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Acabús un largo camino aún por recorrer

acabusTras varios años de atraso y después de haber recibido el mote de “nuncabus” el 25 de junio de 2016, el sistema de BRT para la Zona Metropolitana de Acapulco, Acabús, entró en funcionamiento.

La obra que se había planeado tres años antes de su inauguración, tuvo imprevistos en la ejecución del proyecto lo que propició varios atrasos.

Con la puesta en marcha de este sistema de movilidad, fue posible el reemplazo de más de 350 unidades de transporte público. Su entrada en funcionamiento permitió además eliminar el esquema hombre-camión, ya que la empresa operadora de Acabús agremió a más de 2 mil 400 conductores que forman parte de la plantilla laboral.

Con 12 rutas alimentadoras, el Acabús se compone de un corredor principal de 32 kilómetros, con 19 estaciones, y 2 terminales que corren desde Paseo Limonero en el Boulevard Vicente Guerrero, la avenida Cuauhtémoc y hasta el Zócalo de Acapulco.

Al presentar el proyecto de este sistema de transporte único en el estado, autoridades locales refirieron que “en congruencia con el Plan Estatal de Desarrollo 2011-2015, se consideró necesario contemplar políticas en infraestructura urbana para descongestionar las calles y avenidas principales, y a su vez, reducir la pérdida de tiempo horas-hombre, el alto índice de congestionamiento y contaminación, el deterioro de nivel de vida y el continuo aumento de la motorización, privilegiando el transporte público para fortalecer la organización de los prestadores de servicio y generar estrategias de ordenamiento urbano. Es de esta forma, que nace el Sistema Integral de Transporte Acabús en nuestra ciudad”.

A una semana de haber iniciado operaciones, en 2016, El Poder del Consumidor AC, realizó una evaluación al sistema de transporte público y concluyó que, “el Acabús de Guerrero se posicionaba entre los mejores sistemas de transporte público BRT a nivel nacional”. Entre otros aspectos analizados, destacó que ofrece a usuarios integración modal al 100% entre ruta troncal y alimentadoras, además de ser un transporte incluyente, con seguridad y módulos de atención al usuario.

La preferencia por el Acabús no es total

Tal como se documentó en una nota elaborada en 2018 en este medio, a la que titulamos “Los mamalones que llegaron para quedarse”, los autobuses urbanos aún están en las preferencias de movilidad de los habitantes, pese a la llegada del Acabús.

No es un secreto que en el puerto el transporte opera de manera desordenada, los urbanos entran a cargar gasolina a las estaciones con pasajeros a bordo, conducen a exceso de velocidad para ganar el pasaje, y manejan con música a alto volumen, además de la creciente ola de violencia.

A pesar de estos inconvenientes y la inconformidad que se genera entre los usuarios, no es común ver autobuses vacíos, ya que al igual que el taxi, siguen representando gran parte de las opciones de movilidad para la gente del puerto y las colonias alejadas en las que todavía el sistema de movilidad es impulsado por camionetas tipo “estaquitas” donde la gente viaja sentada en la batea.

Acabús es un sistema de transporte público joven, que aún enfrenta retos que lo impulsen hacia una mayor cobertura y eficiencia en el servicio. Si bien obtuvo una evaluación positiva en los primeros meses, transportistas y usuarios han señalado que de no atenderse los problemas que hoy enfrenta, podría convertirse en un sistema poco funcional con el paso de los años.

A finales de 2019, trascendió que el Sistema de Transporte Acabús había reducido la frecuencia de sus unidades en sus rutas, debido a que la mitad de su parque vehicular estaba descompuesta.

Así lo informó Porfirio Alvarado Romero, uno de los concesionarios, quien advirtió que en el 2020 podría declararse en quiebra si no es financiado por el Gobierno del Estado.

El transportista dijo que a pesar de que se cobra una tarifa de siete y diez pesos, no es suficiente para cubrir el mantenimiento de las unidades y la adquisición de refacciones, por eso ha ido disminuyendo la frecuencia en las estaciones, situación que naturalmente impacta al usuario quien en algunos casos vuelve al sistema tradicional de buses urbanos para poder desplazarse.

“Si se trata de un sistema de transporte público rentable, no tiene por qué estar en quiebra ni por qué tener 35 unidades averiadas que generan inconformidad”, puntualizó Alvarado.

Sobrecupo, parque vehicular al 100, trabajo conjunto y el reordenamiento del transporte público en general, son algunos de los retos que de manera urgente deberán atenderse a fin de tener un sistema BRT con capacidad de movilidad oportuna y de calidad.

El Acabús inició trabajos con 135 unidades, 29 unidades articuladas, 47 tipo padrón y 59 convencionales alimentadoras para cubrir las rutas, sin embargo, usuarios y propios transportistas señalan que cada día se va deteriorando y hay menos operando, por lo que es necesaria una intervención urgente por parte del estado.

El tema del transporte en el estado de acuerdo con los propios transportistas y especialistas, requiere de una visión integral con el trabajo conjunto entre operadores del sistema y autoridades.

En su más reciente edición de la Convención Nacional de Transporte Urbano y Suburbano de Pasajeros (CONTURMEX 2019), se reconoció la necesidad de contar con un mejor sistema de transporte público de calidad, que cubra las necesidades de la población, el cual podría darse si trabajan en conjunto.