Los cotos de poder entre funcionarios de la Secretaría de Movilidad y Transporte (STM) de Puebla y transportistas de la entidad, generaron un mecanismo de corrupción que por años ha evitado la modernización y reordenamiento del Transporte Público, aseguró en entrevista para Pasajero7, Elsa Bracamonte González, titular de la SMT.
Elsa tomó las riendas de la secretaría ya entrada la actual administración encabezada por Miguel Barbosa Huerta, y le sorprendió el nivel de corrupción con el que se maneja el sector.
“Yo recibo una secretaría en una situación muy precaria, con una gran corrupción; el gran problema del transporte es la corrupción, grupos de transportistas que han hecho cotos de poder al interior de la secretaría, ellos tienen controlado a mucho personal de la dependencia con dinero y chantajes, y eso ha sido desde siempre o al menos desde hace muchos años”.
Para avanzar en el reordenamiento comenzaron apostando a la integración de leyes que respalden y permitan la reestructura del transporte y la movilidad, cada una con sus respectivas herramientas.
“El primer paso que yo dí al tomar la secretaría con apoyo del gobernador fue el trabajar en una nueva ley de transporte y de movilidad, para comenzar a ordenar; había un verdadero desorden y la ley con la que contábamos no nos daba las herramientas para poder realizar acciones concretas, como el traslape de rutas, la corrupción, un registro vehicular que ya no se ejecutaba, así que lo que hicimos fue sentar las nuevas bases para un nuevo modelo de transporte en el estado; ya tenemos también las bases de nuestra Ley de Movilidad, esperamos salga Ley General de Movilidad y Seguridad Vial para adaptarla y publicarla”, explicó.
Acciones fuertes contra la corrupción
El nivel de corrupción que se encontró en la STM fue tal, que algunos funcionarios públicos eran dueños de concesiones de transporte, lo que llevó a Elsa Bracamonte a entregar un panorama muy duro al gobernador, hablar fuerte y tomar acciones contundentes.
El pasado 3 de febrero, en comparecencia ante el Congreso del Estado de Puebla, la secretaria reveló que en 2021, 100 funcionarios fueron destituidos por cometer actos de corrupción, estaban ligados a los gobiernos pasados y llevaban 25 años coludidos con los transportistas y taxistas que laboran de manera irregular.
Además, en entrevista reiteró a este medio, que se ha trabajado en depurar más de 3 mil concesiones de transporte público, que se entregaron de manera irregular y mediante coyotes; “coyotes” que por 25 años han lucrado con este servicio en el estado.
Estamos lanzando un nuevo criterio de cómo dar las concesiones, ahora debe haber un criterio de necesidad, desde ahí las cosas están cambiando… esto permitirá que tengamos mucha menos corrupción, no estoy diciendo que la eliminaremos por completo, que sería lo ideal, pero al menos ya estamos estableciendo criterios que evitarán que en un futuro un funcionario de esta dependencia llegue y diga, le entregamos esta concesión a mi cuate”.
Precisó que la nueva Ley del Transporte Público, que se avaló el año pasado por la LXI Legislatura del Congreso del Estado, vuelve más rigurosa la entrega de concesiones en los 217 municipios de Puebla.
Detalló que durante el 2021, se realizaron 262 estudios técnicos, que permitieron la entrega de 18 concesiones de transporte público, dejando en claro que en la presente gestión estatal, van 31 permisos autorizados.
La titular de la SMT ha sido dura al referirse al servicio que brindan los transportistas, “parece que traen animales”, dijo ante los diputados, pero ha sido firme al asegurar que hará lo posible por cambiar el servicio mientras esté al frente de la dependencia.
Estas acciones han sido respaldadas por el gobernador Barbosa, quien en diferentes ocasiones ha declarado que “las decisiones que toma la secretaria Elsa Bracamonte en la Secretaría de Movilidad y Transporte tiene todo mi respaldo, la mayoría de esas decisiones han sido consultadas conmigo”.
Bracamonte González manifestó que heredaron muchos problemas en el tema de transporte que aún deberán trabajar, como vincular el sistema BRT a la SMT ya que ahora no tienen injerencia, darle utilidad al tren turístico que es un “gran elefante blanco”, pensar en infraestructura y más.
“Todo esto yo creo que nos llevará los tres años que quedan de este gobierno, hay muchísimo desorden y hay que dar golpes en la mesa para quitar concesiones y volver a regularizar el servicio… hablamos de un cambio basado en la ley, pero también un cambio de cultura, de mentalidad del transportista”.
Aunque reconoció que es pronto para hablar del control del transporte por parte del Gobierno de Puebla, sí consideró que será necesario buscar esquemas donde sea el gobierno el que marque la rectoría del servicio.
“La rectoría del transporte por ser un tema tan importante de productividad y seguridad nacional, debe ser marcado por el gobierno, no por particulares, no por concesionarios; creo que también por ahí podríamos atacar el rostro de corrupción que viste al servicio de transporte público de Puebla”.
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