La Rolita: el sistema de transporte que transforma vidas en Ciudad Bolívar - Pasajero7

La Rolita: el sistema de transporte que transforma vidas en Ciudad Bolívar

adriana camargo copia

En medio de los cerros del sur de Bogotá, donde históricamente han faltado oportunidades y sobran los desafíos urbanos, un sistema de transporte público está cambiando la manera de moverse… y de vivir. Se trata de La Rolita, una iniciativa pública nacida en 2021 bajo la administración de la primera alcaldesa mujer en la historia de la capital colombiana. Más que una empresa de transporte, La Rolita es un proyecto social que ha logrado integrar inclusión, sostenibilidad y desarrollo comunitario.

Hoy, su flota de 195 autobuses 100% eléctricos recorre las calles de Ciudad Bolívar, una de las zonas más densamente pobladas y con mayores índices de contaminación de la ciudad. La particularidad no es solo su tecnología limpia, sino su enfoque social: más del 60% de su personal operativo son mujeres, muchas de ellas jefas de hogar provenientes del comercio informal. Adriana Camargo Gantiva, Jefe de Comunicaciones de La Rolita, conversó con Pasajero7 sobre el impacto y la filosofía que hay detrás de este sistema que rompe paradigmas.

La Rolita

Con 195 autobuses 100% eléctricos y más del 60% de operadoras mujeres, La Rolita es un modelo de inclusión, sostenibilidad y empoderamiento femenino en el transporte público. 

¿Cómo nace La Rolita y qué necesidades buscaba resolver en su origen?

La Rolita nace por una necesidad concreta de transporte en una zona de difícil acceso de Bogotá: el Perdomo, en la localidad de Ciudad Bolívar, es una zona con alta densidad poblacional y también alta en emisiones contaminantes; no solo hacía falta un servicio de transporte eficiente, limpio y de calidad, sino que también se vio una oportunidad para incluir a las mujeres en un sector históricamente dominado por hombres.

¿Qué hace diferente a La Rolita de otros sistemas de transporte en América Latina?

Primero, que es operado principalmente por mujeres. Hoy tenemos 195 buses eléctricos y alrededor de 470 operadores, de los cuales el 62% son mujeres, eso es un gran diferencial, pero también cuidamos mucho otros aspectos como la equidad y la inclusión; nos preocupamos por garantizar el acceso de personas con discapacidad, adultos mayores, y capacitamos a los operadores para que comprendan la importancia del respeto y la empatía con cada usuario.

¿Qué tipo de capacitaciones reciben los operadores para reforzar esa empatía?

Realizamos actividades donde los operadores se ponen en el lugar de personas con movilidad reducida, invidentes o sordas; queremos que sientan lo que experimenta un usuario cuando no es atendido a tiempo, cuando no se le ayuda o no se le trata con amabilidad, trabajamos mucho estos temas para que el servicio sea verdaderamente humano.

¿Cómo influyó el liderazgo femenino en el surgimiento de este proyecto?

Muchísimo. La Rolita nace en 2021 con la visión de una mujer, Claudia López, la primera y única alcaldesa que ha tenido Bogotá; ella entendió la necesidad del transporte en Ciudad Bolívar, pero también vio la oportunidad de incluir a las mujeres en el sistema. Muchas de nuestras operadoras antes vendían cacahuates o empanadas en buses o estadios para sostener a sus hijos, hoy están al volante de un bus eléctrico, con empleo formal y digno.

¿Qué impacto concreto ha tenido este enfoque social en la calidad de vida de la comunidad?

Diría que hay tres grandes impactos. Uno, el ambiental: gracias a la flota eléctrica se han evitado más de 2.4 millones de toneladas de CO2. Dos, el desarrollo económico: al llegar a la zona con infraestructura y operación, surgieron más tiendas, panaderías y negocios familiares mejorando la economía familiar. Y tres, el trabajo social con las comunidades: hacemos talleres, gestionamos espacios públicos, enseñamos a crear huertos urbanos y acompañamos proyectos comunitarios. No solo transportamos personas, los ayudamos a transformar sus barrios.

¿Por qué apostaron por un enfoque tan integral, que va más allá de mover pasajeros?

Desde el inicio queríamos hacer un proyecto diferencial que verdaderamente aportara a la sociedad; hicimos diagnósticos y caracterización de la población, y descubrimos que las necesidades eran muchas: trabajo formal, transporte digno, espacios comunitarios, sostenibilidad. Así nació La Rolita, con el compromiso de atender esas necesidades y crecer junto con la comunidad. Además, está alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, especialmente en equidad de género y sostenibilidad.

¿Han notado un cambio en la percepción y el uso del transporte público por parte de los ciudadanos?

Sí, especialmente en Perdomo, allí había poco acceso al transporte oficial y predominaba el transporte informal. Hoy, con la llegada de La Rolita, la población valora mucho el servicio, lo cuidan, pagan su pasaje y se sienten orgullosos de contar con una flota 100% eléctrica operada por personas de su misma comunidad.

¿Qué les gustaría que otros países o ciudades aprendieran del caso de La Rolita?

Que es posible hacer un transporte público que no solo sea eficiente y tecnológico, sino también humano e inclusivo; un sistema que no se limite a mover cuerpos, sino que mueva voluntades, inspire cambios y construya tejido social. La Rolita demuestra que el transporte puede ser una herramienta de transformación real.

Están todos invitados a conocer La Rolita cuando visiten Bogotá, es un proyecto innovador, diferente, pero sobre todo profundamente humano; lo que más nos enorgullece no es solo mover miles de pasajeros al día, sino mejorar su calidad de vida.

Además de brindar movilidad, el proyecto genera desarrollo económico local, mejora el medio ambiente y fortalece el tejido social en Ciudad Bolívar. 




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