La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, encabezó la presentación del autobús eléctrico Taruk, una unidad 100% mexicana que realiza pruebas operativas en Chetumal como parte del proyecto para consolidar un transporte público digno, eficiente y sustentable en la capital del estado.
Durante el evento, Lezama destacó que el Taruk es símbolo de innovación y justicia social, al representar una apuesta por la movilidad limpia y por la soberanía tecnológica nacional, ya que fue diseñado, producido y patentado en México con el respaldo de Megaflux, el Conahcyt y la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
“El objetivo es que todas y todos tengan un traslado seguro hacia la escuela, la oficina o la casa. Este proyecto simboliza bienestar para la gente y un transporte público digno será una realidad a inicios del próximo año”, afirmó la Gobernadora.
Te recomendamos leer: Superan aseguradoras los mil 500 millones de pesos en accidentes por lluvia en la CDMX: AMTM
El Instituto de Movilidad de Quintana Roo (IMOVEQROO), encabezado por Rafael Hernández Kotasek, coordina las pruebas de esta unidad que estará operando del 6 al 11 de octubre en las rutas piloto Caribe y Sian Ka’an, donde las y los usuarios podrán abordarla y evaluar su funcionamiento. Posteriormente, los días 10 y 11 de octubre, se realizarán pruebas en rutas nuevas, sin pasajeros, para medir su desempeño técnico y operativo.
Hernández Kotasek explicó que el propósito es analizar el rendimiento real del vehículo en condiciones cotidianas, tomando en cuenta aspectos técnicos, energéticos, económicos y de experiencia de usuario, con el fin de perfeccionar la propuesta de transporte eléctrico para la entidad.
El Taruk mide 9.5 metros de largo y tiene capacidad para 60 pasajeros, de los cuales 28 pueden viajar sentados. Su diseño compacto urbano le permite una autonomía de hasta 350 kilómetros por carga, lo que garantiza recorridos completos sin necesidad de recargas frecuentes.
Además, cuenta con un motor eléctrico de 100 KW, lo que le otorga una operación silenciosa y libre de emisiones contaminantes, contribuyendo a mejorar la calidad del aire y a reducir la huella ambiental del transporte público.
Con espacios adaptados para sillas de ruedas y accesibilidad universal, el Taruk no solo representa una apuesta tecnológica, sino también un compromiso social con la inclusión. El proyecto forma parte de la estrategia del Gobierno del Estado para avanzar hacia una movilidad sostenible y equitativa, donde el transporte público sea un derecho accesible para todas las personas, se informó mediante un comunicado.