En los últimos años hemos escuchado hablar de la necesidad de migrar hacia la electromovilidad; si hablamos de autos ya hay muchos modelos para escoger en el mercado, y si nos referimos a camiones y autobuses, también se está impulsando esta transición, incluso, recientemente se modificó la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial para establecer el impulso al uso de energías amigables con el medio ambiente.
Pero ante esta creciente ola de optar por energías renovables en la movilidad, que además es una necesidad frente a la crisis climática, vale la pena preguntarnos ¿qué tan limpias son las energías limpias en México?
De acuerdo con el experto en temas de transporte y energías renovables, Victor Alvarado, “en México no existe ningún sistema de transporte eléctrico que esté alimentado por un sistema de energía totalmente limpia”.
Partiendo de la frase anterior, vale la pena conocer cuál es la producción de energía en nuestro país, y sus fuentes de generación.
De acuerdo al Balance Nacional de Energía, del total de la energía generada en el país, el autotransporte, hablando de autos, barcos, trenes, aviones, camiones y autobuses, consume alrededor de 90.63% , de esta cifra solo el 47.5% corresponde al transporte terrestre.
“Si es necesario migrar hacia la electromovilidad, eso no está a discusión; pero no hay que dejar de ver que en México, el principal generador de gases de efecto invernadero es la generación de energía eléctrica, y lo resalto porque cuando hablamos de migrar a la electromovilidad, estamos fortaleciendo ese primer lugar y consolidando ese primer lugar de generación de contaminantes.
“Lamentablemente más de la mitad de la energía que se genera en nuestro país es derivada de combustibles fósiles; entonces, una realidad actual de México es que aunque estemos migrando a sistemas de transportes eléctricos, el que la generación de energía no sea totalmente limpia, lo único que se está haciendo es minimizar la contaminación de autobuses y camiones en las ciudades, pero incrementando la emisión de gases contaminantes al momento de generar la electricidad, es decir, aún no podemos hablar de una movilidad limpia”, expresó Victor Alvarado.
La producción de electricidad ocupa el primer lugar en cuanto a la generación de emisiones de CO2, seguido por el sector del autotransporte.
Es de mencionar además que, el autotransporte eléctrico en México representa apenas el 0.2% del sector.
La solución puntual es, si migrar a transportes eléctricos, pero siempre y cuando la generación de energía eléctrica sea a partir de fuentes renovables, y México cuenta con las condiciones geográficas y tecnológicas para hacerlo, sin embargo se sigue apoyando a los combustibles fósiles”, destacó Alvarado.
Coinciden tanto los expertos de la CONUEE como Victor Alvarado en que México tiene un enorme potencial para generar energía limpia; por su ubicación, podríamos generar energía solar, eólica, térmica o hidroeléctrica y llegar hasta 37 por ciento al final de 2024, el problema es que no existe el apoyo público, ni privado para invertir y alcanzar esta meta.
Mientras no cambien las condiciones actuales que existen en el país en materia de generación de energía eléctrica, México no solo incumplirá con sus metas hacia finales de 2024, además incumplirá sus metas hacia 2030.
Energías Renovables
En general, son consideradas limpias porque no emiten gases de efecto invernadero durante su operación. No obstante, cada tipo de energía renovable tiene diferentes niveles de impacto ambiental:
Políticas y tendencias
México ha mostrado un compromiso creciente con la transición hacia energías más limpias, impulsado por convenios internacionales como el Acuerdo de París y por políticas internas que promueven la inversión en energías renovables. Sin embargo, la dependencia de combustibles fósiles sigue siendo alta, principalmente debido a la infraestructura existente y a la disponibilidad de recursos fósiles, especialmente gas natural.
SENER establece la ruta hacia las energías limpias
La Secretaría de Energía (Sener) ha actualizado la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, un proyecto que define las directrices gubernamentales para acelerar la transición energética en México, uno de los 15 mayores emisores de gases de efecto invernadero en el mundo.
Las modificaciones aprobadas, publicadas en el Diario Oficial de la Federación, indican que hasta 2027 no se alcanzarán las condiciones adecuadas para que sea “más viable” aumentar la generación de energía eléctrica a partir de fuentes limpias, en línea con los compromisos medioambientales del país.
Este proyecto establece la ruta que el Estado seguirá hasta 2037 para incrementar su capacidad de generación eléctrica mediante sistemas amigables con el medio ambiente.
El documento destaca que, para establecer una matriz de generación eléctrica que permita alcanzar las metas de energías limpias, es necesario considerar las capacidades adicionales especificadas en el Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctricas (PIIRCE). Esta plataforma establece los requerimientos de capacidad de generación para satisfacer la demanda de energía eléctrica y cumplir con los objetivos de energías sostenibles.
El PIIRCE determina que, entre 2023 y 2026, se debe instalar una infraestructura combinada entre tecnologías limpias prioritarias y convencionales para alcanzar una capacidad de 8,858 megavatios (MW).
A corto plazo, esto evitaría cortes de energía eléctrica, especialmente en las penínsulas del país. Las fuentes energéticas consideradas incluyen ciclos combinados, combustión interna, turbogás, hidroeléctricas, solares fotovoltaicos, bancos de baterías y soluciones geotermoeléctricas.
Durante el periodo estimado, las energías convencionales (turbogás, combustión interna y ciclo combinado) generarán el 84.6% de los 8,858 MW requeridos, mientras que las energías limpias representarán el 15.4%.
“Este primer bloque aborda la problemática actual en la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y la actualización necesaria para mantener su eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad”, señala el documento.
En los próximos dos años, solo se considerarán los proyectos firmes con contrato de interconexión y aquellos calificados como estratégicos en términos de infraestructura para cumplir con la política energética nacional del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024.
No será hasta 2027 cuando las autoridades mexicanas comiencen a integrar propuestas limpias que garanticen un suministro eléctrico efectivo, seguro y asequible para el SEN.
Las 10 barreras para que México genere energías limpias
1. Infraestructura inadecuada
La falta de infraestructura adecuada, como redes de transmisión y distribución modernas, limita la integración eficiente de energías renovables en el sistema eléctrico nacional.
2. Incertidumbre regulatoria
Cambios frecuentes en las políticas y regulaciones energéticas generan incertidumbre entre los inversionistas, lo que dificulta la planificación y ejecución de proyectos a largo plazo.
3. Financiamiento insuficiente
La disponibilidad limitada de financiamiento accesible y asequible para proyectos de energías limpias es un obstáculo significativo, especialmente para pequeñas y medianas empresas.
4. Dependencia de energías convencionales:
La alta dependencia de México en combustibles fósiles como el gas natural y el petróleo dificulta la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
5. Barreras tecnológicas
La falta de acceso a tecnologías avanzadas y la insuficiente inversión en investigación y desarrollo ralentizan la adopción de energías renovables más eficientes y económicas.
6. Trabas burocráticas
Los procesos burocráticos complejos y largos para obtener permisos y aprobaciones para proyectos de energías limpias desalientan a los desarrolladores y retrasan la implementación de nuevas instalaciones.
7. Incentivos limitados
La ausencia o insuficiencia de incentivos fiscales y económicos para promover las energías limpias reduce la competitividad de estos proyectos frente a las opciones convencionales.
8. Desconocimiento y resistencia social
La falta de información y educación sobre los beneficios de las energías limpias, junto con la resistencia de algunas comunidades a nuevos proyectos energéticos, crea barreras sociales significativas.
9. Infraestructura de almacenamiento
La escasez de soluciones eficientes y asequibles para el almacenamiento de energía limita la capacidad de gestionar la intermitencia de fuentes renovables como la solar y la eólica.
10. Apoyo institucional insuficiente
La falta de apoyo consistente y coordinado por parte de las instituciones gubernamentales y la colaboración intersectorial es un gran obstáculo para el desarrollo de un mercado de energías limpias robusto y sostenible.
Estas barreras requieren un enfoque integral y coordinado por parte del gobierno, el sector privado y la sociedad civil para que el país pueda avanzar efectivamente en su transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible.
México requiere apresurar el paso en la implementación de una política que incentive la generación de energías limpias; y no hay que dejar de lado, que está pendiente la presentación de la Estrategia Nacional de Electromovilidad”, enfatizó Víctor Alvarado.