Modelo para una conducción integral segura y sustentable - Pasajero7

Modelo para una conducción integral segura y sustentable

dueñas

Una de las prioridades que toda empresa transportista  del servicio público urbano necesita controlar es la aplicación de los rangos de operación óptimos en las unidades de  transporte, que  favorezcan la rentabilidad y sustentabilidad a la empresa.

Es por ello que me permito a ustedes lectores de PASAJERO7, compartir estos puntos  que he llamado MODELO PARA UNA CONDUCCIÓN INTEGRAL SEGURA Y SUSTENTABLE, son aspectos básicos que se pueden  poner en marcha si deciden hacer una serie de mejoras, este modelo puede ayudar a realizarlo de manera sistemática en función de incrementar la calidad del  servicio al público usuario.

¿En qué consiste este modelo integral?

Hace un tiempo y no muy lejano, se consideraba que solo bastaba que el conductor aplicara una conducción en rangos de operación entre las 1500 -1800 RPM como máximo, para obtener ahorro de combustible; si bien es aconsejable  la aplicación de dichos rangos operativos, hoy no solo basta con esto, pues para lograr un mejor beneficio y mejorar la calidad del servicio es necesario aplicar un modelo integral que ayude y fortalezca la rentabilidad como la durabilidad del vehículo de transporte urbano; este modelo tiene como base  los siguientes  diez puntos.

PRIMERO:

Actualizar  los  planes, programas de capacitación y formación para el conductor, que tenga como objetivos (entre otros desde luego) la toma de conciencia de la conducción, con responsabilidad y los cuidados preventivos  físico-mecánicos de la unidad de transporte. Paralelamente con los programas de capacitación establecidos por las autoridades competentes como lo dispone la Ley, para la obtención de la licencia  correspondiente y tarjetón.

SEGUNDO:

En los talleres contar con el personal capacitado y certificado, valorando sus experiencias para garantizar las reparaciones tanto correctivas como preventivas, conforme a la bitácora y diagnóstico, así como las recomendaciones del fabricante.

TERCERO:

El establecimiento de manera oficial o restructuración de los ascensos y descensos de los usuarios considerando un rango entre los 300 mts y 400 mts,  con las variables a observar como: zonas escolares, mercados, hospitales, centros de trabajo, topografía de la ciudad, etc.

CUARTO:

La asignación de la unidad de transporte al conductor de manera permanente (considerando su desempeño), para evitar la rotación ya que esto afecta de manera directa a la unidad, por la diversidad de formas y maneras, entre ellos los mitos y falsas creencias en la conducción de la unidad.

QUINTO:

Llevar dos bitácoras de servicio semanal; una para el conductor, para  evaluar su desempeño, y la segunda para tomar acciones correctivas y preventivas de la unidad. 

SEXTO:

En las reparaciones de  la unidad de transporte, considerar la ficha técnica (es como su acta de nacimiento), para efectos de poder realizar los arreglos como lo señala el fabricante y así evitar sorpresas desagradables.

SÉPTIMO:

Revisión física-mecánica de la unidad (analizar el historial de sus bitácoras de trabajo y servicios otorgados) cada 6 meses como máximo, para garantizar la seguridad, el servicio sustentable como eficiente  y ofrecerlo con la calidad requerida por las autoridades competentes como  por el público usuario.

OCTAVO:

El personal  operativo, ya sean despachadores, inspectores o jefes de rutas, deben colaborar y sumarse al apoyo del conductor para la aplicación de la conducción óptima sustentable de la unidad de transporte en lo general, así  como  en atención al usuario.

NOVENO:

La creación de ciertos estímulos que favorezcan los  puntos anteriores, como el cumplimiento de otros factores concernientes al servicio que se reflejen en la conducción de la unidad de transporte, partiendo de los resultados obtenidos en los rangos óptimos de operación.

DÉCIMO:

Todo el personal de la empresa debe sumarse para mejorar y mantener  un ambiente que facilite  un mejor desempeño de sus funciones, ya que esto favorece y evidencia al operador, pues le da un sentido de pertenencia empresarial, desde su contratación y derechos laborales, como obligaciones (procesos de maduración, ganar –ganar) que gracias a su óptimo trabajo, se tienen  los ingresos esperados  a costos operativos  razonables con vistas a un crecimiento integral de la empresa transportista.

Cada uno de los diez puntos tienen sus bases teóricas/prácticas, a la luz de las experiencias que he tenido a lo largo de más de veinte años de colaborar en el servicio de transporte urbano, principalmente en la elaboración de planes y programas de capacitación para conductores del transporte público de ruta fija.

EL TRANSPORTE URBANO ES UN BIEN COMÚN, ES UN DERECHO SOCIAL.