Con un plan claro, el respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo y el compromiso firme del gobierno estatal, Nayarit ha comenzado a transformar su sistema de transporte público y movilidad urbana. Buscan dejar atrás el desorden administrativo, la informalidad en las concesiones y el abandono de los usuarios. Hoy, la entidad se encamina hacia un modelo más organizado, sustentable y centrado en el derecho a la movilidad como principio rector.
En entrevista, Sistiel Karime Buhaya Lora, secretaria de Movilidad de Nayarit, habló sobre los principales proyectos que impulsa el gobierno estatal, entre los que destacan la digitalización del sistema, la reorganización de rutas, la renovación de flota, la apuesta por la electromovilidad y la colaboración interestatal con Jalisco para construir una zona metropolitana plenamente conectada.
¿Cómo avanza Nayarit en el proceso de reorganización del transporte público?
Nosotros recibimos hace dos meses un estudio muy completo realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo, a través de la empresa Cal y Mayor. Este diagnóstico nos dio la ruta crítica para transformar nuestro sistema de transporte. Hasta hace poco, no teníamos información clara: no sabíamos cuántas concesiones existían, quién las operaba ni en qué condiciones estaban las unidades. Hoy ya tenemos ese panorama completo y estamos sentando a los transportistas para formalizarlos. Si bien no todos podrán migrar a un esquema de ruta-empresa, queremos que trabajen de forma organizada.
¿Ya tienen identificadas las rutas, unidades y su estado actual?
Sí, ya contamos con un diagnóstico detallado de las rutas urbanas, principalmente en Tepic y Bahía de Banderas, que son nuestras zonas con mayor densidad poblacional. Tenemos identificadas y digitalizadas las rutas, sabemos cuántas unidades están en operación, y en qué estado físico y mecánico se encuentran. Esta información nos permite planificar mejor, tomar decisiones informadas y priorizar inversiones.
El estudio del BID reveló que el 60% de la flota de autobuses en el estado fue adquirida entre 2012 y 2015, lo que implica más de una década de uso en muchos casos. El otro 40% corresponde a unidades con menos de 10 años de antigüedad, pero que en muchos casos también requieren mantenimiento o renovación.
Nayarit implementa un Programa Integral de Movilidad con base en un estudio del BID, que incluye reorganización de rutas, digitalización de concesiones y renovación de unidades.
Actualmente, operan en Nayarit más de 600 unidades de transporte público colectivo y autobuses, además de miles de taxis concesionados. La mayoría trabaja bajo el esquema de hombre-camión, lo que representa un reto para la implementación de políticas integrales. Solo una empresa, integrada por 23 concesionarios, opera bajo el modelo de ruta-empresa en Tepic, y es un ejemplo positivo de eficiencia operativa que queremos replicar en otras zonas.
A partir del análisis de Cal y Mayor, se propusieron tres alternativas de reorganización. Elegimos avanzar con rutas troncales como eje del nuevo sistema, porque nos permiten optimizar los recorridos, reducir tiempos de traslado y concentrar la modernización en corredores estratégicos. El gobernador ya destinó recursos para apoyar a los transportistas que decidan migrar a unidades más eficientes y seguras.
En términos de electromovilidad, ¿qué acciones han emprendido?
Desde la Secretaría de Economía federal nos presentaron el proyecto Taruc, un autobús eléctrico desarrollado por DINA. Al gobernador le pareció una propuesta interesante, y ya tenemos previsto incorporarlos en rutas turísticas que conecten Tepic con algunos municipios. Son trayectos estratégicos que permitirán iniciar la transición hacia una movilidad más limpia.
Además, hay una propuesta de la Alianza de Camioneros para convertir autobuses actuales en unidades eléctricas mediante el cambio de motor. Esta alternativa está siendo analizada con precaución, ya que implica inversiones importantes y es necesario asegurarse de que exista infraestructura suficiente, como puntos de carga y vialidades adecuadas, para que sea viable.
¿La infraestructura está preparada para esta transición?
Lo he dicho siempre: no sirve de mucho renovar la flota si no hay infraestructura adecuada. El programa integral que nos entregó el BID contempla justamente eso: qué tipo de vialidades necesitamos, cómo deben ser las paradas, las terminales, los accesos. Es decir, necesitamos un modelo completo que contemple tanto el vehículo como el entorno donde circula. Solo así podremos garantizar un verdadero cambio que beneficie a los usuarios.
¿Qué lugar ocupa el transporte activo como la bicicleta o el scooter en este plan?
Estamos trabajando en la regulación de estos nuevos modos de transporte, como los monopatines eléctricos, las bicicletas eléctricas y demás vehículos ligeros. Aunque en Nayarit aún no hay un uso masivo, sí vemos ciclistas urbanos que usan la bici como medio cotidiano de transporte.
Nuestro enfoque es garantizar la seguridad de todos. Si bien aún no tenemos una red extensa de ciclovías, sí contamos con proyectos en desarrollo y hemos comenzado a intervenir en la vía pública para asegurar una convivencia armónica entre peatones, ciclistas y automovilistas. Buscamos democratizar la calle y que cada actor tenga su espacio, sin conflictos y con respeto.
¿Están en coordinación con otros estados para consolidar zonas metropolitanas?
Sí, sobre todo con Jalisco. Con Puerto Vallarta compartimos una zona metropolitana activa, conectada diariamente por miles de personas. Hemos hablado en conjunto con el secretario Diego Monraz sobre temas como el modulado de semáforos, la sincronización del transporte y la posibilidad de crear un sistema único de recaudo para ambas entidades.
Nuestro estudio arrojó que más de 103 mil personas se mueven diariamente en transporte público en una región que no rebasa los 300 mil habitantes. Esto nos habla de una altísima tasa de movilidad y de la necesidad de construir soluciones conjuntas. Ya iniciamos mesas técnicas entre ambos gobiernos.
¿Cuál es la visión a largo plazo desde la Secretaría de Movilidad?
Queremos consolidar la movilidad como un derecho humano. Esto implica una planeación seria, ordenamiento territorial, inclusión de mujeres, niñas, niños, personas con discapacidad, y también la profesionalización del servicio. El gobernador ya creó el Instituto Policial y lo está transformando en universidad, y en ese mismo espacio se incluirá una especialidad para agentes de movilidad. Queremos contar con personal capacitado que no solo sancione, sino que promueva una cultura vial preventiva y cívica.
Nuestra meta es clara: consolidar un sistema de transporte público moderno, equitativo y sostenible, que sea capaz de responder a las necesidades reales de las y los nayaritas.
El estado proyecta incorporar autobuses eléctricos en rutas turísticas y analiza propuestas para convertir unidades existentes a motores eléctricos, con base en estudios de viabilidad técnica y económica.
