La Ciudad de México es un “ejemplo mundial de impulso a la electromovilidad”, según ha afirmado este miércoles la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS). El organismo ha resaltado la implementación de “proyectos estratégicos para enfrentar el cambio climático” con un “uso eficiente del gasto público” por parte del Gobierno capitalino. Entre ellos, la construcción y el equipamiento de las líneas 1 y 2 del cablebús y la compra de autobuses y trolebuses para modernizar el transporte público con ahorros por más de 2.000 millones de pesos.
La red de transporte público de la capital se ha renovado “bajo los mejores principios internacionales de compras públicas con procesos transparentes, eficaces, eficientes e íntegros”, sostiene la UNOPS en un comunicado emitido en el marco de la COP26. Gracias a ello, señala, se han logrado ahorros por más de 2.387 millones de pesos (115 millones de dólares). “Dicha modernización está beneficiando a un estimado de más de 447.000 personas con la reducción de congestionamientos y más opciones sostenibles de transporte público”, añade. Tan solo la construcción y el equipamiento de las líneas 1 y 2 de cablebús benefician al día a más de 100.000 personas de la zona oriente y norte de la capital, asegura.
El organismo ha destacado además la adquisición de 129 autobuses con motor de baja emisión, con capacidad de 90 a 100 pasajeros y longitud de 10 a 12,5 metros, para brindar servicio en las partes altas de la ciudad, cuya compra estaba inicialmente prevista para 118 vehículos. “Pero se compraron 11 unidades más debido a que la UNOPS ayudó a generar un ahorro de 11% respecto del precio referencial”, expone el documento. “Estas unidades actualmente benefician aproximadamente a 172.000 personas, con menores tiempos de espera gracias al incremento de un 14% en el servicio”, detalla.
Por otro lado, señala que se compraron 63 nuevas unidades de trolebuses eléctricos, que benefician a alrededor de 275.000 usuarios del servicio en el corredor de la avenida Eje Central y otras rutas de la capital. “Estas unidades de última generación son cero emisiones y tienen una capacidad para 90 pasajeros; además han reducido el tiempo de espera en un 50%, al incrementarse la oferta de servicio de transporte en un 44%”, indica.
La oficina de Naciones Unidas ha resaltado el trabajo en conjunto con Ciudad de México para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.
“El transporte facilita la consecución de muchos de estos objetivos, pues proporciona a las comunidades acceso a los servicios básicos y facilita la movilidad de personas y mercancías”, apunta. Por su parte, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum ha destacado la colaboración técnica de la UNOPS en los procesos de obra pública y adquisición de unidades de transporte. “Ha sido muy importante conocer que estamos adquiriendo lo mejor que hay en el mercado y que esto signifique un ahorro significativo, no para el gobierno sino para los habitantes”, ha declarado.
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La electromovilidad tomó fuerza en la capital en agosto pasado con la inauguración de la línea 2 del cablebús, la ruta de teleférico más larga de América Latina. La apuesta por un transporte público 100% eléctrico también ha abarcado la puesta en marcha de unidades totalmente eléctricas para las rutas del metrobús y del trolebús. De acuerdo con la estrategia de electromovilidad de 2018 de la capital, para el 2030 se prevé que los autobuses eléctricos representen el 18% de la flota total.
