
El municipio de Tecate se prepara para una transformación en su sistema de transporte público con la implementación de un esquema que integrará los servicios urbanos y suburbanos. Este proyecto, que contempla la creación de un corredor vial, busca mejorar la movilidad y la conectividad en la región. Se espera que entre en operación a finales de 2025.
El alcalde Román Cota Muñoz anunció que el sistema de transporte público de Tecate será renovado con la construcción de un corredor vial que facilitará la integración de los diferentes tipos de transporte que actualmente operan de manera fragmentada. La intención es ofrecer un servicio más eficiente, reducir los tiempos de espera y garantizar una mejor cobertura en el municipio y sus alrededores.
El director del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS) de Baja California, Jorge Alberto Gutiérrez Topete, destacó que este proyecto busca unificar las rutas existentes para mejorar la conexión entre las comunidades, desde La Rumorosa hasta los límites con Tijuana. En la actualidad, la falta de un sistema de transporte estructurado ha dificultado la movilidad de los habitantes, quienes dependen de un servicio con unidades obsoletas y horarios irregulares.
Transporte obsoleto y necesidad de modernización
Según Cota Muñoz, la infraestructura de transporte de Tecate se encuentra en condiciones precarias, lo que hace urgente su modernización. La nueva estrategia busca no solo mejorar la calidad del servicio, sino también elevar la calidad de vida de los ciudadanos. Con un transporte público más moderno y accesible, se espera disminuir la dependencia del automóvil particular y reducir la congestión vial en la ciudad.
Uno de los aspectos clave del proyecto es la creación de rutas troncales, subtroncales y alimentadoras, diseñadas para optimizar la interconexión dentro de la ciudad y facilitar el acceso a diferentes puntos del estado. Esta reestructuración permitirá una transición ordenada hacia un sistema de transporte más eficiente.
Desafíos y expectativas
A pesar de la ambiciosa visión del proyecto, su implementación presenta desafíos importantes. Entre ellos, la necesidad de financiamiento adecuado, la coordinación con transportistas y la garantía de que la transición no afecte a los usuarios. Además, la aceptación de la comunidad será clave para el éxito del nuevo sistema.
Las autoridades han enfatizado la importancia de fomentar una cultura del transporte público, promoviendo su uso como una alternativa viable y sustentable para la movilidad urbana. Se espera que este cambio también impulse una reorganización de los espacios públicos, priorizando el transporte colectivo sobre el particular.
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