Bajo el eslogan “Tu Ciudad se Mueve en Grande” el 10 de marzo de 2009 fue inaugurado el servicio del Macrobús, a lo largo del corredor de la Calzada Independencia-Gobernador Curiel en Guadalajara. En aquel momento el implementar el servicio de sistema de transporte articulado (BRT, por sus siglas en inglés) se anunciaba como uno de los más grandes avances de movilidad en la región; no obstante, ahora se encuentra en descuido.
En aquel entonces los gobiernos panistas del presidente Felipe Calderón y el mandatario estatal Emilio González Márquez, al dar el banderazo de salida aseguraban que el Macrobús “No solo va a mejorar la calidad de vida de los cientos de miles de usuarios, sino también de los millones de pobladores de Guadalajara porque con este tipo de transporte se mejora el tráfico, las distancias y los recorridos”.
En 10 años, nunca se amplió el sistema y quedó como ruta única, la cual cuenta con 27 estaciones y recorre 16 kilómetros. En comparación con el Metrobús de la Ciudad de México que se inauguró en 2005 con una línea y ahora cuenta con 7, las cuales circulan por 12 alcaldías y trasladan a más de un millón de usuarios por sus más de 125 kilómetros.
Tras realizar recorridos en el Macrobús se pudo observar, que algunas casetas de prepago se encuentran descompuestas, algunas unidades y estaciones están sucias, los autobuses no circulan con la frecuencia requerida, y en las horas pico los vehículos van muy llenos y los usuarios tienen que esperar largo rato para subirse e ir hacia su destino. Tampoco hay suficiente personal de seguridad para dar el paso a las personas de la tercera edad o las que padecen alguna discapacidad física.
El Presidente de Grupo Alianza, empresa concesionaria del Macrobús, Hugo Higareda Macías, señaló que a pesar de ser la única ruta de transporte articulado da un buen servicio y rapidez en los traslados.
“Mueve a alrededor de 140 mil usuarios por día y fue creciendo de 80 mil a 90 mil usuarios. Muchos años se mantuvo en 104 mil, después hicimos algunos ajustes con la ruta express y logramos poco a poco llegar a los 140 mil hoy”, declaró.
Además, indicó que es responsabilidad del gobierno de Jalisco hacer la inversión para el mantenimiento de los carriles y las estaciones.
“Hay un tema que resolver entre la empresa pública SITEUR (Sistema de Tren Eléctrico Urbano), la Secretaría de Transporte y el Gobierno del Estado, pero desde hace 10 años que iniciamos el servicio del Macrobús ha habido una descoordinación entre quién es el responsable de mantener el carril limpio, de mantener los topecitos que delimitan el carril”, acusó.
Por su parte Rolando Valle Favela, titular del SITEUR, aceptó que el Macrobús cuenta con una concesión, a la cual le quedan otros dos años, y estarán al tanto de que cumpla con el servicio.
“Nuestra función es vigilar que se cumplan los estándares de servicio y llevar el control de la distribución de ingresos, pero particularmente velar por los estándares de servicio en cuanto a seguridad, comodidad y regularidad”, declaró.
Rechazo que por el momento se buscará realizar una segunda línea del Macrobús al señalar que el gobierno de Enrique Alfaro cuenta con proyectos importantes de movilidad en la zona metropolitana de Guadalajara como el Peribús y la Línea 3 del Tren Ligero que han ido supliendo algunas rutas del primer proyecto de Macrobús que fue presentado.
“El Gobierno del Estado tiene dos proyectos importantes a corto y mediano plazo. La Línea tres que sustituyó un segundo Macrobús que estaba planificado en su tiempo y el proyecto del Peribús de 41.5 km que es un diseño muy interesante, muy bien pensado”, expresó.
El freno fue el golpeteo político
El Macrobús nació en tiempos políticos complicados por lo que se convirtió en una herramienta de golpeteo político entre el Gobierno Estatal entonces panista y el Ayuntamiento tapatío encabezado por el priista Aristóteles Sandoval, quien en alianza con otros municipios del AMG, cerraron toda posibilidad de continuar con la construcción del proyecto inicial del sistema de BRT que contemplaba seis rutas.
El argumento para frenar el proyecto original de Macrobús fue que la Línea 1 impactó de manera negativa en la Calzada Independencia al generar más conflicto vial y demeritó la actividad económica de la zona.
No satisfecho con frenar el proyecto al llegar como Gobernador, Aristóteles Sandoval dejó en el olvido y sin mantenimiento el proyecto que quedó truncado con solo una línea.
La sombra del Macrobús
Con la llegada del Macrobús se movieron 136 rutas de transporte concesionado, de ellas desaparecieron 26, 12 fueron sustituidas por las unidades articuladas y 15 reemplazadas por rutas alimentadoras, las cuales son líneas de autobuses que llevan de las estaciones del Macrobús a puntos importantes de la capital jalisciense. Sin embargo, el Macrobús ha tenido que convivir durante estos 10 años con unidades de transporte público de la Ruta 62 que mediante juicios de amparo y de nulidad, suspensiones legales y de nulidad le ha otorgado el Tribunal de Justicia Administrativa.
A pesar de los 10 amparos que ha presentado la Ruta 62, la Secretaría de Transporte informó sobre el fallo a favor del gobierno estatal, por lo que esta ruta tendrá que salir de la calzada Independencia, para no hacer competencia desleal al Macrobús, pues le quita alrededor de 20 mil pasajeros por día.
Cabe destacar que al término del gobierno del panista Emilio González Márquez, a decir de la Alianza de Camioneros, SITEUR tenía una deuda con ellos por 37 millones de pesos, monto que durante el sexenio del priista Aristóteles Sandoval Díaz se incrementó a 203 millones de pesos. Es decir, la deuda hoy es mayor a los 240 millones de pesos.