Dr. Miguel Ángel Franco Vaca / Integrante del Colegio de Profesionistas de la Movilidad Urbana del Estado de Jalisco A.C. / @mifrancov / @comuj_org
Para empezar el año, en esta serie de artículos sobre la Paradiplomacia y su relación con la Movilidad Urbana, es crucial que se escriba sobre un ejemplo paradigmático que ha sido un referente desde hace muchos años y cuyo ejemplo puede ser la guía para muchas ciudades alrededor del mundo, aunque en este caso nos centramos exclusivamente en las ciudades del Occidente-Bajío.
Amsterdam, la capital de los Países Bajos, es mundialmente reconocida por su eficiente sistema de transporte público y su extensa red de ciclovías. Estos elementos no solo son parte integral de la identidad de la ciudad, sino que también sirven como un modelo ejemplar. Con una combinación única de planificación urbana progresista y un enfoque centrado en la sostenibilidad, esta ciudad europea ha demostrado cómo el transporte público y las ciclovías pueden transformar una ciudad y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El transporte público en Amsterdam es un componente esencial de la vida diaria de sus residentes y visitantes. La red de transporte público incluye trenes, tranvías, metro y autobuses, todos los cuales están integrados de manera eficiente para proporcionar una conectividad sin problemas en toda la ciudad y sus alrededores. La empresa de transporte público local, conocida como GVB, opera la mayoría de estos servicios, asegurando una gestión coordinada y unificada.
Una de las características más destacadas del sistema de transporte público de Amsterdam es su accesibilidad y comodidad. Los tranvías, por ejemplo, son ampliamente utilizados y ofrecen una forma conveniente de desplazarse por la ciudad, con paradas estratégicamente ubicadas en puntos clave. El metro, aunque menos extenso que el tranvía, proporciona conexiones rápidas entre diferentes partes de Amsterdam y sus suburbios. Además, el uso de bicicletas en combinación con el transporte público es común, ya que muchas estaciones de tren y tranvía están equipadas con amplios estacionamientos para bicicletas.
Sin embargo, lo que realmente distingue a Amsterdam es su cultura ciclista y su extensa red de ciclovías. Las bicicletas son omnipresentes en las calles de la ciudad, con más bicicletas que habitantes. Esto se debe en parte a la planificación urbana consciente que ha priorizado la infraestructura para bicicletas durante décadas. Las ciclovías separadas y seguras se extienden por toda la ciudad, permitiendo a los ciclistas moverse de manera rápida y segura sin la preocupación de competir con el tráfico de vehículos motorizados.
La promoción del ciclismo urbano como medio de transporte principal ha tenido numerosos beneficios para Amsterdam. En primer lugar, ha contribuido significativamente a la reducción de la congestión vehicular y la contaminación del aire. Con menos automóviles en las calles, la calidad del aire ha mejorado y el ruido del tráfico se ha reducido, creando un entorno urbano más saludable y agradable para todos. Además, el ciclismo fomenta un estilo de vida activo y saludable, lo que beneficia tanto la salud física como mental de los habitantes de la ciudad.
La red de ciclovías de Amsterdam también ha tenido un impacto positivo en la seguridad vial. Al separar físicamente a los ciclistas del tráfico de vehículos motorizados, se reducen considerablemente los riesgos de accidentes y lesiones. Además, las medidas de seguridad adicionales, como semáforos específicos para bicicletas y rotondas diseñadas para priorizar el flujo de ciclistas, garantizan un entorno seguro para aquellos que eligen desplazarse en bicicleta.
Otro aspecto notable del enfoque de Amsterdam hacia el transporte público y las ciclovías es su continua innovación y adaptación a las necesidades cambiantes de la ciudad. Se están implementando iniciativas como el fomento del uso de bicicletas eléctricas y la expansión de la red de ciclovías para satisfacer la creciente demanda. Además, se están explorando soluciones tecnológicas, como aplicaciones móviles para el transporte público y sistemas de alquiler de bicicletas automatizados, para mejorar aún más la experiencia del usuario.
Para terminar, el éxito de Amsterdam en el desarrollo de un sistema de transporte público eficiente y una red de ciclovías bien diseñada ofrece lecciones valiosas para otras ciudades. La integración de diferentes modos de transporte, la priorización del ciclismo y la planificación urbana centrada en las personas son elementos clave para crear ciudades más sostenibles, saludables y habitables. Al seguir el ejemplo de Amsterdam y adoptar un enfoque progresista hacia el transporte público y las ciclovías, las áreas urbanas de la región Occidente-Bajío, desde las más grandes como Guadalajara y Querétaro, las medias como Aguascalientes y las pequeñas como San Juan del Río o San Juan de los Lagos, pueden avanzar hacia un futuro más verde y equitativo.
