La calidad son …las formas a través de las cuales la organización satisface las
Necesidades y expectativas de sus clientes, su personal, las entidades
implicadas financieramente y sociedad en general
European foundation for quality Management (EFQM)
Como todo en la vida siempre hay dos versiones, en este caso, la autoridad estatal y los empresarios transportistas, sin estar inmerso en el transporte público, con algunas reuniones de conocidos y amigos, además de la prensa local, me hace pensar que algo está fallando.
Con una calidad de 8, es curioso oír a los transportistas y sindicatos de lo que están padeciendo, una crisis que a los primeros los ha obligado a regresar unidades y acumular pérdidas en su patrimonio y a los sindicatos cada día tienen menos afiliados, y de no dar solución en otorgar en tiempo y forma los dineros captados por el fideicomiso y que preside la SETRAN, deberán prepararse para despidos obligados por la incapacidad económica de las empresas. Desde mi experiencia, esto me huele a una gran crisis en el sector del transporte.
Pero ¿cuál es el origen de esta nueva crisis?, es necesario comentar, que, en la definición del problema también hay diferentes versiones, por un lado, las voces que influyen en el imaginario colectivo, por otro el agotamiento de los recursos de los empresarios, y el desconocimiento de cómo medir la calidad del servicio, de quienes realizan las encuestas. Por lo que es necesario que las voces que influyen en el imaginario, si no cuentan con las pruebas técnicas suficientes, no sigan con el discurso de que el transporte público es un gran negocio.
En mi opinión, de ser el servicio un gran negocio, los hechos no demostrarían lo contrario, seguiríamos con empresas paraestatales del transporte convencional, fuertes y sanas, que sirvieran como un termómetro para definir si en verdad es el gran negocio como lo dicen políticos y líderes de opinión, insisto sin mostrar las pruebas que lo confirmen.
Somos conscientes, que además de haber sido un barril sin fondo (desconozco si fue por mala administración o por falta de liquidez), lo importante es que, hoy por fin, ya han dejado descansar al erario público, es decir al dinero de los contribuyentes. En verdad ¡FELICITO ESA DECISIÓN!, pero es necesario que los políticos dejen de hablar del pulpo camionero, y de que este servicio deje de ser un negocio, es necesario que estos hablen con la verdad y de lo que hoy padecen los empresarios.
Es muy fácil medir la realidad de la situación del transporte público, basta una mirada a los diferentes estados de la república y comparar sus tarifas, pero también el número de kilómetros recorridos por día, así como el número de pasajeros transportados, y concluiremos que la tarifa del área metropolitana de Guadalajara (AMG), se puede considerar como una tarifa social o de castigo, ya que está por debajo de las otras ciudades, aclaro, solo los sistemas masivos y semi masivos, se consideran fuera de las condiciones económicas del transporte convencional.
De las cuatro expectativas que define la EFQM (clientes, personal operativo, entidades financieras y sociedad en general), en lo escrito hasta ahora, ya se comentaron 2 (el personal operativo y las entidades financieras) y en las 2, no podemos asegurar que son positivas, falta de chóferes, así como el regreso de unidades a las armadoras, obvio, por falta de pago. Estas expectativas corresponden al interior de la administración de las empresas, y como lo he dicho en diferentes foros, sin cubrir estas necesidades, no se puede tener un servicio de calidad (8).
¿Qué hay de las expectativas de la sociedad en general y de los clientes en particular acerca de la calidad del servicio de transporte? Sabemos que para la sociedad en general su calificación es reprobatoria, ya que si entendemos el mensaje que nos manda esta al promover el acelerado crecimiento del parque vehicular, entendemos que es un reproche al sistema de transporte público.
A lo largo de los años he podido constatar que el transporte público es el mejor aliado de la ciudad, sobre todo en el uso del espacio público, su impacto en el medio ambiente, y el costo de los viajes, pero debemos de reconocer que el TP, así como tiene elementos positivos para la ciudad, existen otros negativos como la falta de atención de la demanda, la frecuencia de paso de las unidades, infraestructura complementaria al servicio y finalmente una red integrada del servicio.
Es verdad que los usuarios del servicio están viendo una nueva cara, es decir, unidades nuevas, con la tecnología de punta integrada, y principalmente con un pago de la tarifa igual a cuando tenían unidades viejas, con vidrios rotos, y agujeros en el piso (Mara robles), muy probablemente esta diferencia los hace sentir como el sistema de salud que nos han vendido, hoy los mexicanos, “tenemos un sistema mejor que el de Dinamarca”. Yo me quedo con la idea de que si hay un cambio en la imagen del transporte, pero un servicio lleno de deficiencias (por razones económicas), que impiden que los que habitamos la AMG, dejemos el vehículo particular y nos subamos al autobús convencional.
La pregunta obligada sería, ¿qué está más cerca de suceder en el servicio de transporte público, alcanzar la calidad del servicio o la posibilidad de que los empresarios detengan el servicio? La respuesta está en manos de la autoridad, que cumplan con el objetivo de repartir transparentemente y eficientemente el pago de las validaciones provenientes de tarjetas “mi movilidad” y tarjetas preferenciales.
Dicho de otra manera y cito lo dicho por el gobernador. “El fideicomiso será controlado por un comité rector para el cumplimiento de objetivos y su correcto funcionamiento”.
Finalmente, dejo dos preguntas al aire:
1.- ¿Está consciente el gobernador que el comité rector no reparte ni transparentemente ni eficientemente los recursos de las validaciones?
2.- ¿Están conscientes los próximos administradores de la ciudad del problema que se vive en el sector transporte?





































