El internet de las cosas, apenas comienza - Pasajero7

El internet de las cosas, apenas comienza

EN EL CAMINO

Disculpe, para llegar a… era una de las preguntas más comunes que se realizaban cuando las personas deseaban ir hacia un destino sin noción de la ruta a seguir. Hoy la  tecnología o lo que conocemos como el internet de las cosas, (tecnología aplicada a la vida diaria) ha permitido modificar los hábitos en muchos aspectos de la vida cotidiana.

En el caso específico de actividades que tienen que ver con el desplazamiento por las carreteras del país, la innovación tecnológica ha sido un gran aliado. Comprar boletos por internet para viajar en autobús, realizar el pago de casetas mediante tarjetas tipo Tag, medición de la velocidad en autopistas y el uso de aplicaciones GPS como Waze y Google Maps para llegar a un destino, son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología se ha involucrado en actividades de la vida diaria.

Hoy en día estamos más y mejor conectados, contamos con smartphones, tabletas, dispositivos multimedia y aparatos que representan un elemento indispensable para el desarrollo de nuestro día a día, dijo el especialista en ciudades inteligentes Manuel Redondo al referirse a la facilidad que tenemos para hacer las cosas al estar conectados a un dispositivo móvil.

A pesar de que la innovación tecnológica está revolucionando nuestras vidas, aún hay muchos procesos que a futuro se van a modificar, explicó el especialista. En este sentido, Redondo destacó que sólo 1% de los objetos del mundo se encuentra conectado, lo que representa entre 8 mil y 10 mil millones de dispositivos; sin embargo, de acuerdo con previsiones realizadas, en el 2020 el número de conexiones ascenderá a 50 mil millones.

Mapas que sean más precisos, vehículos autónomos, híbridos y eléctricos; así como carreteras nuevas diseñadas con materiales más resistentes, infraestructura inteligente e interactiva, es parte de la tecnología futura que veremos en autopistas.

La revolución tecnológica es algo en lo que estamos inmersos y no se detiene, por eso la llaman la cuarta revolución industrial.