
A menos de un año del inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, las tres ciudades mexicanas que fungirán como sedes —Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey— avanzan en un proceso de modernización sin precedentes en su infraestructura de transporte público y urbano. Más allá del evento deportivo, las autoridades locales y federales han destacado que estas obras buscan dejar un legado permanente que beneficie a la población, especialmente en zonas periféricas históricamente marginadas.
En total, se estima que las inversiones superarán los 225 mil millones de pesos entre las tres ciudades, con proyectos que incluyen la expansión de redes de trenes ligeros, construcción de nuevas líneas de trolebús, instalación de ciclovías, desarrollo de infraestructura de electromovilidad, remodelación de estadios, renovación de parques públicos, mejoras en aeropuertos y fortalecimiento de la seguridad urbana y servicios turísticos. Los gobernantes y titulares de transporte y movilidad de estas entidades, han manifestado que la visión va más allá del Mundial: se trata de impulsar obras que permitan una movilidad digna, sustentable e inclusiva que se mantendrán luego del encuentro deportivo.
Expertos en urbanismo y movilidad también han señalado que este momento representa una oportunidad histórica para reconfigurar la forma en que se mueven millones de personas en el país. Si bien hay presión por cumplir los plazos, también hay consenso en que las decisiones actuales definirán el rumbo de las metrópolis mexicanas para las próximas décadas.
Más de 225 mil millones de pesos serán invertidos en infraestructura, movilidad urbana y seguridad en Monterrey, Guadalajara y CDMX rumbo al Mundial 2026.
CDMX: Un fideicomiso para movilidad, trenes ligeros y ciclovías
En la capital del país, el gobierno de la Ciudad de México anunció la creación de un fideicomiso de 4,000 millones de pesos con BBVA para financiar proyectos clave de infraestructura urbana y movilidad. El plan contempla la renovación del Tren Ligero, la construcción de nuevas líneas de trolebús, mejoras en el Metro, ampliación de ciclovías estratégicas y obras de integración modal en el sur y centro de la ciudad.
Uno de los ejes más destacados es la modernización del Tren Ligero conocido como “El Ajolote”, con la compra de 17 nuevos convoyes, lo que permitirá una mayor frecuencia y cobertura del servicio. Esta mejora beneficiará directamente a las alcaldías de Xochimilco, Tlalpan y Coyoacán, donde residen miles de personas que enfrentan largos tiempos de traslado.
Además, se planea la construcción de la nueva Línea 14 del Trolebús, que conectará Universidad con Huipulco. Este proyecto se acompañará de la habilitación de nodos intermodales en estaciones como Taxqueña y Universidad, lo cual facilitará transbordos eficientes entre Metro, trolebús, RTP y transporte concesionado.
“El mundial nos permite hacer obras e intervenciones urbanas que se queden para siempre, en beneficio de la ciudad y de todos los capitalinos. No son acciones para quedar bien un día; son parte de un proyecto de ciudad que atiende los problemas estructurales… que combaten rezagos sociales para no dejar a nadie atrás y que generen prosperidad”, puntualizó la jefa de Gobierno, Clara Brugada.
En cuanto a movilidad no motorizada, destaca la futura ciclovía “Gran Tenochtitlán”, que recorrerá una de las rutas culturales más importantes de la ciudad, conectando el Zócalo con Tlalpan. Clara Brugada, ha enfatizado que se trata de una apuesta por integrar transporte público, cultura y turismo en un solo corredor urbano.
Estas acciones se complementan con la renovación de las líneas 1 y 3 del Metro, así como mejoras en iluminación, señalética y videovigilancia en avenidas como Tlalpan e Insurgentes. También se contempla una inversión de más de 8,500 millones de pesos para modernizar el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, lo que fortalecerá su capacidad para recibir visitantes durante el torneo.
Las autoridades han insistido en que estas obras están pensadas para resolver problemáticas históricas en zonas del sur de la ciudad, especialmente aquellas con menor acceso a opciones de transporte público eficiente. “No solo queremos una ciudad lista para el Mundial, queremos una ciudad mejor para sus habitantes”, expresó Brugada en una rueda de prensa reciente.

GUADALAJARA: Nueva Línea 5, infraestructura y transporte eléctrico
En el caso del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG), sede en el occidente del país, el gobierno estatal encabezado por Pablo Lemus ha apostado por un plan ambicioso de conectividad metropolitana. El proyecto estrella es la Línea 5 del Tren Ligero, que conectará el Aeropuerto Internacional de Guadalajara con el Estadio Akron, sede de los partidos mundialistas, y cuya inversión asciende a 11,800 millones de pesos. Sobre la inversión para este proyecto, que será un sistema eléctrico BRT (Bus Rapid Transit), se ha informado que el Gobierno de Jalisco aportará 9 mil 800 millones de pesos, mientras que se solicitarán 2 mil millones al gobierno federal.
La Línea 5 tiene un enfoque metropolitano: beneficiará directamente a municipios como Tlajomulco, Tlaquepaque y El Salto, que durante años han padecido una limitada oferta de transporte público. El secretario de Transporte, Diego Monraz Villaseñor, ha destacado que esta línea resolverá problemas estructurales históricos en la movilidad del sur de la ciudad.
“En un evento como este… normalmente hay inversiones, hay acciones de gobierno que hay que aprovecharlas; pero hay que aprovecharlas para que queden como infraestructura de ciudad para la gente que aquí vive… aprovechando que la gente que va a venir al fútbol por el aeropuerto quiere llegar al estadio, pues vamos a reconstruir una parte de la ciudad que estaba muy abandonada”, señaló en entrevista Diego Monraz.
Además se ha proyectado la rehabilitación de vialidades estratégicas y la ampliación del Anillo Periférico Oriente, una vía de 48 kilómetros que mejorará la conexión entre municipios periféricos, zonas industriales y el aeropuerto. Esta infraestructura vial también se integrará con el transporte público mediante paraderos multimodales.
Monraz Villaseñor destacó las obras que se realizan en carretera a Chapala con la ampliación del carril lateral, la introducción y rehabilitación de banquetas, zonas peatonales y ciclovías, son obras que cubren una extensión de seis kilómetros y una inversión de dos mil 550 millones de pesos estatales, “que llegan a atender una zona que requiere un enfoque integral y humano… El transporte público es un derecho, y esta es nuestra oportunidad para garantizarlo a más personas, con mayor calidad y sustentabilidad”, apuntó.
También en el Aeropuerto de Guadalajara, se trabaja con una inversión superior a los 7,600 millones de pesos por parte del Grupo Aeroportuario del Pacífico, con lo que se ampliarán salas de espera, pistas y servicios de migración, aduana y conectividad intermodal.
Los proyectos buscan dejar un legado duradero: movilidad sustentable, conectividad inclusiva, reactivación urbana y mejor calidad de vida para millones de habitantes.

Expertos han señalado que el verdadero éxito del Mundial 2026 no será medido solo en goles, sino en el legado urbano que deje.
MONTERREY: Monorriel, parques públicos y modernización del estadio
En el norte del país, la ciudad de Monterrey también se prepara para el Mundial 2026 con un enfoque integral que combina transporte público, infraestructura urbana y recuperación de espacios públicos. En este sentido, el gobernador Samuel García presentó un plan de inversión sexenal de 150 mil millones de pesos, en el que se incluyen proyectos prioritarios para la Copa Mundial.
Entre ellos destaca la Línea 4 del sistema Metrorrey que está en construcción, un monorriel elevado de 7.5 kilómetros que conectará Monterrey con el municipio de San Pedro Garza García. Esta línea atenderá zonas residenciales, hospitalarias y comerciales, y se espera que esté concluida antes del segundo trimestre de 2026.
Además, se remodelará el Estadio BBVA, sede de cuatro partidos, con una inversión de 97 millones de pesos. Las obras incluirán mejoras en accesos, tecnología de videovigilancia, césped híbrido, áreas VIP y zonas de prensa, así como accesibilidad para personas con discapacidad.
Pero el plan va más allá de los estadios: también se construirán y rehabilitarán espacios públicos como el Parque Fundidora, el nuevo Parque del Agua y el llamado “Puente Verde”, un corredor peatonal y ciclista que conectará zonas urbanas de manera segura y accesible. Este último tendrá una inversión superior a los 300 millones de pesos y busca integrar la movilidad activa al paisaje urbano.
También se contemplan pantallas gigantes en plazas comunitarias, iluminación artística en monumentos y mejoras en avenidas cercanas al estadio, como parte del “Plan Monterrey Mundialista”.
Por otro lado, la ciudad trabaja en mejorar su conectividad con otros estados mediante nuevas rutas carreteras y ferroviarias, como la autopista Interserrana y los tramos del Corredor T-MEC, que conectarán con Estados Unidos a través de Laredo y Eagle Pass.

El papel del gobierno federal: trenes y conectividad interestatal
A nivel nacional, el gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum ha anunciado la reactivación del sistema ferroviario de pasajeros como una prioridad. Este año comenzaron las obras de al menos cuatro tramos, entre ellos el Tren México–Querétaro–Guadalajara–Nogales, considerado el más ambicioso.
Este proyecto prevé una inversión superior a los 13 mil millones de dólares y una duración de obra estimada en 4 a 5 años. Si bien no estará completamente terminado para el Mundial, se contempla que sus primeros tramos ya estarán operativos en 2026, facilitando la movilidad entre las ciudades sede y ofreciendo una alternativa sustentable al transporte aéreo o por carretera.
Este esfuerzo federal se suma a otros proyectos como la modernización de estaciones, nodos logísticos y carreteras interestatales. Según Bernardo Baranda, director del ITDP en América Latina, este es el momento ideal para sentar las bases de un sistema multimodal nacional: “Si se ejecutan con visión de largo plazo, estos proyectos pueden transformar la manera en que nos movemos en todo el país”.
Beneficios sociales, económicos y ambientales
Uno de los aspectos más relevantes de estas inversiones es su impacto en la vida cotidiana de la población. Las obras de transporte público y urbano tienen como meta resolver rezagos históricos en zonas periféricas que durante décadas han tenido acceso limitado a opciones de movilidad seguras y eficientes.
Con la construcción de nueva infraestructura, trenes, trolebuses, monorrieles, ciclovías y nodos intermodales, se busca reducir los tiempos de traslado, mejorar la seguridad vial, promover el uso de energías limpias y disminuir la contaminación. De lograr los objetivos, esto se traducirá en beneficios directos para millones de personas, especialmente aquellas que diariamente enfrentan trayectos de una o dos horas para llegar a su trabajo o escuela.
A esto se suman beneficios económicos como la generación de empleo durante la construcción de obras, el impulso al turismo, la activación del comercio local y la atracción de inversión privada. En materia social, la rehabilitación de espacios públicos y la construcción de parques también fortalecerán la cohesión comunitaria y la calidad de vida.
Expertos han señalado que el verdadero éxito de la Copa Mundial de la FIFA 2026 no será medido solo en goles, sino en el legado urbano que deje. Como expresó recientemente el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México, Mauricio Jessurum: “Si se ejecutan bien, estas obras transformarán nuestras ciudades”.



































