
La Secretaría de Economía otorgó a Daimler Vehículos Comerciales México la autorización de uso de las marcas de certificación “Hecho en México” y “Made in Mexico” para los Autobuses Mercedes-Benz, un reconocimiento que respalda la calidad de su producción en el país y el compromiso con la industria nacional.
El distintivo llega tras más de tres décadas de historia en México, donde la armadora alemana ha consolidado una estrecha relación con la movilidad y el desarrollo industrial. Desde la apertura de la Planta García en Nuevo León, Mercedes-Benz Autobuses ha fabricado unidades para el mercado interno, impulsando empleo, capacitación y transferencia tecnológica.
Durante este tiempo, la marca ha formado a generaciones de ingenieros, técnicos y operadores, fortaleciendo un modelo de colaboración en el que confluyen la ingeniería alemana y el talento mexicano.
Actualmente, cada autobús producido en México representa no solo un avance en movilidad, sino también una cadena de valor que incluye a proveedores, colaboradores y sus familias.
Holger Dürrfeld, CEO de Mercedes-Benz Autobuses, expresó que este reconocimiento trasciende a la compañía: “El distintivo ‘Hecho en México’ no sólo reconoce a Mercedes-Benz Autobuses, reconoce a todo un país que sabe construir confianza, innovación y futuro”.
La obtención de esta certificación refuerza la presencia de Mercedes-Benz como un actor clave en la movilidad nacional y como una empresa que ha sabido integrar su visión global con el orgullo y la identidad de México.
Más allá de su papel en la industria automotriz, los autobuses de la marca se han convertido en parte de la vida cotidiana de millones de pasajeros: en ellos estudiantes persiguen sus metas, trabajadores regresan a casa y familias comparten viajes. Con el distintivo “Hecho en México”, esos trayectos adquieren un nuevo valor simbólico.





































