Salir de la pandemia con mejor transporte - Pasajero7

Salir de la pandemia con mejor transporte

PADILLA 2El transporte público, es una actividad necesaria y prioritaria, si bien hemos  observado una desaceleración económica en la dinámica de las ciudades, el transporte necesita cumplir con su vocación.

En el país existe una caída de los servicios por la pandemia por Covid-19, recientemente, hemos observamos una ligera recuperación en la demanda, ya que el transporte debe atender las necesidades de viajes al trabajo, el abasto y otras actividades.

Sin embargo, se requiere continuar con la operación de las empresas que nos permita la supervivencia de las fuentes de empleo, lo hemos hecho ya durante siete meses y así vamos a cerrar el año. No podemos relajar las medidas de prevención de contagios, que ya se realizan en el transporte, así como las campañas en las unidades para  contribuir en esta cultura de enseñanza-aprendizaje a bordo.

El mercado ofrece diversos dispositivos que ayudan a prevenir el contagio en las unidades, mamparas separadoras entre asientos, vaporización a bordo,  tapetes  para limpieza del calzado, dispensadores de gel, cabinas para el operador, entre muchos más,  llevar a cabo estas acciones implica para los operadores realizar inversiones adicionales, cuando estamos manteniendo una supervivencia de las fuentes de empleo y la contención del gasto.

En las condiciones actuales es  muy complicado pagar estas inversiones,  es una actividad que se debe hacer de manera coordinada con las autoridades, estamos hablando de prioridades, que los gobiernos se comprometan a entender las necesidades de los usuarios, debe existir una conciencia para comprender el problema.

El transporte tampoco tiene el beneficio del trabajo en casa, todo lo que es la operación, el mantenimiento, la prestación del servicio, además, hay costo fijos, compromisos a largo plazo, como son los financiamientos de flota, y con todas las acciones de restricción que pudiéramos llevar al gasto, es fundamental entender y concientizarnos que el subsidio,  debe ser un  tema muy transparente.

En  las ciudades desarrolladas por lo menos implica de un  30 a 35 por ciento, el Estado contribuye con al menos la tercera parte de la tarifa que se requiere para cobrar al usuario.

Y esto nos debe llevar a un escenario donde la autoridad en las diversas ciudades de este país, deberá asimilar la necesidad del subsidio como una forma de solución para mantener un nivel de gasto social suficiente que permita a las empresas una rentabilidad eficiente.

Esta pandemia debe generar una oportunidad para que las autoridades se concienticen de cúal es el costo de la prestación del servicio de transporte, por ahora existen niveles de gasto diferentes, además de todo lo anterior el transporte requiere de equipamiento como son: equipos de comunicación, localización, sistemas de video vigilancia, centros de monitoreo, barras contadoras de pasajeros, lectores de tarjetas, esto  implica incrementar gastos además del mantenimiento y  supervisión  permanente de la  tecnología a bordo.

Estos son los elementos fundamentales que nosotros hemos experimentado como necesarios en esta pandemia. Por lo que debe existir una coordinación permanente, un frente común para comprender lo que denominan esta nueva realidad, definir cuáles deben ser las acciones que le corresponden a los concesionarios y operadores privados con las autoridades, además se requiere de la representación de los usuarios, para hacer una alianza de tres partes.

El papel que deben tener las autoridades es acompañar las iniciativa del sector privado para de manera colaborativa, generar una eficiencia en la calidad el servicio, especializarse en actividades críticas, mientras tanto, los operadores debemos generar propuestas innovadoras que tengan condiciones de racionalidad de gasto, cada uno debe estar haciendo su trabajo, replantear  la estrategia de transporte que permita  reactivar la economía, es momento de atender el transporte, como se está haciendo con otras actividades.

Lo fundamental es tener claro un escenario y una capacidad para adaptarnos, cuando inició la pandemia buscamos hacer una planeación, definir qué porcentaje de nuestra capacidad íbamos  a detener, no había datos oficiales, ni registro de contagios, en términos financieros y operativos tomamos decisiones para la contracción del servicio, sin muchos datos. 

La esencialidad del  transporte va más allá de mover personas y bienes, los problemas del transporte antes de la pandemia eran técnicos, sociales, económicos,  políticos,  y a veces   alguno de estos aspectos no permitía su modernización  y actualización.

El transporte como otras actividades debe ser apoyado para salir fortalecido de esta pandemia, para cuando las personas recuperen su dinámica y los sistemas de transporte vuelvan a sus volúmenes de ocupación.

Si volvemos igual, entonces no aprendimos nada, la pandemia nos ha impuesto varios retos  preservar la salud y el negocio, debemos aprender a adaptarnos sin perder la vocación, atender las necesidades de los usuarios  en las mejores condiciones de servicio, seguridad, certidumbre y las mayores medidas de prevención posible.

Estamos obligados a hacerlo mejor, a  realizar la mayor cantidad de acciones posibles de manera coordinada, con todos los involucrados en la movilidad, esta pandemia afecta a todos usuarios, empresas operadoras, gobiernos, financieras, armadoras, entre otros.

Debemos  dar al  transporte público la  importancia que tiene, porque somos un engranaje más en la economía de las  ciudades, por eso es una  actividad esencial que requiere apoyos, es a veces la columna vertebral de las ciudades y muchas veces no lo sabemos o no queremos verlo así.