En la quinta sesión del Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, se aprobó por unanimidad la Política Nacional de Transporte Público Colectivo Urbano (PNTPCU), un documento que reconoce la existencia de diferentes contextos, problemas y niveles de avance en materia de transporte de pasajeros, pero que busca proporcionar una guía de elementos que permita a las autoridades de los tres órdenes de gobierno asumir acciones para la mejora de este servicio.
Durante la sesión, el subsecretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, dijo que “este paso permitirá alinear todas las políticas de ordenamiento territorial, desarrollo urbano, movilidad y transporte”.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Román Meyer Falcón, refirió la importancia de que cada entidad atienda estas políticas públicas que permitirán mejorar el servicio del transporte público colectivo en cada región.
Esperamos que al término de esta administración federal podamos tener una reunión más, entre agosto o septiembre, para ver la implementación y la línea a seguir en cada entidad…y que podamos en este proceso de cierre entregar un documento base para la futura administración federal”.
Por su parte, el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la SEDATU, Daniel Octavio Fajardo Ortiz, señaló que: “Esta política es resultado de un largo, largo proceso; este documento se desprende de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, pero fue elaborado por el WRI, además se discutió, socializó y enriqueció por quienes integran la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), hablamos pues de un documento que viene de origen respaldado por las autoridades estatales que después lo tendrán que implementar”.
Asimismo, el director de Movilidad de WRI México, Rodrigo Díaz González, dijo que la Política Nacional de Transporte Público Colectivo plantea que entidades y ciudades puedan contar con un diagnóstico y metas claras en el corto, mediano y largo plazo para mejorar la calidad del servicio y hacerlo más eficiente con un objetivo de integración.
La Política Nacional de Transporte Público Colectivo busca generar nuevos modelos de planeación y gestión del transporte público en las ciudades para ordenar y modernizar al sector,logrando un servicio de mejor calidad, financieramente sostenible y que contribuya a la reducción de emisiones contaminante.
Sobre la política
Uno de los principios de esta política es que, “no existe una solución única, se generan acciones diferenciadas por grados de gestión y diferentes modelos de operación”, según las necesidades de cada entidad.
La Política Nacional de Transporte Público Colectivo Urbano busca impulsar que el servicio se preste bajo los principios de:
- Calidad del servicio
- Equidad e inclusión
- Seguridad
- Sostenibilidad financiera
- Innovación tecnológica
- Cuidado colectivo
- Justicia social
- Rectoría del Estado
Estos objetivos son respaldados por 14 líneas de acción y 52 actividades específicas que garantizan la visión de que las personas son el centro del diseño y operación de los servicios de transporte público que resuelven sus necesidades de traslado mediante modos públicos asequibles, seguros, eficientes e incluyentes con amplia cobertura e integración a otros modos de transporte.
La nueva política que contempla 226 páginas, no busca imponer un modelo rígido, dado que las líneas de acción y sus actividades derivan en metas que podrán variar significativamente entre cada caso, al contrario, busca proporcionar un conjunto de principios y lineamientos flexibles y adaptables de acuerdo con las necesidades y capacidades de cada sistema en cada ciudad.
Así, se busca asegurar que, incluso para los sistemas más pequeños o menos consolidados, haya oportunidades de mejorar la calidad del servicio, adoptando de las acciones recomendadas las que resulten factibles según sus propias condiciones y recursos disponibles.
Sobre la responsabilidad
La PNTPCU establece que los principales responsables de la transformación del transporte público colectivo son los gobiernos locales, ya sean estatales o municipales que cuenten con la atribución de la prestación de los servicios.
A pesar de ello, especifica a detalle algunas de las líneas de acción y actividades específicas que son atribución del gobierno federal para promover que la transformación se lleve de forma adecuada en las ciudades.
Esta política tiene como principio, que no existe una solución única al fenómeno del transporte colectivo, se generan acciones diferenciadas por grados de gestión y diferentes modelos de operación.
La movilidad como un derecho fundamental
La movilidad de las personas se origina como respuesta a la necesidad de desplazarse por el territorio para llevar a cabo actividades cotidianas en ámbitos educativos, laborales, de cuidados, comerciales, recreativos y de servicios, entre otros. Para satisfacer esta demanda, es imprescindible proporcionar una oferta de transporte que combine medios (físicos de infraestructura urbana) y modos (servicios/vehículos). Dicha oferta debe priorizar la relación entre el costo de los modos de transporte y la capacidad económica de la población, garantizando simultáneamente un alto nivel de seguridad y calidad en los traslados.
El acceso a los derechos humanos y garantías indicadas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tales como la educación, la salud, el deporte, la cultura, el empleo digno y la vivienda depende crucialmente de la capacidad de desplazamiento de las personas. En este sentido, la movilidad es un elemento de inclusión social que posibilita o limita el acceso a estos derechos que garantizan el desarrollo humano y conforman el bienestar de las familias mexicanas; por lo cual la movilidad fue reconocida como un derecho constitucional a través de la reforma al artículo 4°, el 18 de diciembre de 2020 (H. Congreso de la Unión, 2024), se lee en la nueva política.
El transporte como columna de la movilidad
- Esta Política Nacional de Transporte Público Colectivo, considera que en México, el transporte público en su conjunto permite el traslado de más de 21 millones 264 mil personas diariamente.
- El transporte público colectivo de mediana y baja capacidad atiende al 89% de las personas usuarias; mientras que los sistemas de transporte masivo (como el metro, trenes de cercanías y ligeros) en conjunto con los de mediana capacidad, tipo BRT (Autobuses de Tránsito Rápido, por sus siglas en inglés), trolebuses y tranvías, movilizan al 11% de la demanda diaria, equivalente a 2 millones 359 mil personas (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2021).
- El transporte público es la primera opción de traslado para estudiantes de nivel medio superior y superior, siendo las mujeres estudiantes quienes más optan por este modo. No obstante, el uso de transporte público tiende a bajar en la población económicamente activa; en la mayoría de las ciudades mexicanas se observa que la transición a la vida productiva se acompaña de un cambio modal en el que se abandona el transporte público y se incrementa considerablemente el uso del vehículo privado.
Resultado de un trabajo conjunto
Este documento, fue creado con el apoyo técnico del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México, por sus siglas en inglés), en el seno de la Asociación Mexicana de Autoridades de Movilidad (AMAM), tiene la finalidad de ofrecer acompañamiento y guía a las autoridades locales en este camino, reconociendo que cada ciudad vive realidades distintas y que no existe un modelo único para que se logre la adecuada prestación del servicio.
Fue un proyecto que se socializó durante un largo periodo, entre agosto y octubre del 2023, recibimos más de 230 comentarios, y llevamos a cabo talleres con especialistas. Hubo retroalimentación y finalmente hoy tenemos una política fortalecida, enriquecida con la participación de todos los involucrados en el rubro del transporte público”, resaltó el subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la SEDATU, Octavio Fajardo Ortiz.
Sobre los viajes en transporte público
- En México se realizan diariamente unos 130 millones de viajes, de los cuales, cerca del 80% se efectúa en transporte público (Suárez, M. & Delgado, G., 2015).
- Las familias en el décimo decil, los de ingresos más altos, destinan en promedio un 11% de su ingreso en transporte, mientras que las familias en el primer decil, los de ingresos más bajos, gastan en promedio un 21% (INEGI, 2020).
- La población percibe al transporte público de pasajeros como un servicio de baja calidad. A nivel nacional, solo 38 % de las personas se sienten satisfechas con este servicio, ocupando el último lugar entre los servicios públicos (INEGI, 2022).
Estadísticamente, las personas con mayor vulnerabilidad económica son las que hacen mayor uso de los servicios de transporte público. Las familias mexicanas gastan en promedio $1,011 pesos trimestrales en transporte público.
La PNTPCU establece que los principales responsables de la transformación del transporte público colectivo son los gobiernos estatales y locales, pero especifica a detalle algunas de las líneas de acción que son atribución del gobierno federal.
Conoce a detalle esta nueva política: