LA INFRAESTRUCTURA DE MOVILIDAD es un factor de equidad y cohesión social - Pasajero7

LA INFRAESTRUCTURA DE MOVILIDAD es un factor de equidad y cohesión social

MOVILIDADEn la actualidad, la movilidad en las ciudades se enfrenta a desafíos significativos, como el déficit de infraestructura y la baja calidad de los servicios de transporte. Estos problemas repercuten en la vida diaria de las personas, generando tiempos de desplazamiento más largos, una mayor huella ambiental y una menor calidad de vida. Ante esta situación, la infraestructura vial y digital se erigen como pilares fundamentales para habilitar una movilidad eficiente, segura y sostenible.

Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la falta de infraestructura adecuada y la baja calidad de los servicios de transporte afectan directamente la movilidad de la población. Los gobiernos se enfrentan al desafío de desarrollar un ecosistema de infraestructura robusto que permita garantizar el derecho a la movilidad. Esto implica integrar diversas alternativas de transporte que satisfagan las necesidades de los habitantes y promover un desarrollo urbano adecuado.

La infraestructura de movilidad urbana abarca una amplia gama de componentes físicos, como vialidades, puentes, semáforos, ciclovías y paradas de autobús, entre otros. Sin embargo, en los últimos años, se ha sumado la importancia de la infraestructura digital y las plataformas tecnológicas. En la era actual, la movilidad y la infraestructura son inseparables, y la planificación integral de la movilidad implica organizar de manera inteligente la infraestructura disponible y prever los requisitos futuros.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destaca que la infraestructura asociada al transporte es fundamental para el desarrollo económico y el bienestar social. La calidad de la infraestructura de movilidad influye directamente en el acceso a la educación, el empleo, la cultura y la atención médica. Por lo tanto, la infraestructura de movilidad también debe ser considerada como un factor de equidad y cohesión social.

América Latina enfrenta desafíos en términos de urbanización desordenada, sistemas de transporte colectivo deficientes y falta de coordinación de políticas públicas relacionadas con el transporte y la planificación urbana. Históricamente, se ha carecido de una visión prospectiva y a largo plazo en la planificación de la infraestructura, lo que ha dado lugar a problemas como la falta de acceso, la congestión vial y la contaminación.

MOVILIDAD 2

Para cerrar la brecha de infraestructura en América Latina, se requiere una inversión significativa. Según el BID, la región necesita invertir al menos 222 mil 376 millones de dólares en nueva infraestructura de movilidad urbana hasta 2030, siendo México uno de los países que requiere una inversión anual mínima de 51 mil 227 millones de dólares.

Además de la inversión en infraestructura física, es esencial considerar las nuevas formas de movilidad impulsadas por la tecnología. La inteligencia artificial, la electrificación, la conectividad y la autonomía están transformando la movilidad, y se espera que estas tendencias se intensifiquen en los próximos años. Las ciudades del futuro migrarán hacia modelos de movilidad avanzada, donde la tecnología desempeñará un papel fundamental en la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de transporte.

No obstante, de acuerdo con las organizaciones antes citadas, es importante destacar que las nuevas formas de movilidad y las plataformas tecnológicas no reemplazarán al transporte público u otras modalidades de transporte existentes, sino que complementarán el ecosistema de movilidad y ofrecerán a las personas más opciones de acuerdo con sus necesidades y preferencias.

La implementación de soluciones tecnológicas, como aplicaciones móviles para compartir viajes y la digitalización de los servicios de transporte, ha demostrado su capacidad para mejorar la movilidad y la experiencia del usuario. Estas herramientas permiten una mejor planificación de los viajes, la optimización de rutas y la reducción de tiempos de espera.

De igual forma, la infraestructura digital juega un papel crucial en la gestión eficiente del tráfico, el monitoreo en tiempo real de la movilidad y la recolección de datos para una toma de decisiones basada en evidencia. La conectividad confiable y de alta velocidad es fundamental para garantizar la eficacia de estas soluciones digitales.

La infraestructura vial y digital son componentes clave para habilitar una movilidad eficiente, segura y sostenible en las ciudades de América Latina. La inversión en infraestructura física, así como la integración de tecnologías y soluciones digitales, son fundamentales para cerrar la brecha de infraestructura y superar los desafíos actuales de la movilidad urbana. La planificación integral y a largo plazo, en coordinación con políticas públicas adecuadas, permitirá crear un ecosistema de movilidad equitativo, inclusivo y amigable con el medio ambiente, mejorando la calidad de vida de los habitantes de la región.