Necesario fomentar un plan de convivencia e interoperabilidad entre el transporte urbano y la actividad ferroviaria - Pasajero7

Necesario fomentar un plan de convivencia e interoperabilidad entre el transporte urbano y la actividad ferroviaria

PLAN

Durante la próxima administración, se va a continuar el impulso al desarrollo ferroviario de pasajeros y de carga, a partir de proyectos sustentados en la siguiente estrategia: mediante estudios de pre inversión, en corredores que impacten favorablemente la movilidad urbana y suburbana. 

La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien tomó protesta el pasado martes 1 de octubre, implica una nueva forma de comprender y enfrentar la movilidad en México. Aquí algunas pistas para calcular por dónde vendrán los retos para los operadores del transporte público.

Dos características permiten vislumbrar hacia dónde irá la nueva administración a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo en materia de movilidad. La primera se refiere a la forma como abordó el tema en la capital del país, cuyo gobierno encabezó por cinco años.

Antes de su mandato, salvo la construcción del Metrobús en la Ciudad de México, la movilidad se había constreñido a no aumentar la tarifa, pero durante los cinco años que estuvo al frente del gobierno capitalino, se construyó el Cablebús, al Metrobús se añadieron líneas de transporte eléctrico, se instauró el Trolebús, se restauraron diversas líneas del Metro y se puso en marcha una extensa red de autobuses.

La iniciativa mereció un reconocimiento otorgado por el presidente de UITP (Advancing Public Transport), Mohamed Mezghani, en octubre del año anterior.

La segunda característica se refiere a su plan de gobierno, donde se explica que la movilidad ahora será una actividad estratégica, a partir de las siguientes características:

  • Relevancia de las ciudades,
  • Posición geográfica,
  • Alta densidad de habitantes, así como derivado del fenómeno de relocalización, que obliga a las autoridades aprovechar la posición estratégica del país y dotar de buenos sistemas ferroviarios. 

En ese contexto, debe servir de guía la afirmación de que, durante la próxima administración, se va a continuar el impulso al desarrollo ferroviario de pasajeros y de carga, a partir de proyectos sustentados en la siguiente estrategia: mediante estudios de pre inversión, en corredores que impacten favorablemente la movilidad urbana y suburbana.

De acuerdo con ese plan, las primeras siete rutas que se concesionarán serán las siguientes:

  • México-Veracruz-Coatzacoalcos.
  • Tren Interurbano AIFA-Pachuca.
  • Tren México-Querétaro-León-Aguascalientes.
  • Tren Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato.
  • México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo.
  • México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales, y Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.

Está previsto usar 18 mil kilómetros de vías férreas privatizadas para trenes de pasajeros en los destinos:

  • México-Querétaro-León-Aguascalientes.
  • México-Querétaro-Guadalajara.
  • México-San Luis Potosí-Monterrey- Nuevo Laredo, y México-Puebla-Veracruz.

Además de la implementación de una segunda etapa, con el Tren:

  • Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato.
  • México-Querétaro-Guadalajara-Tepic Mazatlán-Nogales; y Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez.

Ahora bien, ¿cómo podría beneficiar este proyecto a los operadores del transporte público?, en mi opinión, las empresas concesionarias deberán acordar un plan de convivencia tanto en el transporte de pasajeros como de carga; deberán fomentar la interoperabilidad en los tramos o segmentos donde se requiera utilizar el derecho de vía existente, sin generar deficiencias en el sistema, lo cual impulsará la inversión pública para el desarrollo regional con bienestar.

Asimismo, buscar dirigir inversiones a las mejoras de la infraestructura y de toda extensión de concesión; generar un fondo conjunto para mejoras de cruces a nivel y convivencia urbano – ferroviaria (construcción de pasos a desnivel); concluir y construir libramientos ferroviarios para mejorar la velocidad promedio de operación del Sistema Ferroviario Mexicano, que beneficie el aprovechamiento de nuestra  posición geográfica estratégica, con el movimiento de carga adicional derivado de la entrada de la relocalización al país (Nearshoring).

Los beneficios asociados se enfocarán hacia la reducción de los tiempos de traslado en más de 40%, tarifas un 15% más económicas, mitigar las emisiones contaminantes en un 80%, mejor alternativa para incrementar la movilidad de la población en las principales ciudades, desarrollar un transporte público más seguro, promover, desde el gobierno federal, un plan estratégico que armonice y potencie tanto la inversión pública como privada en beneficio del sistema ferroviario mexicano, así como consolidar el Tren Maya y el Corredor Interoceánico.

Todo ello contribuirá al avance de la movilidad en México, pero bajo el signo de la colaboración entre empresas privadas y empresas públicas, con la vista puesta hacia un fin superior: el beneficio y seguridad de los usuarios.