México debe apostar por el Segundo Decenio de Acción por la Seguridad Vial - Pasajero7

México debe apostar por el Segundo Decenio de Acción por la Seguridad Vial

TRAFICO

México contabiliza más de 160 mil muertes ocasionadas por tránsito vial en la última década, y es urgente que luego de incluir en la Constitución la Movilidad como derecho humano, y la entrada en vigor de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, se apueste por la creación y  aplicación de políticas y programas que permitan al país alcanzar los objetivos del Segundo Decenio por la Seguridad Vial.

El representante interino de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en México, Miguel Malo, señaló que México ha quedado a deber en materia de seguridad vial y de no darle la importancia debida el número de muertes viales podría ser aún más preocupante.

Lamentablemente el número de muertes viales no ha disminuido en la última década, y si se mantiene esta tendencia con la actitud general de la población de no darle la prioridad que merece, en la próxima década tendremos más de 17 millones de muertes en todo el mundo y más de 500 millones de heridos”.

Miguel Malo, agregó que el 90 por ciento de estos incidentes viales suceden en países “como los nuestros” de bajos recursos donde “casi el 50 por ciento de las personas que mueren en las vías son peatones, ciclistas y motociclistas”.

Los accidentes viales generan fuertes pérdidas económicas en los países, pues se derivan quebrantos de ingresos, gastos médicos, rehabilitaciones y gastos judiciales; en promedio cada país destina el tres por ciento del Producto Interno Bruto a la atención de estos accidentes.

Enfocar esfuerzos

Las muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico son una cuestión de equidad social, ya que la población de bajos recursos representa los usuarios con mayor frecuencia y más vulnerables de las vías de tránsito. Situar la seguridad en el centro de los esfuerzos en materia de seguridad vial permitirá que la movilidad segura sea de manera efectiva un derecho humano, como lo establece el artículo 4º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.

Uno de los problemas que vemos en esto de la Seguridad Vial, es que no se han enfocado los esfuerzos en el tema como sí ha pasado en otras áreas, tales como los sistemas maritimos o aereos; lamentablemente en muchos países se siguen tolerando las lesiones y siniestros de tránsito como precio inevitable del transporte a pesar de que sabemos que la inmensa  mayoría de las muertes se pueden prevenir”, lamentó el representante interino de la Organización Panamericana de la Salud en México.

Con el anuncio de la Asamblea General de las Naciones Unidas de celebrar el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial, se ha creado una enorme oportunidad para lograr avances. A ello se suman la inclusión de objetivos específicos en materia de seguridad vial en las metas 3.6 y 11.2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que refleja la preocupación universal por disminuir las defunciones y los traumatismos provocados por el tránsito, amenazas graves para el desarrollo sostenible de los países.

Ante esto, la humanidad enfrenta diversas crisis que agudizan problemas aún no resueltos. La evidencia señala que se debe adoptar una visión integrada para atender estos retos. La movilidad sostenible y la seguridad vial no son la excepción; por lo que su vinculación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en cuestiones ambientales, de género y de planificación, es fundamental en el marco de la Segunda Década de Acción por la Seguridad Vial 2021-2030, que establece como meta la reducción de heridos y muertes por siniestros viales en 50%”.

Miguel Malo, manifestó que si bien el Primer Decenio por la Seguridad Vial logró que disminuyeran muy poco y sobre todo en ciudades de primer mundo las muertes viales, si dejó gran aprendizaje que ha servido como base para complementar las acciones que se están considerando como parte del segundo decenio.

“La seguridad vial no puede verse amenazada o sacrificada a cambio de satisfacer otras necesidades sociales; el sistema de transporte debe producir cero muertes, lesiones o traumatismos graves, por lo que la seguridad no debe verse amenazada por los costos de lograrlo o por lograr tiempos de recorrido más cortos”.

El especialista destacó los siguientes aprendizajes del Primer Decenio de Seguridad Vial (2011-2020):

Voluntad política

Fundamental para que se consoliden los proyectos, la autoridad debe entenderla como un bien común.

Falta de compromiso

El primer decenio dejó en evidencia la falta de interés en la implementación de acciones sólidas, la falta de estrategias, monitoreo, evaluación y coordinación de acciones, por lo que en este decenio se debe apostar al compromiso.

No es un problema independiente

La seguridad vial no se debe abordar como un problema independiente, sino como parte de muchas agendas políticas que son transversales.

La seguridad y preservación de la vida humana son el valor más importante de consideración y las muertes y lesiones no son un resultado inevitable del transporte por vías públicas. La vida del ser humano es lo principal por sobre cualquier otra cosa que deba ser considerada para planificar el transporte”, recalcó.