidad, eficiencia y comodidad, lo que la hace muy popular entre los pasajeros.

La red de trenes europea también ha tenido un impacto positivo en la economía y la calidad de vida de las personas. Ha fomentado el turismo, el comercio y la integración económica entre los países. Los trenes conectan ciudades y regiones, facilitando el movimiento de personas y mercancías. Esto ha estimulado el crecimiento económico y ha creado empleos en sectores como el turismo, la logística y la manufactura.

En China, la red de trenes de alta velocidad es una de las más extensas del mundo, con más de 29 mil kilómetros de líneas. La red de trenes chinos ha transformado la forma en que las personas se desplazan y hacen negocios. Los trenes de alta velocidad conectan ciudades y regiones, reduciendo los tiempos de viaje y aumentando la eficiencia del transporte.

La red de trenes china también ha tenido un impacto positivo en la economía y la calidad de vida de las personas. Ha estimulado el crecimiento económico, creado empleos y mejorado la calidad de vida de las personas. Los trenes de alta velocidad han reducido los tiempos de viaje, lo que ha permitido a las personas viajar más fácilmente y hacer negocios en diferentes partes del país.

En ambos casos, la inversión en la red de trenes ha sido clave para su éxito. Los gobiernos europeos y chinos han invertido miles de millones de dólares en la construcción y mejora de la infraestructura ferroviaria, lo que ha permitido crear una red de trenes eficiente y segura.

En México, la creación de una red de trenes similar a la de Europa y China podría tener un impacto positivo en la economía y la calidad de vida de las personas. La inversión en la infraestructura ferroviaria podría crear empleos, estimular el crecimiento económico y mejorar la conectividad entre las ciudades y regiones. Sin embargo, es importante aprender de los modelos de éxito de Europa y China, y adaptarlos a las necesidades y características específicas de México.

Además, la red de trenes tendría un impacto positivo en el medio ambiente, ya que reduciría la dependencia de los vehículos particulares y los camiones, que son una de las principales fuentes de contaminación en el país. También crearía empleos y estimularía la economía local, ya que se necesitarían trabajadores para construir y mantener la infraestructura.

Por otro lado, en nuestro país la red ferroviaria actual es limitada y en algunos casos, obsoleta. La mayoría de las líneas ferroviarias se utilizan para el transporte de mercancías, y el servicio de pasajeros es escaso y deficiente. La propuesta de Sheinbaum buscaba cambiar esto, creando una red de trenes que sea eficiente, segura y accesible para todos.

Sin embargo, la realidad presentada recientemente se queda corta frente a estas promesas. Las rutas anunciadas, aunque importantes, no cumplen con el alcance esperado. La exclusión de estados del Bajío-Occidente como Aguascalientes, ha sido particularmente decepcionante para sus residentes, quienes esperaban beneficiarse de esta ambiciosa red de transporte. Esta decisión ha sido vista como un incumplimiento de las promesas de campaña, generando críticas sobre la capacidad de la administración para cumplir con sus compromisos. Las razones detrás de esta decisión no han sido del todo claras. Algunos analistas sugieren que la falta de recursos y la complejidad logística de expandir la red ferroviaria a más estados podrían haber influido en la decisión final. Sin embargo, para los ciudadanos que se sienten abandonados por estas nuevas rutas, estas justificaciones resultan insuficientes.

La exclusión de Aguascalientes es un punto particularmente sensible. Este estado, conocido por su estratégica ubicación geográfica, su dinamismo económico y su rica historia y tradición ferrocarrilera, habría sido un punto clave en una red ferroviaria que aspirara a ser verdaderamente nacional. Los residentes y empresarios de Aguascalientes han expresado su descontento, argumentando que esta exclusión limita el potencial de crecimiento y desarrollo económico del estado. Además, señalan que una mejor conectividad ferroviaria podría haber reducido la congestión de tráfico y el impacto ambiental asociado con el transporte por carretera.

Es innegable que los nuevos trenes representan un paso positivo hacia la modernización del transporte en México. La conexión entre la Ciudad de México y Guadalajara (pasando por San Juan del Río, Querétaro capital, Celaya, Ocotlán y Poncitlán en Jalisco), así como la ruta hacia Monterrey (pasando igualmente por San Juan del Río, Querétaro capital y San Luis Potosí) ofrecerán mejoras significativas en términos de tiempo de viaje y comodidad para los pasajeros. Asimismo, la posibilidad de extender estas rutas hacia la frontera podría tener un impacto positivo en el comercio y el turismo.

No obstante, el centralismo tan dañino para el país desde sus inicios como Estado-nación, es palpable. Recordando que en campaña se había hablado de 8 nuevos proyectos que correrían por toda la república:

  • Tren AIFA-Pachuca
  • Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes
  • Tren México-Querétaro-Guadalajara
  • Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato
  • Tren Tepic-Mazatlán-Nogales
  • Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo-Laredo
  • Tren México-Puebla-Veracruz
  • Tren Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez

En México, la creación de una red de trenes similar a la de Europa y China podría tener un impacto positivo en la economía y la calidad de vida de las personas. La inversión en la infraestructura ferroviaria podría crear empleos, estimular el crecimiento económico y mejorar la conectividad entre las ciudades y regiones. 

El futuro del transporte ferroviario en México era prometedor en campaña, pero ante la realidad de las declaraciones y los proyectos post-campaña, es importante que se considere la inclusión de rutas y la conectividad con otras regiones del país como se había propuesto en un principio. La puesta en marcha de estos trenes es solo el primer paso hacia la creación de un sistema de transporte ferroviario eficiente y conectado.

Se espera que la conexión ferroviaria impulse el desarrollo económico y turístico en la segunda y tercera metrópolis más pobladas del país como Guadalajara y Monterrey. Sin embargo, es importante considerar el impacto que tendrá en las metrópolis que aún no estén incluidas en los proyectos a corto plazo de estos trenes, como el caso de Aguascalientes.

Es innegable que los nuevos trenes representan un paso positivo hacia la modernización del transporte en México. Sin embargo, el centralismo tan dañino para el país desde sus inicios como Estado-nación, es palpable.