¿Qué se establece para el transporte público en la Enamov? - Pasajero7

¿Qué se establece para el transporte público en la Enamov?

enamovENAMOV_VFLa Estrategia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial 2023 – 2042 (Enamov) responde aa la obligación definida en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (LGMSV), expedida el 17 de mayo de 2022, de crear un instrumento de visión nacional que represente la base de implementación de las políticas públicas sobre los temas relacionados con la movilidad de personas y el traslado de mercancías, para los próximos 19 años (art. 24 y 25).

Este documento debería proponer entonces las acciones que deben realizarse para promover la movilidad segura, incluyente, sostenible y sustentable; desde la perspectiva de expertos y transportistas, tomando como una base rectora al transporte público pues entre un 50 u 80% de la población, según la región del país, se mueve en sistemas de transporte colectivo, sin embargo poco se habla del tema.

No podemos quitarle el mérito que tiene esta estrategia, pero sin duda la forma en que toca el transporte público es muy superficial, hablamos que de 315 páginas solo en 6 se habla del tema… gran parte de la estrategia es un diagnóstico, y si se establecen grandes objetivos a alcanzar pero nunca se marca cómo”, señaló el especialista en temas de transporte público y movilidad, Victor Alvarado.

La Enamov se refiere en su Eje 2, al servicio de transporte público de personas (pág. 213-219), ahí se establece como Objetivo General: Impulsar los servicios de transporte público de personas para que estos sean asequibles, eficientes, sostenibles, seguros, de calidad, accesibles, inclusivos e integrados, que atiendan las desigualdades socioespaciales y las movilidades desiguales de género, discapacidad, edad, etnicidad y territorialidad (urbana, rural e insular).

Y como Objetivo Específico 2.1: Ordenar los servicios de transporte público desde un marco jurídico-normativo, institucional y operativo sólido que asegure la prestación con calidad, seguridad y eficiencia en todo el territorio nacional, con una visión de inclusión y justicia socioespacial.

En las siguientes 5 páginas se establecen una serie de líneas de acción e instrumentos para lograr los objetivos, se menciona quienes son responsables de realizarlos y los tiempos, “pero son recetas muy generales, dice por ejemplo: Fortalecer y ampliar los mecanismos de fondeo y financiamiento para la ampliación y mejoramiento de los servicios de transporte público, por parte de los tres órdenes de gobierno, pero nunca dice cómo se debe hacer eso, es decir hay objetivos a alcanzar, pero no hay una estrategia detallada de cómo se deberá lograr, y así encontramos alrededor de 30 líneas de acción”, especificó el especialista.

A esto hay que sumarle que en la columna donde se establecen los plazos para cumplir con las líneas de acción solo se lee corto o mediano plazo; pero nunca se establece a partir de cuando.

Para el presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, Nicolas Rosales, otro de los grandes huecos de la Enamov es el tema de financiamiento, ya que si el documento marca los objetivos a alcanzar, y no dice cómo,  mucho menos establece con qué recursos o quienes deben invertir o destinar dineros para lograr la transformación esperada.

“En los discurso siempre se habla de que el transporte público es la parte medular de la movilidad en todo el país, pero realmente en la estrategia de movilidad vemos muy buenas intenciones, sin embargo no están articuladas; por ejemplo dice, el transporte debe ser seguro, sustentable, sostenible, accesible, etcétera, y si, así debe de ser; la pregunta es cómo transitamos a la modernización, cuales son los pasos a seguir y quienes deben comprometerse a este cambio, cuando se habla de unidades con hasta 20 años de servicio… entonces los proyectos sin recursos quedan como buenas intenciones, porque la transformación, está probado, no es solo tarea de los transportistas”.

Los entrevistados coinciden que la Enamov sienta los cimientos de hacia dónde deberá ir la movilidad en México, pero “por tocar tantos temas solo se dan grandes recetas, grandes objetivos, pero no hay una estrategia concreta para llevar al transporte público a una verdadera modernización”, expresaron.

La versión final de la Enamov es un documento que integra las voces de la ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil, la academia, cámaras sectoriales y representantes del sector privado. Al igual que la GIZ México, otros organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), y el World Resources Institute (WRI) acompañaron también a la SEDATU en este proceso de diálogo y construcción conjunta.

Si se dió mucha participación en la integración de la Enamov, pero uno de los grandes ausentes fueron los transportistas”, comentó Nicolás Rosales.

Esta estrategia si le queda a deber a los transportistas y a los usuarios del transporte. Tiene buenas intenciones y es importante que se realizará, pero esta muy muy general”, agregó Alvarado.

En general este documento: 

1. Tiene un sentido “orientador”, más que el de “dictar acciones precisas”.

2. Tiene un enfoque nacional y general, “y se debe considerar que cada entidad tiene necesidades diferentes”.

3.  Posiciona a la Seguridad Vial como prioridad.

Pese a los vacíos o falta de precisión, los especialistas coinciden en que la Enamov es trascendente porque representa un paso más rumbo a una mejor coordinación entre dependencias, transportistas e industria para lograr una mejor movilidad y más segura.

Coincidieron al señalar que, si bien aún queda un largo camino por recorrer para lograr las mejoras esperadas, “la Enamov  nos acerca un poco a la realidad que deseamos construir”.

Descarga el documento en: https://www.gob.mx/sedatu/documentos/estrategia-nacional-de-movilidad-y-seguridad-vial?state=published