Qué tan público es el espacio público - Pasajero7

Qué tan público es el espacio público

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José Antonio Valdivia Peña / Director de CoRe Ciudades Vivibles y Amables, A. C. / direccion@coreforourbano.com

A lo largo de los años, los organismos internacionales, gobiernos, asociaciones y y ciudadanos, han definido el espacio público generando diversos debates, programas, proyectos y objetivos, tanto a nivel nacional como internacional.

La Plataforma Urbana y de Ciudades de América Latina y el Caribe, define a los espacios públicos como: Aquellos lugares que son de propiedad pública o para el uso público. Estos tienen que proveer un acceso universal, seguro e inclusivo particularmente para mujeres, niños y niñas, personas mayores o con discapacidades. Estos espacios pueden ser las calles, los espacios abiertos o las instalaciones públicas y llegan a definir el carácter de una ciudad.

Por su parte, ONU Hábitat, plantea una serie de claves y necesidades básicas del espacio público, sugiriendo los siguientes criterios: Enfoque a nivel ciudad, escala humana, beneficios económicos, adecuado para todos, centrado en la gente, basado en la cultura y contexto del lugar, y que sean espacios sostenibles.

La Constitución Política de la Ciudad de México, en su artículo 13, expresa: Los espacios públicos son bienes comunes. Tienen una función política, social, educativa, cultural, lúdica y recreativa. Se entiende por espacio público al conjunto de bienes de uso común destinados a la generación y fomento de la interacción social, o bien, que permitan el desarrollo de las personas.

A su vez, dentro de la reciente Norma de Espacios públicos en los asentamientos humanos y en la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de México, se define el espacio público como: Áreas, espacios abiertos o predios de los asentamientos humanos destinados al uso, disfrute o aprovechamiento colectivo, de acceso generalizado y libre tránsito. Por su parte, la Norma clasifica el espacio público bajo tres criterios: por su función, por su administración y por la escala de servicio brindada.

Podemos analizar cada concepto, sin embargo, las definiciones varían dependiendo del organismo, entidad o institución, incorporando o descartando ciertos elementos, por lo que es importante homologar la terminología y abordar sus objetivos, clasificaciones y componentes, para fomentar mejores planteamientos y rutas en los planes y programas de desarrollo urbano de nuestras ciudades.

En este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que haya un espacio verde al menos 300 metros en línea recta de cada domicilio, y según los datos recopilados por el estudio The Lancet Countdown, solo un 27% de las ciudades del mundo cuenta con un nivel moderado o alto de espacios verdes. Acorde con ONU Hábitat, una proporción de 50% del espacio público es común en ciudades exitosas. El aumento de la superficie vegetal en algunas ciudades puede reducir la energía utilizada para calefacción y refrigeración hasta en un 10%; y la proximidad a espacios verdes tiende a aumentar el valor de la propiedad en un 3%.

En el caso de la Ciudad de México, el Índice de Habitabilidad del Espacio Público de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), menciona que se tienen registrados 1,479 espacios públicos que corresponden a plazas, parques, jardines, alamedas y Áreas Naturales Protegidas. Por su parte, según la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA), de 2019 a 2022, se crearon 16 nuevas áreas verdes de gran tamaño que aumentaron en 1 millón 500 mil hectáreas el espacio público con naturaleza al interior de la zona urbana.

Sin embargo, de acuerdo con el Índice de Equidad Urbana de la Ciudad de México, realizado por WRI México, las personas con más ingresos, sin importar en qué parte de la ciudad vivan, tienen 6 veces más oportunidades de tener acceso a un metro cuadrado de espacio público que las personas con menores ingresos. Las alcaldías Benito Juárez, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Coyoacán tienen entre 13 y 35 veces más posibilidades de tener cerca un espacio público en la CDMX en comparación con Xochimilco, Cuajimalpa, Tláhuac y Magdalena Contreras, alcaldías que cuentan con una mayor extensión territorial y suelo de conservación.

Es innegable la necesidad de incrementar la cantidad de espacios públicos y que la existencia de estos contribuye a mejorar las condiciones de seguridad pública, la inclusión social, la priorización de los peatones, la salud, la resiliencia urbana y el funcionamiento de la ciudad. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), menciona que los beneficios de los espacios públicos se pueden desglosar en tres categorías: Beneficios sociales y de salud; beneficios ambientales; y beneficios económicos.

Por su parte, el Banco Mundial nos comparte cinco enseñanzas sobre los espacios públicos basadas en diferentes estudios de caso abordando elementos esenciales al momento de planear, crear o mantener un espacio de estas características:

  • Actores y partes interesadas: su éxito suele ser el resultado de la colaboración entre múltiples actores y no es responsabilidad exclusiva de los municipios.
  • Estrategia y enfoque: su creación puede adoptar varias formas a partir de diversos enfoques, cada uno de ellos centrado en una combinación diferente de actores, escalas y recursos.
  • Datos y proceso de planificación: se deben de realizar pruebas para asegurar que estos se distribuyen equitativamente, son de buena calidad, se mantienen apropiadamente y responden a las necesidades de las comunidades; a través de métodos innovadores y herramientas tecnológicas para recopilar y utilizar datos que faciliten procesos de planificación, diseño y gestión.
  • Financiamiento y provisión de fondos: los gobiernos también pueden generar espacios públicos a través del sector privado mediante instrumentos financieros y de planificación eficaz.
  • Gestión y gobernanza: siempre considerar la gestión sostenible a lo largo de toda su vida útil, con un entorno reglamentario sólido, una estructura de propiedad eficaz en función de los costos, gestión y supervisión.

A todas y todos nos interesan los espacios públicos, y este recorrido de definiciones, estadísticas, estrategias y sugerencias, confirman la necesidad de invertir en la creación conjunta de espacios centrados en las personas, sostenibles, económicamente funcionales e inclusivos. Aprendamos de las diversas experiencias, tanto nacionales como internacionales, y busquemos maneras innovadoras y sostenibles para aumentar los espacios públicos en nuestras ciudades.

Y tú, ¿qué propondrías para que tu ciudad tenga más espacios públicos?