Transportistas plantean unidad en medio de su peor crisis - Pasajero7

Transportistas plantean unidad en medio de su peor crisis

asientos vacios

Desde el norte hasta el sur del país las voces de los transportistas coinciden, están enfrentando una crisis para la que no están preparados; la pandemia generada por el COVID-19 ha puesto a muchos al filo de la quiebra financiera, pues durante más de tres meses la baja en la demanda ha sido muy significativa, en las peores semanas el número de usuarios cayó hasta un 70% en la mayoría de las ciudades.

Desde que comenzó la pandemia en México el transporte público fue considerado como un servicio esencial por lo que no han parado ni un solo día, si, se modificaron las frecuencias y la cantidad de unidades en servicio; sin embargo, bajo vigilancia y orden de la autoridad se buscó siempre afectar lo menos posible al usuario.

Pero lo de ‘servicio esencial’ es solo en operación y palabras, señalan transportistas, ya que en la gran mayoría de los estados los transportistas y trabajadores del sector han manifestado que no han recibido apoyos de los gobiernos, por lo que han planteado la necesidad de integrarse en una Cámara Nacional de Transporte Público Urbano y Suburbano para lograr hacer eco sobre sus necesidades.

“Lograr la unidad del gremio a nivel nacional, integrarnos en una cámara o un ente que nos represente a todos es un reto, pero también algo realmente necesario para lograr hacia afuera impulsar políticas públicas que efectivamente coloquen al transporte público urbano y suburbano como un sector esencial, y hacia adentro apoyo y profesionalización para que se estandarice el servicio y la calidad, para que todos caminemos bajo las mismas condiciones y se acabe la guerra por el centavo”, comentó Mario Hernández, Coordinador Nacional de la Confederación Nacional de Transportistas (CONTURMEX A.C.)

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Especialistas en materia de movilidad y transporte del WRI México, ITDP y El Poder del Consumidor, coinciden en que el sector está enfrentando una crisis sin referentes y es urgente que los gobiernos respalden a la movilidad como un servicio esencial y un derecho.

“Lo primero y lo más importante es que los gobiernos federal y estatal determinen la esencialidad del transporte público en el funcionamiento de la ciudad, que requieren de un tipo de mecanismos que hoy no existen… será necesario que se hagan alianzas entre autoridades federales, estatales y transportistas para crear fondos financieros de apoyo para el sector, que garanticen transparencia y un mejor servicio”, indicó Fernando Páez, Director de Movilidad del  WRI México.

La propuesta de unirse ha sido apoyada por transportistas de numerosas ciudades del país, líderes de Chihuahua, San Luis Potosí, Ciudad de México, Yucatán, Tabasco, Quintana Roo, Estado de México, Baja California, Sinaloa y Sonora, solo por mencionar algunos han manifestado su simpatía con la propuesta.

“Debemos cumplir con todos los lineamientos que se nos señalan, la pandemia ha dejado en evidencia la importancia del transporte público para que se mantenga la actividad esencial en todo el país, pero también es necesaria la unidad; es urgente sentarnos a lograr acuerdos, a encontrar los mecanismos para formar un frente nacional, una cámara nacional de transportistas que nos de presencia, que nos permita llegar a acuerdos con el gobierno federal y con los estados y encontrar los apoyos necesarios para mantener un servicio de calidad”, dijo Rafael Canto Rosado, Director General del Corporativo MINIS 2000 de Mérida.

Román González Cameros, Presidente de la Organización de Transportistas ALETRAC A.C, y delegado de la CONTURMEX en Sonora, agregó que, “estamos en una etapa de retos, el transporte se tiene que reinventar, con organización, sin organización no será posible, mucho menos el hombre-camión, solo si estamos unidos será difícil quebrarnos; a nivel nacional tiene que existir un ente que nos ayude a salir delante de esta pandemia y de esta economía tan raquítica, será solo unidos que podremos lograr acuerdos y apoyos del gobierno federal y con las financieras”.

Margarito Terán López, representante legal de la empresa Impacto Total del Transporte en San Luis Potosí, fue otra de las voces que se manifestó a favor de la unidad del gremio.

“Estamos conscientes de la necesidad de unirnos, lo hemos escuchado ya antes pero ahora es la única opción; nosotros estamos totalmente de acuerdo en unirnos a una cámara con representación nacional que pueda impulsar legislaciones que promuevan la movilidad y el transporte como esenciales y acercar las peticiones que tenemos, por qué no al Presidente de la República”, comentó.

juan jose

Para lograr la unidad se tiene que encontrar la manera de generar una verdadera conciencia sobre la importancia de modernizar los sistemas de transporte de fondo; al respecto, Alejando Luna Becerra, Presidente del Consejo de Administración de Autotransportes Urbanos en la Ciudad de México, sostuvo que cambiar la cultura de un transportista no es sencillo, pero si es posible.

“Tenemos que encontrar la manera de generar una verdadera conciencia para reagrupar y generar polos de fortalecimiento, proyectar necesidades comunes y así mismo generar gestiones propias, ya sea con las autoridades, con las armadoras, o con las financieras, etc. Pero estas agrupaciones ya no deben verse solo a nivel local, ahora debemos reagruparnos a nivel nacional, porque en la medida en que el transportista esté unido local, estatal y federalmente el sector se va a fortalecer y ahora sí… tendríamos un parámetro general de lo que necesitamos, como lo necesitamos, y lo más importante que ofertamos.

“Es importante que nosotros le demos valor a nuestra actividad, y no solo como negocio o empresa, sino todo el valor agregado que lleva nuestra actividad, algo que creo no le hemos dado ni nosotros mismos”, apuntó.

El camino es largo

De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) a partir de la declaración de la cuarentena en la Ciudad de México, los servicios concesionados de transporte público han perdido entre 70 y 80 por ciento de su demanda y la recuperación del sector podría alargarse ante el impacto que tendrá en el servicio la sana distancia mientras no exista una vacuna.

Se calcula que los servicios concesionados de transporte recuperen no más de 20 por ciento de su demanda habitual durante la reactivación, lo que obligará a los transportistas a buscar medios alternativos de financiamiento, estimó. Jesús Padilla Zenteno.

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“Es un hecho que el transporte vive del número de pasajeros que transportamos y eso no se va a recuperar en los siguientes meses. En tanto no se encuentre una vacuna y sea latente el repunte de contagios tendremos que permanecer con sana distancia dentro de las unidades”, indicó  Padilla Zenteno.

Jesús Padilla aseguró que será difícil atender a los usuarios con las medidas de distanciamiento al interior de las unidades, pues se requeriría incrementar el número de unidades y no es posible económicamente, ni sería sano.

“Nosotros no podemos mejorar la oferta, no podemos colocar más autobuses en servicio porque implicaría que no tendríamos rentabilidad suficiente para sostener el negocio, se incrementaría el tráfico y la contaminación”, agregó.

Respecto al reto de enfrentar una crisis que podría durar dos años, el especialista Víctor Alvarado, destacó que “si será necesario presionar a los gobiernos para generar incentivos de apoyo al gremio del transporte”, ya que además de la cuarentena que ha golpeado al sector, aún se deberá enfrentar el llamado “miedo residual” que es el temor de los usuarios por volver al transporte público, puesto que es considerado uno de los lugares de mayor contagio.

“Muchos cuando se reactiven las actividades no subirán fácilmente al autobús, le apostarán al transporte particular o algún otro medio para realizar sus recorridos; es seguro que el transporte público no volverá a operar con la capacidad que lo hacía antes de la pandemia, además de las medidas de distanciamiento que se mantendrán por algún tiempo”.

Recuperar la confianza del usuario

El reto de los transportistas va mucho más allá de lo económico, pues saben que deberán recuperar la confianza de los usuarios, ya que de acuerdo al segundo estudio “Hábitos de Consumo Post Covid-19” realizado por la agencia de comunicación MARCO, seis de cada 10 mexicanos evitarán usar el transporte público en la medida de lo posible, por lo que se prevé un incremento en el  transporte privado.

“Estamos conscientes de que muchos no se sienten seguros al usar el transporte público, pero estamos trabajando en sanitizar a profundidad las unidades, ofrecemos gel antibacterial y es obligatorio circular al 50% de la capacidad del autobús, además conductores y usuarios deben usar cubrebocas.

“Las personas deben estar seguras de que estamos trabajando en brindarles seguridad, en mantener limpias las unidades, en generar confianza, es muy importante que confíen, que vuelvan a usar el transporte”, señaló Juan Carlos Rojas Rojas, Presidente del Consejo de Administración del Servicio Intermetropolitano de Transporte de Toluca.

Por su parte, el representante de los Transportistas Coordinados de León, Daniel Villaseñor, agregó que trabajando, invirtiendo, innovando y logrando un mejor servicio al usuario será posible que la autoridad realmente los reconozca como un servicio esencial y los usuarios vuelvan a tomar el autobús.

“El secreto está en trabajar como lo estamos haciendo, proponiendo como sí mantener un buen servicio, invertir en mejorar, innovar, organizarnos, pero siempre cuidando el servicio; busquemos siempre mejorar y garantizar la salud, de esta forma el usuario volverá y las autoridades nos verán de verdad como necesarios para el desarrollo de las comunidades, no solo con palabras, sino con apoyos.

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Urgente unificar modelo

Como parte del trabajo interno que deberán realizar los transportistas, resalta el unificar criterios y apostarle a la transformación al modelo empresarial, toda vez que  solo así todos trabajarían en las mismas condiciones y podrían impulsar una política nacional de tarifas.

“Cuando hablamos de tarifas siempre se nos politiza, pero se exige un servicio de primer mundo, ojalá tuviéramos las tarifas y apoyos que tienen esos países… se debería estructurar a nivel nacional un ente que esté garantizando la movilidad de todos los ciudadanos, bajo las mismas condiciones, y que existan los mismos criterios para establecer el costo de un pasaje en la Ciudad de México o en Tijuana y que sea el mismo tipo de unidad como sucede en Estados Unidos o en China, ellos han hecho esa tarea. La normatividad del transporte público debería de ser nacional para que todos los ciudadanos gocen de un buen servicio de transporte público de pasajeros”, enfatizó Xavier Arturo Rodríguez Berzunza, Presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán.

En diferentes entrevistas los transportistas coincidieron en que lograr la consolidación del modelo empresarial les dará mayor competitividad al gremio; no obstante, saben que en la mayor parte del país se opera bajo el esquema hombre- camión, por lo que se deben encontrar los mecanismos para que sigan operando o bien sean apoyados por empresas consolidadas en sus ciudades, y no por externos.

“Hay muchos trabajando por su cuenta, pero es un buen método que las mismas empresas te arropen, que las mismas empresas generen un ente propio económico fuerte que permita a todos los involucrados subsistir y más en estos tiempos de pandemia. En Tijuana, como los hay en muchas ciudades del país, hay empresas operando troncales y algunos hombres-camión como alimentadores, esto puede ser una opción, otra apoyarlos para integrarse como empresa, el punto es no dejar morir a ninguno en esta crisis”, expresó el Presidente del Consejo de Administración de Transportes Urbanos y Suburbanos de Tijuana, Rigoberto Barreto Luna.

Gilberto Trejo Montelón, Presidente del Consejo de Administración Sky Bus Reforma, resaltó que es necesario profesionalizar el sector, “pues para sobrellevar esta crisis es necesario dejar de competir y llegar a acuerdos, dejar de pelearnos las calles, compartir experiencias y apoyarnos”.

Se subrayó que en México existen ejemplos de empresas de transporte exitosas, por lo que se le puede apostar a replicar modelos.

mario hernandez

Retos de la reactivación

Con el cambio a color naranja del semáforo epidemiológico y el incremento de pasajeros, ha sido sumamente difícil cumplir con la sana distancia, conductores de Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Monterrey, León, y otras ciudades han manifestado que los usuarios se niegan a cumplir con los lineamientos como el uso del cubrebocas y en todas estas entidades se han reportado aglomeraciones.

Ante esta realidad que estigmatiza al transporte público como uno de los sitios más inseguros, una investigación de la Universidad del Sur de Florida (USF), señala que los gobiernos tienen el reto de garantizar cero o mínimos contagios en los traslados, pues hay una urgencia de que los viajes sean seguros para que la gente no satanice el transporte público, advierte

“Los efectos económicos del Covid-19 en el transporte público van desde la viabilidad del servicio hasta los riesgos financieros, equidad social y movilidad sustentable.

“Hay un riesgo de que, si el transporte público es percibido como un lugar de transmisión, esa percepción de insalubre va a ganar terreno y podría quedarse un largo tiempo”, se lee en la investigación publicada en la Revista de Transporte Público (JPT) de la USF.

Por eso urge que los gobiernos tomen medidas, escuchen a los expertos y a la academia para reducir o eliminar el riesgo de contagio, y además comunicar de forma efectiva a los usuarios el mensaje de que el transporte público es seguro.

“Hubo una reducción del servicio y existe una percepción generalizada de que el transporte público es más peligroso que el transporte individual o personal, debido al contacto cercano con otras personas, que a veces es inevitable”, cita la publicación.

Son tres los factores que elevan el riesgo en estaciones, paradas y unidades, agrega el escrito.

La gente está confinada en un espacio limitado, es difícil tener un control sanitario sobre las personas que pudieran estar infectadas, y hay múltiples superficies, como asientos, pasamanos, tubos, que pueden transmitir gérmenes fácilmente.

“Sin embargo, hay manera de reducir o eliminar los riesgos asociados a estos factores. La distancia, aunque no en todos los casos; el uso universal del cubrebocas, así como la higiene, sanitización y ventilación de las unidades y espacios”, detalla.

Todas las medidas antes señaladas por el estudio se han establecido como obligatorias en la mayoría de las ciudades de México, sin embargo a lo largo de las semanas se ha evidenciado que tanto usuarios como operadores han fallado e incumplido en algún momento.

“Nosotros hemos hecho un esfuerzo en comprar todos los insumos para la sanitización de las unidades, cubrebocas y gel, y también la autoridad nos ha mandado cubrebocas o los reparte entre los usuarios, pero ha sido difícil; algunos operadores se los quitan por el calor, y los usuarios se suben con el cubrebocas y en cuanto pasan al chofer se lo quitan, hay algunos que se burlan si les dices que se lo pongan. Sí, la verdad ha sido difícil, especialmente cuando se trata de horas pico y la gente quiere llegar a trabajar y se juntan en una parada, se suben y pues las unidades van llenas, y sabes que eso es para sancionarse”, señaló Xavier Arturo Rodríguez Berzunza, Presidente de la Alianza de Camioneros de Yucatán.