
El transporte público es una de las herramientas más utilizadas por los mexicanos para movilizarse en el día a día, siendo la conexión entre millones de personas y centros de trabajo, estudio, salud e incluso ocio.
Es por eso que se trata de uno de los “eslabones sociales” más monitoreado por las entidades gubernamentales, buscando ajustes en los precios de forma constante, creando nuevas rutas para satisfacer a un mayor número de ciudadanos, pero sobre todo, modernizando los sistemas de seguridad.
Los peligros más comunes
Debido al tamaño de la red de transporte público en México, existe una gran cantidad de riesgos a los que están expuestos los ciudadanos. Uno de los más importantes son los accidentes, que ocurren usualmente como consecuencia de conducción imprudente, o por el mal estado de algunas vías, especialmente las que comunican áreas urbanas con zonas rurales.
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El crimen dentro de las unidades también estaría en ascenso, siendo uno de los principales miedos de los mexicanos. Mientras que algunos crímenes son menores, como la sustracción de objetos de valor, también se presentan asaltos con violencia, e incluso riesgo de “pinchazos” con motivos ulteriores como el robo y el abuso sexual.
La situación sería aún más compleja para las mujeres, quienes experimentan un riesgo mayor al viajar solas o durante horarios nocturnos.
Modernización de la seguridad
Cuando se trata de la modernización de los sistemas de seguridad, esta se implementa tanto en el aspecto vial, como dentro de las unidades de transporte, creando una mejor experiencia de manera generalizada. Algunas áreas de modernización incluyen:
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Videovigilancia inteligente
El monitoreo de los sistemas de transporte público están cambiando la forma en la que los ciudadanos se movilizan. El uso de cámaras de seguridad 360 tanto en las calles como dentro de las unidades de transporte no solo crean un disuasor para los criminales, sino que permite monitorear todo tipo de espacios en tiempo real y reaccionar con mayor velocidad, salvando vidas en el proceso.
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Modernización de unidades de transporte
El mercado automotriz da pasos agigantados de forma frecuente, por lo que unidades de transporte con más de una década de servicio pueden “parecer” mucho más viejas de lo que son realmente. Esto hace que la experiencia de los ciudadanos sea peor, con asientos más incómodos, espacios diseñados de forma poco óptima, e incluso un menor número de medidas de seguridad.
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Sistemas sostenibles
Los vehículos modernos cuentan con un diseño más enfocado en la sostenibilidad, disminuyendo las emisiones y por consecuencia, la contaminación. Aunque esto es importante para mantener la calidad del aire de las ciudades en buenas condiciones, también es esencial para quienes utilizan el transporte público diariamente, ya que están expuestos a un mayor número de contaminantes de manera rutinaria.
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Seguimiento de vehículos
Como consecuencia del incremento en el robo de unidades de transporte, así como la posible conducción imprudente por parte de los trabajadores, cada vez más propietarios incluyen sistemas de rastreo satelital. Estos no solo permiten controlar que los vehículos cumplan con las rutas establecidas, sino también que no excedan los límites de velocidad y que no realicen maniobras de riesgo, todo al tiempo que disminuyen las probabilidades de ser víctimas de robos y secuestros.
Retos
La modernización del transporte, aunque esencial para el desarrollo económico y social, se enfrenta a múltiples retos, siendo la falta de presupuesto una de las más importantes.
Mientras que los sistemas proporcionados por entidades oficiales no cuentan con financiamiento equitativo en todos los estados del país, las unidades privadas que operan en áreas suburbanas y rurales simplemente no cuentan con los fondos para realizar este tipo de inversiones.
Del mismo modo, aunque esta modernización tiene como objetivo la disminución del riesgo para los usuarios, la realidad es que estos no serán efectivos si no se llevan a cabo medidas nacionales y estatales que disminuyan realmente la delincuencia o la inseguridad vial.





































