La construcción del Tren Ciudad de México–Querétaro ya está en marcha, con el objetivo de convertirse en un eje estratégico para la movilidad regional en el centro del país. El proyecto contempla una ruta de 226 kilómetros que conectará con sistemas de transporte público en cuatro entidades: Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo y Querétaro.
El servicio tendrá una duración estimada de dos horas por trayecto, e incluirá terminales, estaciones y paraderos para facilitar la conexión con otros modos de transporte urbano y suburbano. Esta infraestructura busca ofrecer una alternativa de alta capacidad ante la saturación de carreteras y servicios actuales.
Conectividad multimodal en CDMX y Querétaro
Desde su punto de partida en la Terminal Buenavista de la Ciudad de México, el tren permitirá a los usuarios enlazarse con el Tren Suburbano Buenavista-Cuautitlán, el Metro (Línea B), Metrobús (líneas 1, 3 y 4) y el sistema de bicicletas públicas Ecobici. En su destino final, en Querétaro, los pasajeros podrán continuar su recorrido en el QroBús o el transporte urbano local.
La ruta contempla paradas clave en zonas industriales y urbanas de alta demanda, incluyendo Huehuetoca (Edomex), Tula (Hidalgo), San Juan del Río y una estación en la zona de Los Héroes o Aeropuerto, esta última aún por definirse. También se contempla un paradero en Praderas del Potrero, con detenciones ocasionales.
Estación terminal con servicios básicos y capacidad para transporte público
La estación terminal “La Corregidora”, en el estado de Querétaro, contará con instalaciones como taquillas, vestíbulos, torniquetes, sanitarios públicos y bahías para ascenso y descenso. También ofrecerá servicios federales, lockers y un estacionamiento con capacidad aproximada para 100 vehículos.
En cuanto al transporte complementario, se estima que la terminal podrá atender de forma simultánea a 12 autobuses de 12 metros, lo que busca garantizar una transferencia fluida entre el tren y otros medios de movilidad terrestre.
Proyecto respaldado por autoridades federales
El arranque de obra fue encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, acompañada del secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Antonio Esteva Medina, y del titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), Andrés Lajous Loaeza.
Las autoridades han señalado que el nuevo tren es parte de una estrategia para incrementar la oferta de transporte público masivo entre dos de las zonas metropolitanas con mayor actividad económica y densidad poblacional del país.
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Persiste el reto de integración regional
Aunque el proyecto promete mejorar la conectividad y reducir tiempos de traslado, la integración real con los sistemas de transporte local y estatal dependerá de acuerdos de operación, interoperabilidad tarifaria y logística eficiente. Especialistas en movilidad han señalado en otras ocasiones que los beneficios de este tipo de obras requieren una planificación integral que contemple tanto la infraestructura ferroviaria como la accesibilidad en origen y destino.
