Habla sobre los recursos disponibles de esta agencia, así como de los procedimientos para acceder a los mismos, para el financiamiento de proyectos que conduzcan a la sostenibilidad del transporte en las ciudades mexicanas.
EL BANCO INTERAMERICANO DE DESARROLLO
Oportunidad para el transporte sostenible
TRES FORMAS DE APOYO A PROYECTOS
“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) opera tres tipos de instrumentos con los que puede apoyar proyectos de transporte, sobre todo cuando estos son sostenibles. El primero, que es el mecanismo convencional, se refiere a los préstamos de inversión, que normalmente se realizan con garantía soberana; estos se toman a través del gobierno para la financiación de obras de infraestructura de transporte, típicamente Metros o sistemas de buses rápidos.
“El segundo instrumento, denominado Cooperación Técnica No Reembolsable, se aplica para realizar actividades de desarrollo de capacidades o de preparación de proyectos. Son recursos que el BID aprueba y el dinero que se utiliza para su ejecución, no es necesario regresarlo. Los recursos se autorizan con la intención de que las actividades de preparación eventualmente conduzcan a inversiones que ayuden a ejecutar proyectos de transporte sostenible.
“Finalmente, el tercero de los mecanismos de los cuales dispone el BID, se vincula con los recursos de financiamiento de cambio climático, que pueden ser no reembolsables, como las asistencias técnicas, pero también pueden ser de préstamos con condiciones concesionales; es decir, son recursos que se prestan en términos más favorables para quien ejecuta la inversión.
“El BID cuenta con recursos propios para estas inversiones, pero también ayuda a canalizar recursos de cuentas internacionales que tienen dinero y lo ponen a disposición de los países con el propósito de adelantar acciones que ayuden a combatir el cambio climático.
“En cuanto a los préstamos, éstos pueden ser para infraestructura y para material rodante. El BID usualmente contribuye con recursos para la construcción de infraestructura, digamos que es el proyecto típico en que
se involucra el banco; sin embargo, hemos tenido experiencias en las que también se ha contribuido con recursos para la compra de material rodante.
“El programa de buses híbridos en Bogotá, a través del cual operadores privados adquirieron 400 autobuses de este tipo que iban a operar en su sistema integrado de transporte, es un ejemplo interesante, porque combinó varios de estos mecanismos de financiamiento. Hubo recursos de asistencia técnica no reembolsable del BID que se utilizaron para el programa de adopción de buses híbridos.
“Hubo también recursos de préstamo, que se canalizaron a través del Banco Nacional de Desarrollo Colombiano y también recursos de financiamiento internacional de cambio climático, que se materializaron bajo la figura de un préstamo en condiciones concesionales de 40 millones de dólares, canalizado también a través del Banco Nacional de Desarrollo Colombiano, al que accedieron los operadores privados de Bogotá para hacer la compra de los buses híbridos. La razón para que el banco participara en un programa con esas características, fue que la entrada en operación de este tipo de autobuses, iba a traer consigo reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero”.
MANOS A LA OBRA
“Típicamente, el primer contacto que debe establecer un cliente del banco es a través de nuestra representación. Tenemos 26 países miembros en la región y en cada uno tenemos una representación, una oficina del BID. El grupo de transportistas puede dirigirse ahí para manifestar cuál es su interés, proyecto o inversión en la que están interesados y comunicar que quieren trabajar junto con el BID para preparar ese proyecto con la intención de acceder a recursos internacionales de cambio climático. Si se establece ese contacto, nuestra representación se contacta con nuestra base en Washington, quien de inmediato retoma el contacto con el potencial cliente y se empieza a trabajar en la estructuración de su programa.
“Tal vez la idea de que es un proceso complicado o lento, surge porque no es el tipo de financiamiento convencional al que acceden los operadores privados de transporte. Se requiere de un proceso de aprendizaje sobre la manera de acceder a este tipo de financiamiento y ciertamente toma tiempo. Tanto nosotros como Banco Mundial, como las demás agencias multilaterales, debemos ser absolutamente claros al respecto. Acceder a este tipo de recursos internacionales en condiciones concesionales toma bastante tiempo y hay que trabajar para lograr esos recursos, pero ahí es donde entra el rol de las agencias como el BID.
“Mi función es colaborar con el sector privado y el público de la región para ayudarles a acceder a estos recursos. Puedo y debo ayudar a superar cada una de estas etapas del proceso de aprobación de este tipo de recursos y garantizar que cumplimos con todos los requisitos que imponen las fuentes internacionales que los proveen, para que finalmente estén disponibles”.
¿BID, BANCO MUNDIAL, CAF?
“Usualmente hay una relación comercial previa al contacto, ya que por lo general el BID está presente en ciertos países o ciudades. Si no existe, el grupo de transportistas tiene plena oportunidad de contactar a cualquiera de las agencias, proponer el proyecto y decidir quién ofrece las mejores condiciones para cumplir con los objetivos que se proponen.
“Ciertamente los productos que tienen el Banco Mundial, el BID o CAF-Banco de Desarrollo de América Latina-, van a diferir, y en ese caso el transportista tiene derecho a acceder a aquellos productos que se ajusten mejor a las necesidades del proyecto que se están proponiendo.
“En todo caso, la invitación sería a contactarlos, explorar y eventualmente continuar con quien ofrezca el mejor producto. Muchas veces nosotros terminamos colaborando. Es muy común que BID colabore con el Banco Mundial o con CAF en la ejecución de un programa. El programa de Bogotá tenía un plan de inversiones más amplio que se hizo conjuntamente con el Banco Mundial”.
BID EN MÉXICO
“Tenemos un programa de ciudades emergentes sostenibles donde el BID trabaja sobre una o dos ciudades en cada uno de los países miembros para hacer propuestas de desarrollo sostenible enfocadas en infraestructura. En el caso mexicano, la ciudad de La Paz es parte de este programa y hay un plan de acción, que se formuló junto con su gobierno, para atacar áreas de la gestión de servicios públicos que pudiera beneficiarse de inversiones para mejorar su perfil de sostenibilidad. En ese sentido el área de transporte fue seleccionada, entonces hay una serie de actividades propuestas y el BID está en el proceso de empezar a generar el portafolio de proyectos que sirvan para avanzar en esa agenda de sostenibilidad en La Paz”.
EL MENSAJE
Invitamos a los lectores a tomar contacto con el BID para considerar opciones de tecnologías o de medidas que avancen en una agenda de desarrollo sostenible. Este es el momento para tomar acción; hay recursos disponibles; hay la voluntad del gobierno mexicano y de las agencias como el BID de apoyar a México en su agenda de sostenibilidad. Esta es una muy buena ventana de oportunidad para sacar adelante iniciativas de sostenibilidad en México”.




































