El inicio de 2025 presenta un panorama complejo para la industria mexicana de autobuses. A pesar de que en 2024 se alcanzaron cifras récord en ventas y producción, las recientes decisiones comerciales en Estados Unidos y el preocupante aumento en la importación de vehículos usados ponen a prueba la competitividad del sector. La imposición de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, aunque pausada temporalmente tras negociaciones diplomáticas, es un recordatorio de la volatilidad del comercio internacional y de la necesidad de establecer estrategias de diversificación de mercados.
La intención del presidente Donald Trump de imponer aranceles a productos mexicanos, podría afectar gravemente la exportación de autobuses y otros vehículos pesados. De concretarse esta medida, se incrementarían los costos para los fabricantes nacionales, reduciendo su competitividad en el mercado estadounidense y posiblemente impactando la inversión en la industria. Esta situación podría derivar en la necesidad de buscar mercados alternativos y en una mayor presión para fortalecer el consumo interno mediante incentivos y políticas de renovación vehicular.
El sector enfrenta una encrucijada. Por un lado, la consolidación de México como el sexto exportador mundial de autobuses ha sido resultado de décadas de inversión, innovación y desarrollo de talento. Por otro, la creciente entrada de unidades usadas y obsoletas al país plantea retos serios en materia de seguridad vial, medio ambiente y sostenibilidad económica. El aumento del 55% en la importación de vehículos pesados de segunda mano en 2024 es una amenaza latente que frena la renovación del parque vehicular y socava los esfuerzos de la industria para alinearse con las normativas ambientales más estrictas, como el estándar EURO VI.
En este contexto, la industria debe reforzar su capacidad de adaptación. La búsqueda de nuevos mercados en América Latina es un paso estratégico, pero también lo es el fortalecimiento del mercado interno mediante incentivos para la renovación de flotas y una política de chatarrización efectiva. La colaboración con el Gobierno Federal en la transición hacia tecnologías sustentables, así como la participación activa en la definición del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, serán claves para consolidar a México como un referente global en movilidad.
Si bien el panorama internacional presenta desafíos, también ofrece oportunidades. La Expo Transporte ANPACT 2025, a celebrarse en noviembre, será una plataforma inmejorable para conocer las tendencias en tecnologías limpias y fomentar alianzas estratégicas. La industria mexicana de autobuses ha demostrado su resiliencia y capacidad de innovación; ahora, más que nunca, es momento de redoblar esfuerzos para garantizar su crecimiento sostenido y su papel protagónico en la movilidad del futuro.