El potencial y la realidad de México FRENTE AL LITIO - Pasajero7

El potencial y la realidad de México FRENTE AL LITIO

BATERIAS

Escrito por: Mercedes Martínez  / comunicacion@pasajero7.com

El litio es un mineral que ha ganado popularidad mediática al mostrarse como una de las materias primas más importantes que abonan a la transición de la industria del transporte hacia la electromovilidad, y con ello superar el uso de diésel o recursos fósiles. Esto, con la fabricación de baterías para vehículos de todo tipo y tamaños.

El 20 de abril de 2022, el Gobierno de México publicó en el Diario Oficial de la Federación  un Decreto con el cual el Litio pasó a ser de uso exclusivo de la Nación, una especie de nacionalización del mineral. Meses después, se creó el organismo público descentralizado denominado: Litio para México o LitioMx

La existencia de este organismo fue decretada en agosto de ese mismo año. Entre sus tareas está el explorar, explotar y aprovechar el litio que se encuentre en territorio nacional, así como administrar y controlar las cadenas de valor económico de dicho mineral. En “papel” y en la Ley, el litio lo ha dado todo pero, ¿cuál es el verdadero potencial de México como productor de este mineral?

“Hay que empezar por distinguir realidad y potencial”, dijo Gonzalo Monroy, consultor y experto en temas de energía para México y América del Norte. “En realidad, México tiene reservas de apenas 1.7 millones de toneladas. Estamos lejos de ser -hoy- un jugador en el mercado del litio”, detalló Monroy en entrevista con Pasajero7.

Su potencial se respalda con el conocimiento de que existen minas y yacimientos, como es el caso de Sonora, donde se ubica Bacanora Litium, una empresa extranjera que ya tenía una concesión previa a diciembre del 2018, antes de la nacionalización del mineral. Sin embargo, “hay que entender que el litio que tenemos ahí está en arcilla”, aclaró el experto.

Eso es importante porque gran parte de la producción que ocurre a gran escala como en Chile y Australia viene de lagos salares” (agua). Por lo tanto, las técnicas para llevar el mineral a su producción no son las mismas a las que ya existen.

Por ende, aunque el potencial de México se encuentra en tierra, la producción o explotación de litio en arcilla requiere de una tecnología que no está probada comercialmente, coinciden expertos.

“Hay algunos prototipos, pero son incipientes”. Si bien no es imposible y puede suceder, hacerlo cuesta tiempo, trabajo y dinero. Por eso, Monroy señaló que es necesario mantener la mesura frente a las expectativas.

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El panorama en la electromovilidad

Ante las expectativas generadas por las nuevas formas de extracción, se ha generado una reestructuración en la producción automotriz. En el caso del litio o de cualquier otro material se debe mantener un enfoque hacia el equilibrio de recursos naturales y el beneficio económico, consideró Nayeli Pérez Juárez, doctora en Economía y experta en el sector del trabajo, industriales y automotriz.

“México tiene reservas de litio pero no son las más grandes”, recordó Pérez Juárez en entrevista para esta publicación. “Es importante destacar la dificultad que se tiene para su extracción y purificación, y aunque se propone como una de las fuentes minerales para la elaboración de baterías, se debe de tener en cuenta que también tienen un problema y una dificultad en términos del daño al medio ambiente”.

Para la académica, el liderazgo más competitivo en la extracción de litio debe considerar tecnologías sustentables, pero también salarios dignos para los empleados de la industria de vehículos o transportes.

Pérez Juárez aclaró que los beneficios económicos y el crecimiento también tiene que ver con los trabajadores, con mejoras salariales y bienestar para la plantilla laboral y la población en general.

“Ya hay nuevas formas de interpretar el crecimiento, no solo se enfoca en términos monetarios, sino también en el impacto al medio ambiente y la sociedad”.

Aunque México ha generado marcos legales para los procedimientos de exploración y propiedad del litio, expertos coinciden en que todavía no es posible saber qué tan rápido el país puede desarrollar la tecnología de extracción, para luego colocar el material en las cadenas de desarrollo y eventualmente al mercado.

El pasado 18 de febrero, durante una de sus visitas al estado de Sonora, López Obrador firmó el Decreto sobre nacionalización del litio para que su exploración y explotación solo se permita al Estado mexicano.

En ese mismo evento, el Presidente confirmó que en México se “requiere un tratamiento especial, pero ya los investigadores, los técnicos nuestros ya están haciendo estudios para buscar la forma de extraerlo, procesarlo, es decir, separarlo de la arcilla y tener ya esta materia prima. Entonces inicia un proceso de exploración, de desarrollo tecnológico para tener la materia prima, también con el propósito de que se instalen plantas para la elaboración de baterías”.

“Cualquiera que sea el destino que tome México, ya sea abrirlo a la inversión o no, debe estar justamente bien pensado y elaborado para atraer a los mejores participantes”, expresó Monroy, consultor y especialista en el tema.

Finalmente, la académica Pérez Juárez compartió que el impulso que Estados Unidos ha dado al consumo y producción de automóviles eléctricos, incluyendo transporte de pasajeros, impacta definitivamente a México, por la digitalización de los procesos y la condición medioambiental.

La idea es tener transporte eléctrico para disminuir los gases contaminantes. “A México todavía le tomará algunos años el cambio de parque vehicular, aunque no se ve tan lejano, porque ya se empiezan a introducir en el transporte público y privado”, recordó la especialista.