Las organizaciones requieren de equipos de trabajo con personas interesadas y comprometidas en lograr objetivos comunes.
Prestar el mejor servicio de transporte público para el usuario que dignifique el traslado de las personas, sin importar su condición económica y mejorar la experiencia de viaje de nuestros usuarios no sería posible sin un gran equipo de colaboradores, su compromiso nos permite cumplir con nuestra misión de ofrecer servicios de movilidad confiable y segura.
Entonces es el trabajo en equipo lo que hace posible cubrir la demanda de servicios y el cumplimiento de las jornadas de servicio las 24 horas del día, los siete días de la semana, los 365 días del año, porque nuestra actividad es esencial, el transporte público no se detiene, porque mientras la mayoría de las personas descansa o labora de noche, nosotros trabajamos para poner la flota a punto para el día siguiente.
Dentro de la organización pensamos que el transporte público son las venas por las que se mueven los personas que con su trabajo contribuyen a la actividad económica y productiva en la mayoría de las ciudades de nuestro país. Entonces las empresas debemos adoptar un compromiso real y responsable con la sociedad, esto significa que debamos ser más proactivas por el impacto que tiene nuestra actividad en la sociedad.
Desde hace 16 años, cuando nace el proyecto Metrobús, el objetivo era consolidar un esfuerzo de pasar de la economía informal a la economía formal del transporte público, entonces los operadores de transporte que teníamos combis y microbuses, que éramos hombre-camión, dueños de su unidad, nos convertimos en socios accionistas de una nueva empresa que inició operando la Línea 1 de este importante transporte en la Avenida de Los Insurgentes.
Este mismo modelo se ha multiplicado en la ciudad, actualmente hay siete líneas del Metrobús, unas muy emblemáticas como son las que llegan del Centro Histórico al Aeropuerto, lo autobuses doble piso sobre avenida Paseo de la Reforma y en este caso, unimos a todos los concesionarios para ser parte de la empresa como socios. Así que es el modelo que hemos seguido, el reto enorme ha sido ponernos de acuerdo y después en el día a día de la gestión de la empresa, el entendimiento de los accionistas, de los consejos de administración que se forman en las empresas; también tenemos tratos con sindicatos, con líderes de organizaciones sociales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones civiles, entre otros.
En lo primero que hemos insistido es en el respeto y la dignidad de los colaboradores, así como su atención permanente, debemos tener una comunicación cercana, establecer un salario que sea solidario, acercarnos no solamente a sus necesidades profesionales y de empresa sino a las de sus familia, entonces, sin duda alguna, lo más importante son las personas.
Esto implica un esfuerzo de entendimiento de la naturaleza del sector en el que trabajamos, tenemos un gremio difícil, el transporte es una actividad complicada, los operadores son complejos, pero hemos encontrado un mecanismo que nos permite equilibrar la necesidad de que presten un servicio disciplinado y diferente al que tenían y también a la exigencia por parte de la empresa para que eso se lleve a cabo de manera adecuada y de calidad.
Sin duda alguna, todos los colaboradores, desde el que abre la puerta, el que limpia, el que te recibe en la recepción, el que está a cargo de la seguridad, el que dirige algún área de la empresa, todos tenemos como personas los mismos derechos y por lo tanto debemos tener un trato de equidad, de igualdad y de respeto.
Hay dos prácticas que debemos procurar, la primera buscar una economía sólida y digna para todos los colaboradores en todos los niveles tan complejos y diversos que tenemos, la otra es el tema de la comunicación como un vínculo o una forma de mantener una relación cercana con todos.
Otra práctica la iniciamos con un proceso en la parte de capital humano, consideramos la situación en la que se ubica cada uno de los colaboradores y sus necesidades de pertenencia y crecimiento, a partir de ello, hemos aportado oportunidades de crecimiento en materia de capacitación.
En la parte de los operadores de una unidad de transporte, pues quiere serlo por mucho tiempo porque es parte de su vocación, lo que hacemos es ayudarlo a crecer en sus capacidades, competencias, certificación, conocimiento y aptitudes en materia del vehículo que maneja y arroparlo en los asuntos que tienen que ver con la familia, tener datos de la esposa y de lo que están haciendo, siempre son muy importante estos vínculos, porque luego la familia valora más ese trabajo formal que hace su integrante, ya que en este sector los propios operadores que trabajan de manera informal reciben dinero todos los días pero su desarrollo lo obtienen formalizando su pertenencia.
Este tema de volver a la persona como la primicia, ubicar su tiempo y de manera permanente ver lo que está sintiendo, es básico porque nos permite conocer hacia dónde tenemos que movernos con él, acompañarlo permanentemente en sus recorridos, realizar diagnósticos y todo ello te van diciendo lo que a la gente le mueve, lo que le preocupa y también lo que nos toca hacer con y por ellos.
Creo que el cambio es posible si identificamos personas, les damos la oportunidad, los motivamos para convertirse en trabajadores con una gran vocación de servicio y esto es muy bueno para nosotros porque nos involucramos en su transformación, desarrollo, capacitación y progreso.
En el actual contexto de emergencia sanitaria y crisis económica como consecuencia de la pandemia, nuestras empresas se desarrollan en mercados cada vez más complejos y cambiantes. El liderazgo, la innovación y la adaptación al cambio son algunos factores que determinarán el futuro de las empresas.
Las organizaciones requieren de equipos de trabajo con personas interesadas y comprometidas en lograr objetivos comunes.
