En un intento por reducir la brecha de género en el sector del transporte público, autoridades de Tamaulipas sostuvieron una reunión para discutir estrategias que faciliten la inclusión laboral de mujeres como operadoras. Sin embargo, más allá de la capacitación y los programas, aún persisten retos en materia de seguridad y condiciones laborales.
El delegado de Transporte Público en la Zona Conurbada, Mario Iván Aguirre Martínez, y Lilia Edith Álvarez Aldape, directora del Instituto de la Mujer en Ciudad Madero, dialogaron sobre la posibilidad de fortalecer alianzas con empresas como URBAN para ampliar la capacitación de mujeres interesadas en operar unidades de transporte.
Brechas de género en el sector transporte
Aguirre Martínez subrayó que “es fundamental abrir oportunidades para que más mujeres se integren al sector del transporte, garantizando condiciones óptimas y seguras de trabajo para ellas”. No obstante, organizaciones han señalado que los esfuerzos en capacitación deben ir acompañados de medidas reales de protección y equidad salarial, pues las mujeres que ya trabajan en el sector enfrentan jornadas extendidas, acoso y falta de garantías laborales.
Estrategias en marcha
Por otro lado, el Instituto de la Mujer presentó el proyecto “Lady Taxi”, que busca fomentar el empleo de mujeres como operadoras de taxi, junto con la iniciativa de “Taxis Seguros” para usuarias y menores de edad. Estas propuestas podrían representar una alternativa de movilidad confiable, aunque su éxito dependerá de la regulación, supervisión y viabilidad económica del esquema.
¿Compromiso real o estrategia política?
A la reunión asistieron también la regidora Silvia Magda de León de León, presidenta de la Comisión de Transporte; Leticia Vargas e Iris Cortés, de la Comisión de Equidad de Género, así como Diana Jacobson, auxiliar administrativo de la Delegación de Transporte Público en la Zona Conurbada.
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Si bien el gobierno estatal, encabezado por Américo Villarreal Anaya, ha reiterado su compromiso con la igualdad de oportunidades en la movilidad, las acciones anunciadas siguen sin abordar problemáticas estructurales como la precarización laboral en el transporte público, la falta de incentivos reales para empleadores y la ausencia de políticas efectivas contra la violencia de género en el sector.