
Escrito por: Leticia Escobar / Delegada de la Asociación Internacional de Profesionales de la Seguridad Vial del Estado de México / lety.escobar8@gmail.com
La movilidad activa, es una oportunidad para los tomadores de decisiones en cuestión de políticas públicas para las ciudades, hace la diferencia entre una ciudad que abraza los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promulgados por la ONU en la agenda 2030 y el Segundo Decenio de Seguridad Vial, mismos que deben impulsarse desde diversos frentes; con especial entusiasmo en la infancia y la juventud, teniendo en cuenta una metodología que enfatice la conceptualización y práctica en un plano recreativo.
En mi experiencia al llevar los cursos de movilidad activa a las escuelas y a sitios públicos, resulta un ejercicio que agrada a los niños, niñas y jóvenes; se genera entre ellos vitalidad, buen ambiente y respeto al reconocer los diversos niveles de competencia que cada uno tiene desarrollados y visibiliza la vulnerabilidad del ser humano, sin perder de vista lo divertido que resulta esta actividad recreativa.
La Movilidad Activa es una de las llaves que pueden proveer una calidad de vida excepcional para las siguientes generaciones y para la vida futura de nuestros infantes y jóvenes cuando ellos ya cuenten con una movilidad autónoma como adultos. Se genera un engranaje perfecto durante su formación a través del aprendizaje significativo, que propone el psicólogo estadunidense David Ausbel, mismo que consiste en la consolidación de los conocimientos previos que tiene el individuo con los conocimientos nuevos que va adquiriendo; este concepto da la pauta para sembrar en las nuevas generaciones la oportunidad de cambiar hábitos de viaje para su vida adulta y también sensibilizarlos en cuanto a los usuarios más vulnerables, conforme a la pirámide de la movilidad, a seleccionar el medio de transporte conforme a sus necesidades de viaje y restar la idea que la única forma de moverse en una ciudad es a través de la movilidad motorizada, abre un nuevo panorama para volver las “4s de la movilidad” (Salud, Solidaridad, Seguridad y Sustentabilidad) permanentes y no solo un plan emergente como se propuso en su origen la SEDATU (La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano).

La bicicleta y otros medios de transporte como los patines, patinetas, scooter, etc; van más allá de solo ser “jueguetes”, generan en las niñas, niños y jóvenes la posibilidad del disfrute de la ciudad, brindan salud mental y física, su coordinación motriz se mejora, su capacidad para la toma de decisiones entra en juego, crea habilidades socioemocionales que le permiten conectar con otras personas generando una camaradería única, para muestra los grupos de ciclismo urbano y como estos beneficios, muchos otros.
La movilidad es una oportunidad para mejorar la calidad de vida, evidentemente tiene que ir acompañada de una política pública, con una estrategia a corto, mediano y largo plazo desde un enfoque sistémico.
La movilidad activa no solo son ideas, tienen su fundamento jurídico en el Artículos 1 y 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 5 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de México; 1, 2, 3, 7 y 10 de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de México.
Se promueve la protección de la niñez, a través de la concientización de la importancia de mejorar la seguridad vial y combatir las crisis de inseguridad, disminuyendo el número de siniestros de tránsito, los cuales son la segunda causa de muerte de personas de entre 5 y 24 años de edad a nivel internacional y en cuanto a los ODS, el tercero enmarca la trascendencia de garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas la edades.
La movilidad activa recreativa para niñas, niños y jóvenes es una propuesta para abrir un abanico de posibilidades a las nuevas generaciones y una forma de contrarrestar problemáticas de nuestro tiempo histórico como el calentamiento global, obesidad mórbida, problemáticas de depresión, ansiedad y otros problemas sociales.
Apostar a llevar a las escuelas y otros espacios públicos la movilidad activa, es apostar por una mejor calidad de vida.



































