Multitarifas y pérdidas en rutas urbanas y suburbanas: ¿cómo la tecnología puede revertir la fuga de ingresos? - Pasajero7

Multitarifas y pérdidas en rutas urbanas y suburbanas: ¿cómo la tecnología puede revertir la fuga de ingresos?

tecnologia2Las rutas suburbanas no tienen por qué seguir perdiendo dinero por prácticas del pasado. La tecnología ofrece una herramienta poderosa para cobrar lo justo, reducir la evasión y, sobre todo, transformar un servicio informal en un sistema rentable, seguro y justo para todos. 

En muchas rutas urbanas y suburbanas del transporte público en México, los concesionarios enfrentan un problema silencioso pero profundamente estructural: las pérdidas económicas generadas por un sistema de cobro manual e ineficiente, especialmente en corredores donde conviven múltiples tarifas según la distancia recorrida. Esta falta de control, sumada a la imposibilidad de verificar cuántos pasajeros suben y bajan en cada tramo, mina la rentabilidad del servicio y desalienta la profesionalización del sector. No obstante, expertos coinciden en que la solución ya está al alcance: tecnología para el control del cobro, la operación y la trazabilidad de los pasajeros.

En rutas largas, especialmente las suburbanas, el modelo actual hace que el concesionario dependa totalmente del operador para cobrar correctamente”, explica Luis Armando Castañeda, consultor en movilidad y ex director de transporte en el Estado de México. “El chofer cobra a mano, decide la tarifa según la distancia que el usuario dice que va a recorrer, y no hay forma de verificar si realmente se pagó lo justo o se dejó pasar gratis. Eso, al final del día, es una fuga de ingresos brutal”.

Estas “multitarifas manuales”, comunes en rutas intermunicipales o suburbanas —como Chalco-Ciudad de México, Tizayuca-Indios Verdes o Tecámac-Centro Histórico, por mencionar algunas— buscan cobrar montos proporcionales a la distancia, pero sin una tecnología que las soporte, terminan siendo una oportunidad para la evasión del pago o para el cobro injusto.

Una revisión del Centro de Estudios en Movilidad de la UNAM revela que los sistemas de transporte suburbano pierden entre 15 y 30 por ciento de sus ingresos potenciales por falta de un sistema automatizado de cobro. “No es un problema de tarifas altas o bajas, es un problema de falta de control”, señala su director, Dr. Esteban Leyva.

El operador, juez y parte

En este contexto, el operador se convierte en juez y parte, una posición insostenible desde la perspectiva operativa y financiera. “El modelo manual incentiva la opacidad, y al no haber registros digitales, tampoco se puede planear con datos reales. Los empresarios no saben qué se movió, cuántos pasajeros transportaron ni cuánto dejaron de cobrar”, comenta Yadira Méndez, especialista en sistemas de recaudo y fundadora de SmartMobilityTech.

Méndez asegura que el transporte suburbano sigue operando como si estuviera en los años 80. “Hay avances en el transporte urbano, con sistemas como la Tarjeta de Movilidad Integrada en la Ciudad de México o el Qrobús en Querétaro, pero en el transporte que conecta zonas metropolitanas al interior del país y suburbios, estamos rezagados”.

La tecnología como aliada

Implementar sistemas de recaudo electrónico con validadores a bordo y GPS permite que el pago sea registrado, auditado y transparente. Además, posibilita que las multitarifas se apliquen automáticamente, calculando el tramo recorrido del usuario mediante la geolocalización.

Un sistema inteligente puede cobrar 10 pesos si te bajas en la primera zona, 18 si cruzas a la segunda, o 25 si vas al centro. El sistema lo detecta sin que el operador tenga que intervenir. Eso elimina el margen de evasión y, por lo tanto, incrementa la recaudación”, explica Méndez.

Casos de éxito: tecnología en rutas suburbanas

Un ejemplo pionero en México es el sistema Ruta Exprés, que conecta Puebla con Tlaxcala. Ahí, gracias a una inversión público-privada, se instalaron torniquetes electrónicos con validador y se creó una aplicación que permite al usuario recargar y calcular su tarifa con base en el trayecto. Según el reporte trimestral del Consejo Coordinador del Transporte Metropolitano, la recaudación creció un 42% en los primeros seis meses de operación con el nuevo sistema.

Otro caso es el de Saltillo, que con su estrategia NET (Nueva Estrategia del Transporte) incorporó tecnología para cobrar distintas tarifas en una misma ruta. “El sistema permite identificar dónde sube y baja el usuario, por lo que se puede establecer un sistema de tarifa justa y automática”, destaca Manuel Salazar, coordinador del plan.

Más ingresos, mejor servicio

Para los concesionarios, contar con tecnología significa no solo reducir pérdidas, sino también generar evidencia de operación, lo que a su vez facilita el acceso a financiamiento o subsidios. “Cuando tienes datos duros, puedes demostrar cuántos usuarios transportas, cuántos kilómetros recorres, y eso te abre las puertas a apoyos o inversión”, afirma Castañeda.

De hecho, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Banobras ya están solicitando indicadores de trazabilidad como requisito para fondear proyectos de modernización de flota. “Sin tecnología de cobro, los operadores están invisibles ante las instituciones. Con datos, pueden planificar mejor, sustituir unidades y mejorar la calidad del servicio”, añade el consultor.

La oferta de Opto Tech

Si bien en el mercado existe una amplia oferta de tecnología para el transporte, una de las opciones con mayor penetración y confiabilidad en el mercado es Opto Tech, una empresa con más de 17 años atendiendo las necesidades del transporte mexicano, y que garantiza multiplicar hasta en un 100% los ingresos de una ruta sin cambiar la operación.

Con la tecnología que ofrece Opto Tech los transportistas podrán tener un control total del pasaje y rutas, evitar el robo de efectivo, multiplicar los ingresos, y contar con un soporte técnico. La empresa ha instalado más de 20 mil equipos en México, y atiende a 950 empresas de transporte en Latinoamérica.

Opto Tech, una empresa con más de 17 años atendiendo las necesidades del transporte mexicano, y que garantiza multiplicar hasta en un 100% los ingresos de una ruta sin cambiar la operación. 

El usuario también gana

La tecnología también representa beneficios para el usuario: mayor certeza sobre cuánto va a pagar, posibilidad de recargar en línea, evitar el uso de efectivo y recibir comprobantes digitales. “El transporte público tiene que ser tan transparente como cualquier otro servicio. Si pagas Netflix con tarjeta y sabes lo que estás comprando, ¿por qué no hacer lo mismo con tu transporte diario?”, cuestiona Leyva.

Además, al eliminar el efectivo, se reduce la exposición del operador a robos, y se mejora la seguridad a bordo. “También se puede detectar si hay saturación en ciertas zonas, y rediseñar las rutas con base en datos reales”, indica Méndez.

Obstáculos y resistencias

Sin embargo, aún existen resistencias. Algunos transportistas temen perder el control de los ingresos o que el sistema electrónico revele prácticas irregulares. “Es un cambio de paradigma, porque implica que el ingreso va a una caja central y se reparte según kilometraje o servicio prestado, no según lo que cada chofer recolectó”, explica Salazar.

Pero los beneficios superan los temores. “La evidencia es contundente: donde se implementa tecnología, los ingresos crecen. Se profesionaliza la operación y se dignifica el transporte”, concluye Méndez.