Lo real es que mañana la movilidad será diferente - Pasajero7

Lo real es que mañana la movilidad será diferente

OPINION FRANCISCO

Las ciudades sustentables, incluyentes  y resilientes no solo dependen de acciones aisladas, requieren de acciones con visión de futuro, que sean capaces de aguantar el continuo crecimiento de la movilidad.

Arq. Francisco Javier Romero

La demanda de movilidad que experimenta nuestra ciudad sigue creciendo, ocasionando severas patologías urbanas como accidentes, fatalidades, contaminación atmosférica, contaminación auditiva, falta de cohesión social, degradación espacial, barreras urbanas, contaminación visual, congestionamiento vehicular, infraestructura vial y tiempo de desplazamiento.

Solucionar la totalidad de las patologías, demandan de tiempo, trabajo, ciencia y dinero, por lo que su proceso de intervención deberá ser en etapas; por lo que mi participación en la presente edición la dedicaré a hablar de la problemática general, problemática que se enfrenta con un importante desarrollo tecnológico en vehículos, servicios y redes de transporte, estos, financiados por los concesionarios del servicio; este desarrollo se vuelve  incompatible con la infraestructura que tiene la ciudad, ya que tenemos vías altamente congestionadas, deficientes dispositivos de control (horizontal y vertical), introducción de carriles para bicicleta en vías primarias y falta de personal a pie de tierra que gestione el tráfico en zonas críticas. Al parecer las autoridades tienen una asignatura pendiente con la ciudad y sus ciudadanos, reducir el número de patologías que se padecen.

La mayor preocupación del que escribe y lo he repetido en diferentes foros es la ineficiente  infraestructura; sabemos que esta no es elástica, ni resiliente de manera autónoma, es decir, no crece conforme se incrementan los vehículos particulares en circulación, ni se autorregulan las ineficiencias funcionales de las vías urbanas, estas requieren de una alta inversión en los siguientes rubros, por mencionar algunos: investigación científica, transporte energéticamente eficiente, dispositivos de control y adecuaciones viales, que ayuden a mejorar el nivel de calidad de vida de los tapatíos .

El crecimiento de la población (mas de 5 millones de habitantes) y su zona metropolitana, (724 km2) asociado a la creciente necesidad de desplazamiento (mas de 10 millones de viajes) forjan lo que los investigadores han llamado la ciudad de los flujos; ciudad que para poder hacer uso de ella, demandamos importante número de horas para realizar nuestras actividades. Los diferentes modos de desplazamiento impactan de diferente manera el desarrollo y la calidad de vida que hoy estamos viviendo.

La síntesis anterior nos permite entender al AMG como un ente vivo, una ciudad centenaria, de gran pasado y de un futuro incierto, por lo que a continuación describo los desequilibrios urbanos que han generado los actuales problemas de movilidad, siendo estos: gestión inadecuada de la ciudad, motorización masiva, y  sistema de transporte público desintegrado.

Gestión inadecuada de la ciudad

Lo evidente es que a los administradores de la ciudad no les interesa promover una gestión integral de la urbe. Cada área resolvía sus problemas de forma interna, existiendo un divorcio entre las funciones articuladoras de la ciudad. Este divorcio está ocasionando las externalidades negativas que hoy padecemos como usuarios de la ciudad. Es importante recalcar que nuevamente las autoridades están regresando al modelo de gestión de ciudad construida o ciudad regular, donde los planes parciales de desarrollo urbano definen los principios básicos de la ciudad, las vías urbanas y los usos del suelo, aunque estos últimos en alguno de los casos son cambiados para el beneficio de algunos particulares.

Motorización masiva

Entre 1960 y 1970 aunque el área urbana de Guadalajara seguía con un gran crecimiento, el índice de motorización no creció tan aceleradamente al pasar de 41.5 al 55.4, lo realmente difícil de afrontar es lo que ha vivido AMG desde la década de los setenta hasta el primer decenio del siglo XXI. El índice de motorización se duplicó al pasar de 55.40 al 359.08, lo que representa el 648.12% de crecimiento del índice de motorización.

Este crecimiento del índice de motorización está demandando no solo nuevos usos del suelo en las áreas urbanas y suburbanas (venta de vehículos, gasolineras, refacciones, talleres), también demanda mayor capacidad de la infraestructura, mayor educación cívica, mayor seguridad entre la convivencia de modos diferentes (peatón vs vehículos particulares) y apoyo de sistemas electrónicos para apoyar la gestión de este fenómeno que esta produce, principalmente en accidentes y fatalidades, congestionamiento vial, contaminación ambiental.

PAG 13

Hoy tenemos dos discursos que nos impiden conocer la realidad que vivimos, lo cierto es que los movimientos y clausura de las rutas, en opinión del que escribe se da por la falta de un sistema integrado; sabemos que el servicio día a día requiere de ajustes, pero no con la rapidez que se da en el servicio del AMG.

Finalmente los desequilibrios urbanos arriba descritos, de no ser intervenidos buscando su mejora o estabilización, mañana tendremos un nuevo carro en circulación, un nuevo fraccionamiento construido o una ruta cambiará o dejará de prestar el servicio por incosteable, esto, ocasionará que mañana la movilidad será diferente.